- ¿Por qué me miran? Los humanos me dan asco- refunfuña con los puños cerrados. Pongo los ojos en blanco.- Obvio que te miraran de esa forma por tu cara. Es como si quisieras matarlos con la mirada traspasando los lentes- suelto un bufido. Es incomodo recibir tantas miradas. Algunas chicas se muerden el labio, claramente atraídas, pero los padres lo ven reprochable. Quisiera poner un letrero en mi frente diciendo: "yo no tengo nada que ver con este adefesio", pero claramente, no puedo dejarlo solo.
- ¿Acaso quieren una sonrisa de niño bonito? Tienen un mal hábito de recibir una sonrisa por parte de otros. Me enferman- espeta con los dientes apretados. Ruedo los ojos, no había caso.
- No me importa si los odias, Niall. Solo te mostraré que estar fuera del bosque no es tan malo. No te pido que convives con gente ¿Vaaaaale? Y aun si quiera sé por qué sigues aquí conmigo.
- ¿Eres tonta o qué? Que ya te he dicho antes y no volveré a repetírtelo. Siempre se me olvida que los humanos son idiotas- bufa y ruedo los ojos, pero una sonrisa se escapa de mis labios.
- Lo siento contradecirte peeeero, como tú ya has dicho ¡no soy humana! - exclamo lo último en un murmuro y suelto una carcajada victoriosa. Él vuelve a gruñir y posa la palma de su gran mano en mi rostro y me empuja haciéndome caer en una pila de hojas secas- ¡oye! - me quejo levantándome. En su rostro podía ver un matiz de una sonrisa.
Me levanto y voy hacía él rodeando su cuello con mi brazo tratando de doblarlo y hacerlo caer, pero Niall se mantenía quieto en su lugar, como si tratara de luchar con una estatua de metal o de piedra. Trato y rodeo su torso con mis brazos y mi cabeza en su pecho tratando de empujarlo, ¡pero nada!
- Ya déjalo, eres muy flacucha y débil- dice burlón.
- O tu una especie bastante extraña- gruño siguiendo con mi forcejeo.
- Aww, mira, que linda pareja. Recuerdo en mis tiempos cuando jugábamos yo y Ronald- oímos hablar a una anciana que recién nos habíamos percatado que estaba sentada en una banca cerca de nosotros. Yo miro hacia arriba encontrándome con los ojos de Niall a través de los lentes. Frunzo la nariz y me separo de inmediato asqueada por la idea esa...
- ¡No, no, no! No somos nada de novios... solo... ¿jugábamos? - dije nerviosa. No sabía cómo responderle, y me sentía incomoda ante la situación.
- Oh, no te preocupes querida, sigan en lo suyo- dice con suma simpatía. Yo le sonrío nerviosa y tomo a Niall de la muñeca para salirnos del apuro. Cuando ya al fin nos alejamos lo suficiente, Niall decide hacer su primer comentario al respecto.
- Veo que se te ha hecho incomodo- dice con su voz gruesa, y una de sus comisuras, notando la casi invisible diferencia, un poco curvada hacia arriba.
- ¿Yo? ¡Claro que no! - exclamo zafándome de él- solo... entremos- dije cuando nos detuvimos frente a Deby's Coffee. Abrí la puerta y la campanita indicando la visita de un cliente suena, pero nadie se voltea por lo que me siento aliviada, odiaba sentirme observada.
Me acerqué al mostrador y vi la tabla de servicio. Niall solo miraba el lugar con desprecio ¿es que no puede ser... normal por un día? Aunque dudo que sepa el significado de ser normal. Me alegra que su humor no sea contagioso.
- Hola, ¿que desean ordenar? - pregunta un chico con una mirada depravada. Me sentía incomoda, pero yo venía por mi café.
- Quiero un... chocolate chips, con crema y... ¿James, tú qué quieres? - le pregunto por su segundo nombre, por tema de seguridad. Él se encoge de hombros.
- No lo sé, no conozco el servicio- dice neutro.
- Dos de lo mismo- dije con una sonrisa torcida.
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My Demon
FantasyCorre. escóndete. No dejes que te vea, no dejes que te encuentre. El peligro es inminente para Phon quien se somete a una lucha constante con su demonio: Niall Jefferson. La trata mal, le causa miedo y terror, pero ignora el hecho de que la única...