𝐌𝐲 𝐅𝐫𝐞𝐫𝐚𝐫𝐝 𝐑𝐨𝐦𝐚𝐧𝐜𝐞

Wayfinder

Gerard estaba vistiendo como de costumbre su cómoda camisa manga larga color verde olivo y unos jeans oscuros, su cabello castaño largo hasta los hombros, su rostro limpio, libre de cualquier vello facial, unos lentes oscuros que cubrían sus ojos mientras caminaba hacia su auto. Recién terminaba de realizar los mandados el viernes por la tarde.

Su esposo lo había enviado con la lista exacta de lo que debía comprar y las demás cosas que solamente iba a pasar retirando, ya que él estaría en casa revisando que los detalles de la pequeña reunión que darían esa noche estuviesen listos. No sería algo ostentoso, solo irían Ray, Mikey, Tucker, Kayleigh y Geoff con sus respectivas parejas, tenían la intención de pasar un buen rato y celebrar el pre cumpleaños de Mikey ya que para esa fecha el menor de los Way estaría de vuelta en California.

A Gerard le pareció excelente la oportunidad de salir sin Frank ya que podría ir sin problemas a la joyería P.Nut Jewerly a recoger un regalo que había mandado a hacer única y exclusivamente para él, su Frank.

Hacía un par de días el tatuado había visto un anillo muy lindo en la página de Instagram de la tienda, se enamoró a primera vista de la pieza. A Gerard también le pareció muy atrayente y peculiar, en especial por el nombre con el que lo habían citado, al investigar el significado de aquel título, no dudó dos segundos en escribirles para pedir que se lo replicaran en un diseño único en un dije de rose gold al igual que la cadena.

Ahora el pequeño obsequio descansaba en una pequeña cajita de terciopelo en el interior de la camisa de Way.

—Ya estoy en casa Frankie —habló mientras acomodaba las bolsas en la mesa del comedor.

—Hola amor, ¿cómo te fue? —le preguntó mientras se colocaba en puntillas para dejar un suave beso en la comisura de los labios de Gerard.

—Bien, supongo —respondió sonriente.

—¿Pasaste por Slowtide? ¿Te dieron mi pedido? —preguntó con la emoción pintada en su voz.

—Si Frankie, está dentro de la bolsa de Future Violents.

A ellos les gustaba utilizar bolsos reutilizables siempre que hacían compras, la mayor parte de los que tenían eran de la merch de la banda de Frank, pero sin dudas los favoritos de Gerard eran el del corazón de púas de FIATFV, el de Louis y el de Boozey.

Frank salió un rato de la cocina, yendo rápidamente a su habitación a cambiarse, se retiró toda la ropa y se colocó la larga pieza de tela suave. La capucha la ajustó a su cabeza y se miró en el espejo de cuerpo entero, le encantaba, una sonrisa lobuna atravesó su rostro ya que solamente eso lo estaba cubriendo.

—Amo este poncho —mencionó en voz alta cuando regresó a la cocina, la tela se sentía tan cómoda contra su piel—. Creo que no me lo quitaré hasta noviembre —rió mientras Gerard le observaba sin parpadear—. ¿No te parece lindo?