My Demon

Capitulo 46

- Nunca pensé que me arrepentiría de no haber cogido un puñetero libro- masculla Niall, odiando el hecho de que no estaba entendiendo nada- ¿No deberías... estar...?, no sé, ¿allá arriba? - masculla con una ironía mordaz.

- Ese no es mi sitio, yo no suplico de rodillas- dice y se le notaba el resentimiento-. Jamás volvería al lugar donde me echaron, y dicen que ese sujeto perdona todo- suelta una risa amarga. Niega con la cabeza, como si quisiera volver al tema del que se había desviado-. ¿Por qué siento la magia de Lucifer en Lilith?

"¿Lilith? ¿no que ella estaba muerta? ¿qué ángeles estaba sucediendo?", Niall comienza a irritarse.

- ¿Por qué será, Eva? - ironiza Asmodeo- A ver... no lo sé, el hecho de que su sangre esté envenenada gracias al arbusto maldito de Lucifer no me dice nada- le lanza una mirada furiosa, pero a la muchacha no le afectó en nada.

- Necesitamos ir con él para que la traiga de vuelta- dice ahora Niall, intentando controlarse, no quería meter la pata y que la muchacha los mandara al carajo, pero una parte de él le dice que no tenía de qué preocuparse, porque Phon era importante también para ella.

- Si a mi rey quieren ver, a él deben llegar a su merced. De sus miedos se alimentará, con su ira jugará, pero al superar las trampas de su mente, allí hallarán el pasaje al rey que una vez no fue- habla.

Alza las manos a ambos lados y bajo los pies de Asmodeo y Niall se abre un agujero oscuro. Niall alza la cabeza alarmado.

- ¡Pero Phon! - exclama y se inclina como si quisiera alcanzarla.

- Ella es su llave, y la necesitan si con él quieren llegar.

Es lo último que oyen antes de caer a la oscuridad. La caída parece larga y casi infinita, pero siente el suelo bajo sus pies antes de que su mente fuera consciente de que había dejado de caer hace ya mucho tiempo.

Niall alza la mirada, aun con una rodilla puesta en el suelo. El corazón comienza a latirle con fuerza y siente la sangre fluir por sus venas con furia. Aprieta la mandíbula y siente esa vieja ira romperle todos los huesos de su cuerpo.

Allí, frente a él, estaba su familia, con las heridas que les causaron la muerte. Niall quería gritar, quería golpear algo. Los viejos recuerdos comenzaban a renacer, a dejar su escondite de todos estos años.

- Hermano... ¿Por qué? - dice su hermano, pero aquella no era la voz que recordaba.

- Nos mataste- la voz de su madre se rompe.

- Si tan solo no hubieras sido tan cobarde- espeta su padre con veneno.

- ¡No! - explota Niall y las llamas de fuego parecen avivar a su alrededor- ¡Ustedes están muertos!

El dolor crece cuando se encorva, queriendo transformarse y destruir a esos impostores, pero algo se lo impedía. Cuando avanza un paso, mira a su lado, allí había un espejo, y reflejaba un niño inocente de ojos azules.

- ¿Y por qué? - masculla su hermano- ¡Tú nos mataste, maldito monstruo!

Entonces Niall se lanza y rompe la cabeza de su hermano contra la pared. Y llora, siente las mejillas mojadas cuando observa la sangre en sus manos.

- Y aun después de la muerte, jamás te cansarás de matarnos- se lamenta su madre y Niall suelta un grito de agonía.

- ¡Ustedes me abandonaron! ¡Soy un monstruo porque no me dejaron otra opción!

- Solo serás un monstruo si sigues diciéndotelo con tanta firmeza.

Entonces la imagen de su madre se transforma en la de Phon, y parecía un ángel. Quería abrazarla y suelta un gruñido por tal repentino deseo.