𝐌𝐲 𝐅𝐫𝐞𝐫𝐚𝐫𝐝 𝐑𝐨𝐦𝐚𝐧𝐜𝐞

Millions

—Mmmm Gee mmm más fuerte ahhh...

—¿Te gusta así Frankie? —jadeó Gerard al tiempo que salía completamente de su interior y volvía a entrar con fuerza. Su gruesa longitud penetrando en un solo movimiento hasta lo más profundo de Frank mientras sus labios se encargaban de devorar el cuello de su guitarrista predilecto.

—Siii ahh así, no pares ahh...

Gerard comenzó a gemir directamente sobre el oído de Frank mientras lo penetraba por atrás, calentándoslo aún más. Ambos estaban de pie, Frank apoyándose en la mesita donde ponían el maquillaje, y Gerard sosteniéndose con cuidado de sus caderas.

Los gemidos inundaban todo el autobús, afortunadamente Ray, Bob y Mikey habían ido por comida y tenían el lugar a su total disposición.

Gerard tomó la erección de Frank y la comenzó a acariciar al mismo ritmo que sus embestidas. Gracias a su sensibilidad Frank sentía muchísimo más placer.

—Ahhh Gee ya casi...

Gerard salió de golpe de él y recostó su frente en su hombro sudado mientras lo seguía masturbando, cada vez más rápido hasta que lo hizo acabar en su mano.

—Arrodillate Frankie —le susurró.

Frank se puso de rodillas frente a él con mucho cuidado y tomó aquel rosado miembro que tanto le gustaba con su boca.

Hacia presión con sus labios mientras deslizaba desde la cabeza del pene de Gee hasta casi el final dentro de su garganta, luego sacaba toda la extensión  y se dedicaba a succionar la punta, disfrutando de su sabor. No pasó mucho cuando sintió como el líquido tibio y amargo de Gerard inundó su boca.

Siguió chupando mientras lo miraba. Gerard tenía el orgasmo tatuado en el rostro, disfrutando de las caricias de la lengua traviesa de Frank en su pene que estaba sensible por haber acabado pero de igual manera le encantaba.

Cuando Frank sintió que era suficiente tragó todo y con ayuda de Gee se puso de pie. Sin importarle cuán sudados estaban rodeó su cuello con sus brazos y lo jaló hacia él.

—Dime que hoy lo dirás —susurró a escasos centímetros de besar sus labios.

—Frankie...

—¿Qué más esperamos Gee? En muy poco tiempo ya no podré ocultarlo más. Además las fans están sospechando, casi todo el Projekt Revolution he usado esas enormes camisas y no he actuado en el escenario como siempre —trató de explicar con dulzura.

—Lo sé amor, pero tengo miedo, ¿qué tal si se lo toman mal?

—Ni si quiera Mikey se lo tomó a mal Gee, nuestras fans estarán felices.

—Pero es que...

Gerard trató de dar una excusa más pero Frank se alejó de él, viéndolo realmente lastimado y enojado. Esa conversación ya la habían tenido muchas veces y Frank siempre cedía, siempre estaba de acuerdo, pero la verdad era que por dentro sentía su corazón estrujarse. Él quería mostrar al mundo lo feliz que estaba, sin Gerard de acuerdo con ello, estaba incompleto.