- ¡No, no, no! - exclama Niall sujetando el inerte cuerpo de Phon. Su piel había perdido brillo y sus ojos se tornaron grises como si hubieran apagado algún interruptor allí dentro. Phon había dejado de reaccionar y después de mucho tiempo, Niall comenzaba a sentir pánico y desesperación. Estaba tan acostumbrado a sentir a Phon que dejar de sentirla le resultaba extraño y aterrador, como un mal presagio.Enseguida la toma entre sus brazos y lo único que se le ocurre es llevarla con el Mayor. Niall nunca imaginó que volvería a enfrentarse al Mayor, en busca de ayuda. A él le gustaba hacer las cosas con sus propias manos. Pedir ayuda era un signo de debilidad, y lamentablemente, estaba desesperado.
Allí abajo las paredes eran de piedra y de colores oscuros. Se mezclaba con el color del fuego, rojo y carmesí y también ceniza. Había antorchas en las paredes iluminando los pasillos con un fuego azul brillante. En algunas paredes corría una pequeña cascada que brillaba tanto que no se podía decir de qué color era exactamente el agua que corría, era insoportable para los ojos.
Con Phon en brazos se apresura hacia la sala principal donde se hallaba el Mayor y el consejo. Phon cada vez se sentía más fría y Niall no sabía si eso era malo, o terriblemente malo.
Los guardias que custodiaban la entrada sabían que no tenían que interponerse en el camino de Levethary así que enseguida se hacen a un lado.
- ¡Samuel! - exclama con voz potente, sin mostrar ningún atisbo de respeto ante aquel Demonio.
- Levethary- dice este sin expresión en su rostro.
Niall camina hasta quedar frente al trono donde él estaba sentado, entonces deja a Phon con cuidado en el suelo para que todos la vieran. En seguida Samuel se levanta.
- Explícame lo que mis ojos ven- ordena con voz severa. Todos allí habían dejado lo que hacían y toda su atención estaba en la elegida, quien parecía casi muerta, y eso era impensable. Ella era la llave, la herramienta para ganar la guerra.
Si ellos tan solo supieran que la victoria no la obtendrían ninguno de ambos bandos.
- Ha sido el arbusto de Lucifer, algo me dice que se las ha apañado para que en ella bullera una ira incontrolable- dice con voz impasible.
- ¡Pero ella es inmune! - espeta Samuel con ira. Con su báculo golpea el suelo y el techo tiembla haciendo que unas cuantas piedras se desprendieran y cayeran.
- Ha hecho contacto con la sangre.
Samuel aprieta la mandíbula. Su sangre estaba envenenada.
- Eso no es nada bueno- masculla Samuel.
- ¿Tienes alguna idea de cómo traerla de vuelta?
La pregunta le deja un mal sabor en la boca y Niall tiene que apretar los dientes. Joder, cuanto odiaba a ese Demonio, cuanto odiaba a todo ser que vivía escondido en el infierno.
Niall se encuentra así mismo perdiendo algo parecido a la esperanza, algo que no sentía hace mucho tiempo, un sentimiento que había arrancado de su corazón, pero que al parecer había vuelto, o simplemente había estado ahí desde siempre y nunca había sentido la necesidad de hacer uso de ella... hasta ahora. Porque al parecer, ni el Mayor sabía cómo traer de vuelta a Phon.
- Mi padre al parecer ha encontrado una manera de mover unas cuantas piezas en el juego- masculla con furia y amargura en su voz.
Niall siente su alrededor y termina por ceder.
- Sé que estás ahí, pedazo de Ghul- gruñe Niall y enseguida siente aquella presencia acercarse.
- Me sorprende verte en problemas, viejo amigo- se burla con sorna.
La tropa de Samuel había llegado.
- No tengo tiempo para jueguecitos, Asmodeo- dice Niall fastidiado-. Si tienes alguna idea para recuperar la alma de Phon, dilo ya.
- Vale, vale- dice este alzando ambas manos-. No hay necesidad de ponerse agresivo- añade, para luego soltar una carcajada. Este nota la mirada asesina de Niall y pone los ojos en blanco-. Vale. Tendrás que meterte en su mente, si es que sigue allí. Y como no queremos que suceda lo que pasó la última vez que lo hiciste, yo crearé un hechizo de protección, pero tienes que ser rápido, mientras más pases en su mente, más difícil será sacarte de allí.
- Ya entendí- masculla Niall dando lo mejor de sí para no pulverizarlo con un simple chasquido.
- De acuerdo, gilipollas, ponte en posición.
Niall apoya una mano sobre la frente de Phon, esta brilla y Niall ya no estaba rodeado de esas horribles criaturas, sino, estaba dentro de la mente de Phon. Parecía la misma, pero parecía apagada. Las esferas que contenían cada recuerdo ya no brillaban, todo estaba gris, como si allí no hubiera vida.
- ¡Phon! - grita mirando a su alrededor y su corazón se detiene cuando la ve. Estaba de rodillas, con la cabeza gacha y los brazos a un lado, encadenadas al suelo. Bajo ella, se formaba un charco de la sangre que no había dejado de emanar de la herida- Joder.
Niall va hacia ella y toma su rostro. Sus ojos seguían grises y miraban a ninguna parte. Niall se asustó. Phon parecía cada vez empeorar y por primera vez, Niall no supo cómo salvarla de aquello.
- Pensé que eras más listo, Levethary. Llevo bastante tiempo esperándote- dice una voz a sus espaldas y Niall se queda quieto. No podía ser, se suponía que Asmodeo estaba protegiéndolos.
Maldito Demonio de primera.
- Lucifer- masculla con voz tensa al momento en que se pone de pie y lo encara.
Enseguida unas volutas negras como tentáculos lo rodean tan rápido que ni él fue capaz de anticipar el ataque que tenía por intención matarlo de una vez por todas.
- No, esta vez no- vocifera y estalla en llamas-. No te vas a salir airoso de esta- su voz ahora más grave. La garras ocuparon el lugar de sus uñas, sus dientes ahora afilados y unas alas oscuras y tenebrosas salieron de su espalda.
Esta vez, este desgraciado se iba a arrepentir.
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My Demon
FantasyCorre. escóndete. No dejes que te vea, no dejes que te encuentre. El peligro es inminente para Phon quien se somete a una lucha constante con su demonio: Niall Jefferson. La trata mal, le causa miedo y terror, pero ignora el hecho de que la única...