Capitulo 2

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Me levanto perezosamente de la cama sintiéndome completamente aturdida. Sentía como adrenalina corría por mis venas y también la necesidad de hacer algo diferente hoy, pero... ¿A qué se debía eso?

Extrañamente, me encuentro con más cantidad de ropa negra que de otro estilo. Me pregunto si mi padre fue de compras de nuevo sin mí y se apoderó de mi armario.

Me encojo de hombros y tomo unos pantalones negros rasgados en la rodilla, una playera gris suelta y sobre esta una chaqueta negra. Me abroché las mangas y noté que traía algo escrito...

"Eres mía, demonio"

Un escalofrío sacudió todo mi cuerpo. ¿Desde cuándo eso llevaba escrito allí? o mejor dicho... ¿desde cuándo tengo esta chaqueta? Me encojo de hombros restándole importancia -intentando de hacerme creer a mí misma que el miedo que amenazaba con acabar con mi serenidad era una simple alucinación creada por la ansiedad- y voy hacía el baño para comenzar mi rutina diaria. Cuando me miro al espejo mis ojos estaban negros y al parpadear se encontraban de mi color natural.

Ahogo un grito. ¿Qué rayos había sido eso? Okay, ahora estoy comenzando a alucinar de verdad. Genial. Me levanto la playera para ver rasguños y.... nada, no tenía nada. Okay, solo fue... un sueño.

Bajo las escaleras al trote hasta llegar a la cocina donde me encuentro con mi madre. Me siento en la mesa y ella deja un plato de fruta con yogurt frente a mí.

- Qué rico, gracias- le digo en un tono que me sale más seco. ¿Esa fue mi voz?

- Eso sonó un tanto irónico- se burla mi madre y hago una mueca- ¿todo va bien?

- Eh... sí. Solo... tuve un sueño bastante extraño, más bien... una pesadilla- dije con el ceño fruncido.

- Cuéntame-me alienta sentándose al otro lado de la mesa.

- Eran... no sé. Unos chicos con quienes ya he soñado antes, pero... esta vez lo sentí bastante real. Uno llamado Niall me arrastraba por el bosque y el líder dijo que estaba lista y ni idea para qué. Y luego me cortaron la mano y echaron mi sangre en un pequeño frasco que lo guarda el tal Niall. Y como por arte de magia me despierto en mi habitación y.... sentí la necesidad de cerrar la ventana...- dije callándome. Escucharlo en voz alta suena bastante ridículo.

- ¿Y por qué estaría abierta la ventana de tu habitación? - pregunta también con el ceño fruncido. Me tenso. Era verdad... ¿Por qué estaría mi ventana abierta en mitad de la noche? Joder, necesitaba ir al instituto y dejar que las aburridas clases de ultimo año me hicieran olvidar por ocho horas todo este tema.

- Como sea, me iré al instituto- dije parándome aun aturdida por mis dudas.

- ¿Olly no te llevará hoy? - dice levantando mi plato para meterlo al fregadero.

- No. Él se fue más temprano porque lo castigaron y quiso arreglarlo con el profesor antes de que comenzase las clases-. Me encojo de hombros- me iré en mi auto- digo yendo a buscar mis llaves.

- Si... auto- dice sarcástica mi madre y frunzo el ceño ante el tono que empleó, y aún más cuando no veo mis llaves donde siempre.

- Ma... ¿y mis llaves del auto? - digo con el corazón latiéndome a mil. Este día sique había comenzado extraño.

- ¿Auto? Phon, tienes una motocicleta- dice ella entre risas, como si me estuviera volviendo loca.

- ¿Una moto? Ni siquiera me dejas andar en esas cosas- dije con la mandíbula apretada. Seguro me estaba tomándome del pelo.

- Cariño. Yo y tu padre la compramos antes de que muriera- dijo bajando el tono de voz.

- Espera... ¿Qué? -exclamo alterada, sin terminar de entender lo que había dicho. ¿Mi.... padre? ¿muerto? Ja no, esto tiene que ser una de mis tantas pesadillas- Mamá... él no está muerto. Él... él... está en un viaje de negocios- dije sintiéndome como la cabeza me daba vueltas, como si hubiera tenido amnesia y no recordara nada y que de lleno me digan que mi padre está muerto. Esto... esto no...

My DemonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora