Soy tu Oscuridad #4

Capítulo Dos. Rubén

-¿Cómo te llamas?.

-Es mejor que no lo sepas. Olvida este día. No te conviene tratar conmigo.

-¿Por qué?.

-Porque soy tu oscuridad.

¿Mi oscuridad?. ¿Qué cosas extrañas está diciendo este chico?. No importa. Tengo sueño, mucho sueño....

-¿Qué ocurre, Haya?-me preguntó mi hermano-.

Después de la fiesta de cumpleaños de mi madre, habíamos vuelto a la tranquilidad de la rutina o al menos nosotros. Al parecer nuestra madre tenía algo que anunciarnos y parecía extrañamente feliz. Llevaba con la mosca detrás de la oreja desde su repentina llamada matinal. Tantas vueltas le había dado a la cabeza que incluso había olvidado el repentino encuentro con mi salvador de ojos dorados.

-Es mamá.

-¿También a tí te resulta extraño verla feliz?. Que raro que nos haya citado a cenar esta noche. Desde lo de papá tan sólo tolera la compañía de tío Hassan. ¿Qué crees qué habrá pasado?. ¿Habrá conocido a alguien?.

-Hay menos probabilidades de eso que de que tu verdadero padre haya aparecido de nuevo, hermano.

-Ya-suspiró-.

Me arrepentí al instante. Él consideraba a Kilian como a su padre pero también sabía que el verdadero existía y lo amaba y que lo único que lo mantenía separado de él, era una caza de brujas que una farmacéutica había desatado sobre él. Mamá siempre nos había hablado claro sobre el tema,así como nos había enseñado que, aunque la sangre no fuese la misma, debíamos amarnos como hermanos y así siempre lo habíamos hecho.

Con la intriga sobre lo que estaba pasando con nuestra madre, acudimos mis hermanos y yo a la pequeña casa donde nos habíamos criado. Como era costumbre en mí, llegué cinco minutos antes que los demás.

-Hijos-anunció mi madre al recibirnos-. Hoy tenemos una visita muy especial.

-¿Es tío Lazard?-pregunté-.

-No, Haya. Es alguien de mi pasado.

-¿El abuelo Hadid?.

-¡Haya!.

-No es malo que me compare con tu padre, Helen.  Él es un buen hombre e incluso más guapo que yo. Encantado de conocerte, Haya.

Era un hombre moreno, guapo y sonriente el que me saludó y apareció de la nada. Al parecer, sabía mi nombre,detalle que me extrañó mucho.

-¿Le conozco?.

-Quizás hayas oído hablar de mí. Soy Rubén Sastre.

¿Rubén Sastre?.

-¿El padre de.....? O sea, ¿no estabas en busca y captura?. Mamá, ¿qué está pasando?.

-Hace una semana, la farmaceútica que me perseguía, fue denunciada, todos sus empleados despedidos, incluso aquellos que me perseguían.

Dí un paso atrás. Primero, mi padre muerto y ahora aparecía Rubén Sastre de nuevo, el amor de juventud de mi madre, el padre de mi hermano. Todos habíamos pensado que jamás llegaríamos a conocerlo, que casi era una leyenda que mi madre nos contaba para dormirnos pero nada más lejos de la realidad. El gran doctor de las historias, estaba delante de mí, examinando mi reacción con prudencia. Sus ojos mostraban humildad a pesar del cansancio de tantos años huyendo pero a mí todo aquello me sobrepasaba.

-Me alegra saber que tu pesadilla se ha terminado,que hagas feliz a mi madre y que mi hermano al fin pueda conocerte y tú a él pero, entiende que ahora mismo esté un poco desubicada . Toda esta situación....