Capitulo 44

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Siguiendo con el plan, Niall había ordenado que trajeran a Jez, quien llegó unos minutos después junto con Arnold, su demonio. La chica miraba a todos lados aterrada por lo que estaba viendo, aquello sobrepasaba la idea que ella tenía sobre lo sobrenatural y demoniaco; y por primera vez, se apegó a su demonio en busca de seguridad.

- ¿Po-Por qué me has hecho venir hasta acá, Niall? ¿y....y Phon? - la voz de Jez sale temblorosa. Todavía temía a Niall, pero su preocupación por su amiga era más fuerte.

- Te necesito para que detengas el tiempo- le dice, como si esperara a que Jez hiciera lo que él pidiera sin explicación.

- ¿Por qué? - se atreve a preguntar.

- Mira, que no tengo que andarme con explicaciones- espeta Niall irritado-. Y mientras más te demores, más va a empeorar Phon.

Arnold no reacciona a socorrer a su mortal.

- ¿A quiénes tengo que dejar fuera? - dice finalmente Jez. Sabía que no valía la pena enfrentarse con Niall, porque iba a ser ella quien terminaría mal.

- Asmodeo, a mí y a Arnold- responde y Jez cierra los ojos para concentrarse. Y cuando el tiempo se detiene para los demás, los ojos de Jez se ponen blancos.

- Recuerda que no puedo usar mi poder por mucho tiempo- advierte ella.

Niall y Asmodeo ya se dirigían donde el Mayor.

- El que ustedes vuelvan a trabajar juntos no significa nada bueno- habla Arnold con voz arisca.

- Es Hades- explica Niall-. Jez, después voy a necesitar que devuelvas su túnica al estado en el que estaba- le dice señalando a un gran Demonio que nunca había visto antes. Jez corre la mirada ante la aterradora imagen.

- Cla-Claro.

Entonces Niall y Asmodeo rajan la tela del Mayor dejando expuesta una cicatriz que al paso del año, se ha ido borrando y manchando.

- Jez, ven acá- ordena Niall, y cuando la chica no reacciona, Arnold la empuja.

- ¿Qué pasa con Hades? - inquiere con voz tensa. No había oído ese nombre en siglos, y que lo mencionaran ahora, próxima a una guerra, supo que no significaba nada bueno.

- Iremos en su búsqueda, según Gea, es quien podría traer de vuelta a Phon.

- ¡¿Estás loco?!- masculla Arnold- ¡Nos va a matar a todos!

- Lo vamos a hacer y punto- masculla Niall ahora irritado. Sin prestar atención al Demonio, examina lo que tenía enfrente, incapaz de decir qué se suponía que debería ver en aquella cicatriz. Asmodeo estaba igual de confundido.

- No puedes hacerlo, Jefferson. Estás yendo en contra de las leyes del clan- insiste Arnold. Entonces, Niall con la poca paciencia que tenía, se voltea y estampa al Demonio contra la pared con su mano en su cuello con una rapidez que dejó mareada a Jez.

- Y qué vas a hacer, ¿eh? - le reta- ¿vas a delatarme? -Niall suelta una lúgubre carcajada. Entonces lo suelta y sin dejar de mirarlo se aleja de él- Veamos cómo te va con eso, y no con el jefe, sino conmigo- la sonrisa que le dio dejó callado a Arnold.

Jez miraba la escena trémula. Ella siempre había intentado permanecer lo más lejos de situaciones como esta, porque sentía que iba a perder la cabeza, a pesar de que llevara años en ese mundo infernal. Pero ahora, sin saber cómo, había acabado allí, y temía comenzar a rezar y que alguien la oyera y la matara por traición.

- Además- Asmodeo se une a la conversación con su peculiar humor. Jez lo mira y reconoce al Demonio de la lujuria, sus ojos eran igual de negros y su cabello era tan negro que parecía morado, y brillaba contra su piel bronceada-, estamos vivos, ¿no? Bueno- se interrumpe- Si es que a esto se le dice vivir... Como sea... Si Hades no nos ha pulverizado durante todos estos siglos, ¿por qué hacerlo ahora?

My DemonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora