De repente, el orbe se iluminó mostrándonos unas imágenes que adiviné eran diferentes para todos. Lo que ví, me hizo caer de rodillas al suelo. Únax, se agachó a mi lado.
-¿Qué ves, Haya?.
-Que la batalla ha empezado.
Y ganaría como que me llamaba Haya Jones Alfasi.
Al parecer, no sólo yo había visto cosas desagradables. Leila permanecía sentada en el suelo llorando. También mi madre.
-¿Qué coño está pasando aquí?.
Me levanté de súbito e ignorando el medio mareo que me dio al hacerlo, corrí hacia mi madre.
-¿Qué pasa, mamá?.
-Es Alazar. Tiene cautivos a tus abuelos.
-¿A mis abuelos?. ¿Lily y Hadid?.
-Sí.
-¿En Marrakesh?.
-¿Dónde sino?.
-Eso no es posible.
Las cosas no cuadraban para nada. Era extraño, muy pero que muy extraño. Fuí hacia Leila para corroborar que no estaba confundida.
-Leila, por favor. Sé que estás mal ahora mismo pero, ¿podrías decirme qué es lo que has visto?.
-Alazar tiene a Abdid. Lo atrapó camino de Roma.
-¿Qué?.
-Es lo que he visto, Fátima.
-Imposible. Mi madre ha visto a Alazar en Marrakesh, tú en Roma, yo lo ví torturando a mi abuelo en Menorca.
-¿En serio?.
El mal estar de Leila se transformó en la mala leche de Leila. Se agarró al pescuezo de su entrenador ante la cara de shock de todos los presentes.
-¿Qué coño pasa, Jonan?. ¿Nos estáis engañando?. ¿Queréis hacernos sufrir?. ¿Me vas a decir de una santa vez las cosas claras?.
-¿Qué pasa, Vincenzo?.
-Pasa que todos habéis visto cosas distintas-habló Zahir-. Por favor, Leila, ¿te importaría soltar a Jonan?. No somos violentos aquí y todo tiene una explicación razonable que yo mismo estaré encantado de darte.
Leila soltó a Jonan de mala gana.
-Puedes empezar. Porque todo esto me está oliendo a chamusquina. Estaba dispuesta a empezar la batalla, ¿sabes?.
-Y deberás hacerlo, Leila. Lo que habéis visto es sólo un ejemplo de lo que mi hijo, Alazar, es capaz de hacer.
Esta tarde, he estado reunido con el consejo de ancianos. Hemos deliberado y todos me han advertido de que Alazar, ha aumentado su poder. Él aún no lo sabe pero será capaz de entrar en vuestros pensamientos, de volveros locos si es necesario para conseguir su objetivo, el del arconte en realidad. Si esto ocurriese, no podríais ser vosotros mismos, vuestra mente mermarís vuestros poderes, vuestra capacidas de defensa.
Todos vosotros estáis en peligro, vosotros y el mundo que conocéis. Algunos miembros de la orden, han empezado a revelarse, a agruparse para luchar en contra de Alazar. Si llega a producirse esa batalla, el arconte se alimentará del sufrimiento, conseguirá más poder del que ya tiene y el mundo se sumirá en el caos. Gente inocente y pura morirá así que, guerreros de la luz, vuestro momento ha llegado. El mundo ha de ser salvado y no lo hará sino avanzáis pronto. ¿Estáis de acuerdo?.
Zahir levantó una mano y todos, lentamente, también lo hicimos. La batalla empezaba, la hora de la lucha llegaba y solo el propio destino sabría si lo haríamos bien o mal.
-Perfecto. Ahora es cuando tendréis que poner en práctica todas las cosas para las que os habéis entrenado. Chiara y yo estaremos a vuestro lado en todo momento, os guiaremos en lo que haga falta pero la ley del libre albedrío nos impide actuar directamente
La batalla empieza esta noche. Antes de ella, el lago os proveerá de la energía áurea necesaria. Mi primer hijo, rezaba en él antes de cada lucha.
-¿La energía áurea?-pregunté-.
