cuarenta y uno

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De haber estado sola, esa situación me hubiese vuelto loca. Pero por suerte, Sol estaba conmigo.

–Vamos que yo te abro, Ignacio - Dijo y Tomás abrió los ojos.

Por un momento pensé que podía zafar si mi amiga no hubiese dicho el nombre. Podría decirle que era un vecino, el portero, mi primo, que se yo. Pero no, no tuvo mejor idea que nombrarlo.

Suspiré. Basta de problemas, no era mi novio y no tenía por qué darle explicaciones.

...¿Quién se la creía, no?

El entro sin pedir permiso y se sentó en el sillón mirando su teléfono.

–8.35 am, ¿medio temprano para recibir visitas, no?

Mi cerebro estaba tildado y no se me caía una idea. Con toda esta situación se me había olvidado la emoción que me provocaba verlo.

–No me digas nada, esta bastante clarito que durmió acá- Dijo y me senté a su lado, ya no tenía sentido buscar alguna excusa. No había hecho nada malo después de todo.

–Tiene una cara de pelotudo tremenda, pensé que era más fachero- Exclamó divertido y en cuanto vi que su cara se relajó un poco me tire arriba de él.

Caímos en el sillón sonrientes y el no tardó en pasar sus brazos por mi cintura.

– ¿Pensas darme un beso?- Le rogué.

El se hizo el pensativo y después de unos segundos pegó sus labios a los míos. Era increíble lo que lo había extrañado, lo peor era que no me había dado cuenta hasta ese momento.

Estuvimos un rato haciendo que nada había pasado hasta que, con dificultad, se sentó en el sofá.

–Veo que caí bastante de sorpresa

–Mmh, sí. Pero no pasa nada- Dije dándole a entender que nada raro había pasado. El sonrió y me besó rápidamente.

– ¿Y che?

Lo miré extrañada.

– ¿Qué, che?- Lo imité.

– ¿Me vas a contar qué hiciste con Ignacio?- Dijo irónico y yo me mordí el labio inferior. Me acomodé para mirarlo de frente.

–Vino anoche a preguntarme como estaban mis viejos

–Cae a la noche como si nada...- Acotó en voz baja.

–Dejame terminar- Lo reté y asistió.

–Me dijo que Sol le había dicho donde estábamos y cómo yo no había comido le dije que se quedara

Abrió los ojos sin decir una palabra y volvió a asistir con cara de desentendido.

–Y nada, nos quedamos charlando y pasó la hora.

Cerré los ojos esperando que no pregunte nada más. En ese momento escuché la llave. Sol entró como si nada hubiese pasado y él se levantó rápidamente.

–SOS LA FORRA MÁS FORRA DE LAS FORRAS.- Le gritó alterado y yo reí. Ella miraba desentendida. –AY DALE VAMOS JUNTOS ASI LE DAMOS UNA SORPRESA Y TRAAAA, ME CLAVAS UN PUÑAL POR LA ESPALDA, SORETA

–Ay Tomás ¿qué te pasa?- Le dijo Sol intentando sacárselo de encima.

–"SOL LE DIJO DONDE ESTABAMOS ASÍ QUE VINO"- Me hizo burla y yo me paré a pegarle.

–YO NO HABLO ASÍ, TARADO

–DEJEN DE GRITAR- Gritó más que nosotros. – ¿Puede ser? Por favor. Gracias

Nos miramos un poco alterados y ella se paro frente nuestro.

–Vos...- Lo señalo. –Sos insoportable, me tenes podrida. Estuviste todo el viaje dale que te dale, que contame de eso, que contame de lo otro. Que "ay que pajero ese Ignacio". Lo tuviste enfrente y apenas respiraste, cagón.

Respiró. Realmente estaba hablando muy rápido. Hizo un gesto con su mano y me señaló a mí.

–Y vos, sos la buchona número uno. Remamela un poco loca.

Asistimos juntos y ella cerró los ojos.

–Ahora...respiremos

Inhaló fuerte con su nariz y Tomás me miró extrañado.

–No se hagan los boludos que sé que no están respirando

Me encogí de hombros. Inhalé y exhalé como ella quería, y después fuimos juntos a la cocina.

Puse a calentar la pava mientras Sol investigaba el departamento y Tomás me miraba sentado en la barra de la cocina. Teníamos bastante que hablar pero... solos.

Desayunamos juntos. Después Sol se puso a ordenar sus cosas. Había traído casi el doble de cosas que yo, por suerte cada una tenía su habitación. Iba a ser un quilombo de otra manera.

Entre a mi nueva habitación y él estaba acostado en mi cama.

–Me copa esta cama

–Si, si. Haceme un lugar- Le dije divertida corriéndolo para un lado.

–Espera loca, se tiene que acostumbrar a mi cuerpo. La voy a usar bastante seguido

cambios | c.r.oDonde viven las historias. Descúbrelo ahora