Me abrazó tiernamente, sus ojos tenían lágrimas pero no eran de tristeza sino de felicidad. Después me besó en los labios y yo me entregué al beso. Estaría confundida en muchos aspectos pero, en lo referente a Únax, sabía que lo amaba de corazón. Él no me lo había dicho pero sí demostrado pero, al fin y al cabo, tampoco yo se lo había dicho.-¿Tú no eras el qué decías que no tenías intereses amorosos?-me atreví a decir-. Porque un beso en la boca puede ser considerado como un indicio de ellos.
-Quiero ser lo más precavido posible contigo, Haya pero hay veces en las que me resulta imposible.
-Escucha, Únax. Sé que algo dentro de tí te dice que lo de tu mujer fue un error como también intuyo que te sigue pesando pero, a veces, dar una oportunidad al amor, no es malo. Yo misma he sufrido por amor. Tú mismo me salvaste del que, por aquel entonces era mi novio pero, a pesar de todo lo malo que viví junto a Raúl, nunca pensé que tú fueses a hacer lo mismo aunque ganas me dieron de darte un puñetazo en alguna ocasión. Por eso quiero decirte que, aunque quiera seguir entrenando para poder depender de mí misma, yo no soy Liana, contigo no sueño, estoy protegida. Nada malo me pasará a tu lado.
-Pero, no siempre podré estar a tu lado. Me asignarán nuevos "pacientes" y tendré que velar por ellos.
-Ya tendremos tiempo de pensar en eso, ¿no crees?. A lo mejor hasta includo nos caemos mal con el tiempo.
-No digas eso nunca-tomó mi cara con sus manos-. Ahora que sé que existes, que eres perfecta para mis ojos, pensar en alejarme de tí, de la forma que sea se me antoja muy difícil.
-¿Carpe Diem?.
-Carpe Diem.
Volvimos a besarnos, con más ímpetu que nunca pero, justo antes de montar un escándolo sexual en el bar del hotel de mi abuelo, se apartó delicadamente de mí.
-¿Sabes?. Creo que es mejor que te conquiste antes de dar un paso tan importante como es el de entregarnos el uno al otro.
-¿Conquistarme?. Oye, tú no serás como el idiota de Crepúsculo que tenía que casarse antes de mojar el churro.
-Haya, en serio, ¿existe algún libro sobre vampiros qué no te hayas leído?.
Déjame pensar....¡no!.
-Si vamos a seguir adelante con esto, quiero que sea especial. No un chico desconocido que te rescata, lo contratas y después acaba siendo tu inquilino en contra de tus propios deseos. Me gustaría regalarte un vestido precioso, invitarte a cenar, bailar hasta el amanecer,vivir muchas cosas contigo que nos hagan adquirir la suficiente confianza entre nosotros para poder disfrutar de ese momento sin vergüenza alguna.
-Suena perfecto-sonreí-. Para eso tendrás qué venir a buscarme a casa. A tu casa.
-Es raro, ¿verdad?.
-Muy raro. Pero me gustan las cosas raras sino no estaría aquí contigo y Rubén. Por cierto, hay algo de lo que quiero hablarte.
-Me hago una idea.
-¿Me estás leyendo la mente?.
-"Supongo que quieres hablarme del libro que compraste".
-"¿Por qué me hablas telepáticamente?"
-"Porque sé quién fue el hombre que te agredió y me hago una idea de sus intenciones. Es mejor curarse en salud que dejar que las paredes escuchen. Aún así creo que será mejor dejarlo para mañana. Llevas dos días sin dormir".
Era cierto, no había dormido nada desde el día del ataque y sólo recordarlo me daba sueño. Antes de terminar el cocktail, le pedí a Únax que subiéramos a la habitación para poder descansar un poco.
-Aunque seas un desconocido dispuesto a cortejarme, ¿puedo pedirte qué me abraces mientras me quedo dormida?-le pedí una vez me acosté en la cama-.
-¿Sueles pedirle eso a todos los desconocidos?.
-No, sólo a los que tienen chispas doradas en los ojos. ¿Me contarás lo de los ojos algún día?.
-Te lo contaré ahora mismo.
Se acomodó a mi lado, rodeándome con sus brazos. Cuando se aseguró de que estaba lo suficientemente cómoda, me empezó a hablar.
-Hace muchos cientos de años, los arcontes empezaron a atacar a las personas de forma masiva. Llevaban mucho haciéndolo pero no con tanta intensidad queriendo robarle a los humanos todos aquellos poderes que ellos no se atrevían a mostrar por miedo a ser acusados de brujería o que simplemente habían olvidado al renacer en el planeta Tierra. Fue entonces cuando nuestros vecinos de otras constelaciones o planetas, decidieron ayudarnos, viajar a este mundo para proteger los sueños y la vids de todo aquel que lo necesitase. El primero en venir fue un hombre pleyadiano, él fue quien empezó a mostrar a las personas a luchar contra sus propios demonios, los que se manifestaban en su mundo onírico.
Ser de otro mundo, no implicaba que tu alma gemela estuviese en este y Zahir, que así se llamaba, se enamoró de una joven veneciana a la que protegía y de la que salvó de una muerte casi segura. Completada su misión, sus hermanos pleyadianos lo reclamaron de nuevo pero él ya no era feliz allí. Sabía que este mundo estaba en guerra, que nuestra dimensión era inferior en vibración a la suya y que sus comodidades ya no serían las mismas pero no le importó, solicitó permiso y volvió a por su amor con la que se casó y tuvo un hijo que heredó sus poderes y también sus ojos. Azules, con la constelación de las Pléyades dibujada en ellos.
Ese pequeño, nacido del amor, fue quien creó la orden de los caminantes de sueños. Y para memorar el esfuerzo que su padre había hecho viniendo de tan lejos para salvarnos y recordar que el poder del amor era el único que podría salvarnos, creó un hechizo para hacerle honor. Todos los que entraran en la orden, empezarían a tener la constelación grabada en sus ojos. Tenía una doble misión. La primera, el homenaje a su padre; la segunda; reconocernos entre nosotros.
-¿Por qué os cambian de color?-pregunté bostezando-.
-Cada color significa una emoción. El rojo significa ira, el azul tranquilidad, el verde esperanza, el naranja alerta....
-¿Y el dorado?.
-El dorado es el color original de los ojos de Zahir, el color que enamoró a su mujer Chiara. Sólo aparece pocas veces en los ojos de un caminante.
-¿Qué veces?.
-Siempre que mira a los ojos a su amor verdadero, a su compañera de vida, a la otra mitad de su alma....
Únax siempre tenía chispas doradas cuando me miraba....
Le dí un beso en el dorso de su mano y, sonriendo, concilié el sueño.
Únax y sus misterios, Únax y sus ojos dorados. Él, mi compañero de vida....
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Soy tu Oscuridad #4
RomanceEsta historia pertenece a una saga. Se recomienda leer en este orden. *Atrapada *Y entonces llegó ella *Más que hermanos *Soy tu oscuridad Muchos conocéis a mis abuelos, padres e incluso a mis bisabuelos pero esto va más allá del apellido Alfasi. Au...