Capitulo 40

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Con ayuda de Tadeo, logré hacer una sustancia líquida con las ramas que había tomado del arbusto de Lucifer. La idea era untar las flechas en el líquido verde, para que cuando un Demonio sea atacado con una de nuestras flechas, sufra de la maldición de ese arbusto. Era un plan perfecto. Aunque no sabíamos cómo se materializarían los demonios, debíamos tener algún truco bajo la manga.

- Guardaré las botellas con la sustancia para mantenerla segura- afirma Tadeo. Yo era la única que podía hacer la mezcla, porque a mí ya no me afectaba.

De repente la tierra tiembla y se eleva un coro de quejidos.

- ¡Jaxom!

Jaxom tenía una obsesión con crear cosas que explotan, y por eso precisábamos de su ayuda. Él junto con Max y Grace crearían un buen suplemento de bombas. Crearían tres tipos de bombas: una bomba que solo se activa al apretar el monitor central que conectaba a todas las demás. Esas bombas las ocultaríamos por la línea del bosque donde era la única vía donde el ejército de Lucifer podría entrar, y cuando su tropa se juntase en el bosque, haríamos estallar las bombas, esperando que la explosión les hiciera algún daño.

El segundo tipo de bomba explotarían en un mínimo de tiempo al igual que el tercer tipo de bomba, pero estas podríamos acarrearlas con nosotros y lanzarlas contra los demonios. Y la tercera, si los demonios no eran sombras ni humo como suelen suceder en las películas o libros, podríamos poner la bomba en el cuerpo del Demonio, dándonos un espacio de tiempo suficiente para alejarnos y así, la bomba explota. Nadie podría sobrevivir a eso.

Contábamos con ello.

- ¡Lo siento! - grita Grace.

- Wow, ¿dónde consiguieron todo ese hierro y metal? - exclamo sorprendida. Observo cómo Joel y Lorenzo dejaban los pesados materiales en el suelo.

- Joel tiene la habilidad de alterar el estado químico de una roca- explica Lorenzo-. Como el juego Minecraft, si mezclas ciertos materiales, obtienes otro más.

- ¡Eso es genial! - digo orgullosa de nuestro proceso. Con ello podríamos crear espadas y escudos para protegernos.

- Y mira los moldes, ¿no son geniales? - exclama Lorenzo al tiempo que alzaba un cuadrado con un agujero al medio en forma de espada, yo acaricio la superficie impresionada. Jamás llegué a imaginar que pudiéramos llegar tan lejos, y es cuando me doy cuenta de la poca fe que tenía en las personas que me rodeaban.

- Esto es... Wow, ¿cómo?

- Lorenzo tiene el poder de cortar cualquier cosa- explica Joel animado-. Mira, muéstrale.

Entonces Lorenzo agarra una roca con la fuerza sobrenatural de un Demonio y alza una mano y sus uñas enseguida se transforman en garras, y en un parpadeo, Lorenzo corta la roca por la mitad como si cortara una gelatina.

- Fantástico, sigan así- los animo y sigo caminando.

Allí habían compañeros practicando técnicas de combate, se ejercitaban y practicaban con sus poderes. Tenía la esperanza que de aquí a tres semanas más, ya estaríamos un poco a la altura del ejército de Lucifer. Aunque habían informado que dentro de poco llegarían el resto de los demonios que seguían a Samuel, y eso me ponía nerviosa, porque tenían siglos de antigüedad y si apenas podíamos lidiar con nuestros Demonios, me daba pavor tan solo pensar en la posibilidad de encontrarme con uno de ellos.

- ¡Phon! - oigo que gritan mi nombre y me volteo para ver a Jacob correr hacia mí con prisa. Noté que traía algo oculto bajo su chaqueta y lo aferraba con fuerza. Detrás de él iban Jez y Tessa.

- ¿Qué pasa? - inquiero frunciendo el ceño con preocupación.

- He descubierto algo gordo en el libro que sacaste de la biblioteca- dice con la respiración agitada por la carrera.

My DemonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora