My Demon

Capitulo 54

Ambos nos sentamos al sol para secarnos con el calor natural. El momento de pasión había pasado. Ahora reinaba el silencio en un lugar donde nacía la vida. El viento se sentía tenso por los sentimientos que debería de sentir Niall. Yo estaba en silencio, esperando, no quería presionar a Niall. Ya había sido suficiente para él.

Mientras espero a que Niall se decida a hablar, juego con la arena de la orilla, agarrándola con ambas manos y dejando un pequeño espacio para que cayera lentamente. Estaba ensimismada en mi pequeño juego que ni me di cuenta cuando Niall se posicionó detrás mío, con ambas piernas a cada lado de mi cuerpo.

Cuando reparo en nuestra posición, dejo la arena a un lado y me volteo para ver a Niall, notando lo mucho que quería verlo durante su narración, volteo mi cuerpo y paso mis pies sobre los suyos, y los pongo a cada lado de su cuerpo, éramos una especie de nudo humano.

- Quiero verte mientras me cuentas- le digo, sonriéndole tímidamente. Niall sonríe, pero con tristeza.

- Esto tiene que quedar entre nosotros- dice con voz seria. Yo asiento con la cabeza inmediatamente.

- Ya te he dicho que puedes confiar en mí- insisto, en un intento de motivarlo.

Él asiente con la cabeza y suelta un suspiro, como si estuviera preparándose para algo que le costaba un montón decir en voz alta. Lo entendía completamente.

- Sucedió hace mil cuatrocientos noventa años atrás- comienza diciendo.

- ¿Cuantos años tenías?

- Diez años.

Ahogo una exclamación. Como había dicho antes, era tan solo un niño cuando sucedió, como había calculado. No sabía bien qué fue lo que sucedió, pero el libro tenía tan solo cierta cantidad de información. Yo necesitaba saber el punto de vista de Niall.

- Eras un niño- murmuro. Niall frunce los labios.

Agarro una de sus manos y comienzo a jugar con sus dedos, por si hacía falta traerlo de vuelta al presente una vez que se zambulla en el pasado.

- Era el siglo de Bizancio, siglo 6 después de Cristo...- dice pero se interrumpe así mismo-. Eso no tienes por qué saberlo- murmura más para sí mismo.

- Me gustaría un poco de historia- comento regalándole una sonrisa.

- Sinceramente, no podría contarte mucho, era tan solo un niño, lo demás lo supe una vez que me fui transformado- explica y yo asiento con la cabeza. Claro, un niño de diez años apenas puede saber un poco de cultura, pero no sobre toda la historia del siglo seis-. Y viví entrenando, la historia no me podía importar menos.

- Está bien, entiendo.

- Nací al sur de Irlanda, en el año 520 después de Cristo. Vivía con mis padres y mi hermano mayor. Éramos personas normales, comunes y corrientes, o eso al menos había creído. Un par de años después de que me convirtiera, descubrí que mis padres habían hecho un trato con Samuel, estaban desesperados por tener un hijo y eran incapaces de concebir. Por lo que hicieron el trato. Nació mi hermano Trevor, y luego yo, luego mis padres intentaron unas cuantas veces más, pero cada hijo moría al nacer...- hace una pausa.

- No leyeron la letra pequeña del contrato- murmuro, recordando que en las películas los tratos siempre terminaban mal porque uno no leía la letra pequeña.

- Se podría decir que sí- concuerda conmigo-. Si hacen un trato con la muerte, muerte obtendrán- recita en una lengua antigua. Cuando se lo pido, me lo traduce.

- Tiene sentido- digo sin saber muy bien qué decir, qué hacer para aliviar los recuerdos de Niall. Y, sin saber cómo ayudar, me acerco a él y le planto un beso en los labios.