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Los ojos Hyuk Jae ardían del deseo por Hee Chul que estaba, en el otro lado de la habitación, mirando una película tranquilamente, haciendo gestos y miradas de sorpresa al ver la televisión.

Su mano bajo directamente hasta la cremallera de su pantalón, bajando la misma, haciendo a un lado el bóxer, y sacando su intimidad, masturbándose enfrente de Hee Chul, sin que este le mirase.

Hyuk Jae le miraba con toque de sensualidad , quién cada vez iba endureciéndose más. Tapó con su mano su boca, evitando soltar gemidos agudos, no quería que Hee Chul se enterara de el atrevimiento que estaba haciendo a sus espaldas.

Su mano cada vez subía y bajaba con rapidez en su miembro ya erecto, el cual palpitaba por la excitación, jadeos bajos salían de su boca, al ver que él le estaba mirando con los ojos abiertos, se sorprendió y paró de masturbarse.

Al ver que él se acercaba con rapidez, solo se quedó allí, parado, mirando como Hee Chul se quitaba al ropa, quedando totalmente desnudo frente a él. Sorprendido el mismo se desnudó también y mirando con mucha atención el miembro efecto del otro chico.

Hee Chul empotró al chico contra la pared, penetrando su interior con fuerza y rapidez. Ambos soltaron gemidos, y jadeos de satisfacción, con sus pieles chocando, y sus cuerpos sudorosos apoyados sobre la pared de aquel salón.

—Eres un sucio por hacer eso frente a mi, eres ingenuo, porque me... Di... Cuenta desde que bajaste tu cremallera — dijo jadeante, acelerando cada vez más sus embestidas.

Hyuk Jae abrió los ojos por unos segundos y se acercó a su rostro para besarle los labios a Hee Chul, mordiendo y chupando los mismos, con desesperación, determinación y rudeza.

Las embestidas se hacían más fuertes y secas, las pieles chocando más determinantes, los cuerpos de ambos se sacudían con fuerza, buscando la liberación, y cuando ambos llegaron al fin, cayeron riéndose sobre el sofá, descansando y respirando anormalmente.

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