Hyuk Jae se había puesto una de las camisas de Hee Chul ya que tenía su olor. Hee Chul estaba en un viaje de negocios y su ausencia le hacía daño. En el cuello llevaba un pequeño collar rosa con un cascabel en forma de corazón. Este detalle le hacía ver más tierno y al mismo tiempo apetecible.
En su cabeza llevaba unas orejas de gato al igual que el collar, rosas, un broche de color de oro y un pug de cola de gato.
—Estás precioso —dijo Hee Chul a través de la pantalla, relamiéndose el labio inferior— Tengo muchas ganas de volver solo para poder castigarte... No puedes simplemente provocarme de esa manera y quedarte de rositas. No sabes las ganas que tengo de verte y de tocarte de nuevo...
Hyuk Jae se rió coquetamente y acercó el culo hacia la cámara, meneando su cadera de lado a lado con la intención de seguir provocándole mucho más.
—Tengo tantas ganas de sentir tu pene dentro de mí, cariño... —dijo mientras soltaba pequeños jadeos al mover aquella cola simulando que eran sus embestidas.
Hee Chul disfrutaba mucho de aquella escena que su novio le estaba dando, pero no le iba a perdonar aquello. Sabía cuánto le gustaba poseer el cuerpo de Hyuk Jae y ser incapaz de hacerlo en aquellos momentos le causaba mucha frustración.