Pequeña Hermana

Capítulo 18: Hacia la Era Feudal y de regreso

Kagome tenía su bolso lleno con algunos suministros, pero sabía que tendría que hacer dos viajes. Con las cosas que había comprado para sus hermanos, y el nuevo botiquín de primeros auxilios que recibió para sus amigos, además de toda la comida, su bolso no iba a contenerlo todo. Y además, tenía un regalo especial para Inuyasha, y no quería que se enfriara, así que primero se apresuró con la comida. Sota la vio salir por el pozo, y cuando salió, Inuyasha estaba allí para saludarla.

-¡Ah! ¡Perfecto, Inuyasha! ¡Esto es para ti!- Ella le dio una gran bolsa de McDonald's.

-¡Kagome! ¡Esto incluso supera a la comida Ninja! Aquí, déjame traerte esa otra bolsa. ¿Qué te tomó tanto tiempo de todos modos?- Inuyasha preguntó.

-Tuve que esperar mientras se ordenaba el kit quirúrgico de Suikotsu. Y... voy a tener que regresar muy pronto. Acabo de volver a rellenarlos con medicamentos y esas cosas. Y... realmente extrañé a los chicos- respondió Kagome.

Inuyasha dejó la bolsa en la hierba, luego miró a Kagome.
-¿Qué pasa?- ella le preguntó.

-Te alegrará saber que esos imbéciles que siguen llamándote su 'hermana pequeña' se están acomodando en tiendas de campaña justo a las afueras del pueblo. ¡No se irán, sobre todo porque piensan que volverás para ayudarlos!- Inuyasha informó molesto.

-¡Kagome! ¡Nuestra Hermanita ha vuelto! ¿Lo conseguiste, lo conseguiste?- Exigió Jakotsu tan pronto como vio a Kagome saliendo del pozo.

-Solo déjame regresar y tomar la otra bolsa- dijo Kagome, saltando nuevamente al pozo una vez más.

-Feh!, ¿qué, te estaba buscando?- Inuyasha se burló de Jakotsu.

-¡Ya lo verás! ¡Hey, muchachos, vengan aquí! ¡Kag ha vuelto!-

-¿Kag?- Inuyasha gruñó.

Tendría que aclararle a esa chica. Ella ya estaba demasiado cerca de estos enemigos. Además, había tenido la impresión de que Jakotsu odiaba a las mujeres, entonces, ¿por qué era tan amable con Kag?.

Suikotsu se unió a ellos, y Kagome pudo darse cuenta de inmediato de que estaba de buen humor. Por un momento, se preguntó si ese tonto sueño del doctor podría ser realmente cierto. Después de todo, cuando ella y sus amigos encontraron por primera vez a Suikotsu en esa aldea, quién debería aparecer, pero Kikyo... Miró a Inuyasha, cuyas orejas temblaban irritadamente mientras veía a Jakotsu abrir la bolsa de Kagome. "¡Que irónico! Tan pronto como existe la posibilidad de que Kikyo haya seguido adelante con otra persona, ¡ahora he comenzado a enamorarme realmente de otra persona! La vida no se hace más fácil, ¿verdad?" -Inuyasha, quédate aquí, ¡ya vuelvo!- Kagome le dijo.

-Claro, no voy a ir a ningún lado con estos chicos tan cerca ...- murmuró Inuyasha, incluso cuando abrió la bolsa de McDonald's y olió el aroma profundamente. Una vez que la luz azul rodeó a Kagome nuevamente, Suikotsu miró a Inuyasha. Estaba felizmente devorando una Big Mac.

-¡Dios mío, esa comida ciertamente parece extraña!- él declaró.

-Já, no se preocupe, Doctor, soy un medio demonio, así que puedo comer tanta comida como quiera y no me hará daño. Apuesto a que los humanos delicados y débiles no pueden manejar tan bién gran parte de esta comida!- Inuyasha se burló.

-¡Oye, mira esto! ¿Qué es esto envuelto en papel?... huele bien!- Preguntó Jakotsu, sacando una barra envuelta de color marrón y plateado de la bolsa de Kagome.

-Eso es probablemente para Shippo, ¡así que será mejor que quites tus sucias manos de cadáver! ¡Puedo olerlo; es chocolate! Y también se derrite muy rápido. ¡No es buena comida Ninja, eso es seguro!- Inuyasha explicó enojado.