-La energía dorada del universo. Os dará la protección, sapiencia, confianza y virtud necesarias para enfrentaros a vuestros miedos. Esta noche estaréis solos. Puede que ahora lo veréis oscuro pero el amanecer está cercano.
Las palabras de Zahir me llenaron de terror. ¿Iba a tener que hacer todo sola?. ¿Matar al arconte?. Sudé en frío de solo pensarlo.
-Haya-la voz celestial de mi padre-. Recuerda que tú eres capaz de hacer cualquier cosa que te propongas. No debes temer.
Me envolvió en su aura ya que, al ser un ser etéreo, no podía tocarlo. Me sentí como una niña. Como las noches en las que, tras despertar de mis pesadillas, mi padre me consolaba cantándome canciones en inglés hasta dejarme dormida.
-Iremos al lago, ¿sí?.
-Sí, papá.
El lago, según su visión, era muy parecido a Menorca, incluso olía a mar.
-¿Lo echas de menos?
-El Universo está bien pero siempre echaré de menos el mar, hija. Tu abuelo Jordi se encargó muy bien de inculcarnos ese amor.-Sí. ¿Has hablado con él?.
-Sí, Haya. Mi madre sigue con él, lo he visto. Fuí a verlo, a mostrarle esa realidad, a despedirme.
-Papá, si supieras cuánto te he echado de menos.
-Lo sé, Haya. Pero no temas pues, mientras pueda, estaré a tu lado, te ayudaré, hablaré contigo. Tú tienes algo que no tienen tus hermanos y es consciencia. A tí te resultará fácil verme cuando me necesites. Por cierto, he visto que te has casado.
-Sí-sonreí-. Ninguno de los dos sabemos en que momento sucedió el enlace pero el caso es que lo hemos hecho.
-Fue por amor entonces. Las cosas en esta quinta dimensión no suceden sin amor. Déjame tu mano un segundo.
Le tendí la mano y él con una extraña energía saliendo de las suyas, me borró el tatuaje de casada.
-Papá, ¿qué es lo que haces?.
-Ocultar tu tatuaje. Si el arconte lo ve, sabrá que te has unido a Únax y por mucho que bloquees tu mente, tratará de usar sus artimañas para hacerte creer que él sufre. Es mejor prevenir que curar, ¿no?.
-Eso dice el viejo Lazard.
-Pues hagámosle caso entonces.
Cuando todos llegaron al lago, nos sumergimos en él. Únax estaba distante, enfrascado en sus pensamientos. No quise molestarlo mientras se relajaba. Hasta que llegó la hora de la despedida y él vino a mí.
-Haya....
-¿Únax?. ¿Te encuentras bien?.
-Una lucha nunca me sienta bien. Antes de ella, siempre trato de concentrarme lo máximo posible pero no puedo dejarte sin más, Haya. Confío en tu capacidad de lucha, en tus artes y en tu corazón. Tu amor sera capaz de destruir al arconte. No dudes ni un instante. Ya has eliminado a uno de ellos, podrás hacerlo con este.
-No se como hacerlo sin tí.
-Creaste un hotel sin mí, te convertiste en mujer sin mí. No quiero una vida sin tí, quiero estar siempre a tu lado pero no olvides que lo que eres, lo has conseguido tu sola.
-Te amo mucho, Únax.
-También yo a tí, preciosa.
-Vuelve, por favor.
-Hazlo tú también.
Me besó. Fue un beso húmedo de esos que saben despedida, a incertidumbre. Cuando lo ví partir al lado de Semjasé, supe que el momento había llegado. La energía áurea fluía por mi cuerpo, también mi poder. Ahora solo quedaba dormirse, por primera vez en mucho tiempo, sin mi amuleto.
La suerte estaba echada....
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Soy tu Oscuridad #4
RomanceEsta historia pertenece a una saga. Se recomienda leer en este orden. *Atrapada *Y entonces llegó ella *Más que hermanos *Soy tu oscuridad Muchos conocéis a mis abuelos, padres e incluso a mis bisabuelos pero esto va más allá del apellido Alfasi. Au...