- Pero ¿qué es esto? - exclama mostrando su mano con rastro de mi sangre. Me agarra firmemente de mis brazos y me levanta sin detenerse y yo grito ya que no quería que viera mis intimidades. Puse una mano en mis pechos y mi crucé mis piernas avergonzada. Lo miré tratando de que volteara, deseara que no me viera más. ¡Por qué no reacciona! Niall comenzó a pestañear repetitivamente y a fregarse los ojos extrañado- Phon... que... que... ¡no puedo ver! - exclama enojado y asustado a la vez. Frunzo el ceño.
- ¿No puedes ver? - cuestioné extrañada.
- ¡No! - gruñó desesperado- ¿Qué hiciste? ¿Qué pensaste? - exclama furioso nuevamente.
- Bueno... pensé en que no quería que me vieras, ya sabes... así- digo volviéndome a hundir en el agua al sentir un aire frío.
- ¡Entonces devuélveme la vista! - dice echándose hacía atrás lo que proporciona que se resbalara cayendo al suelo y mientras él se queja sujetando su cabeza yo suelto una carcajada- Que te quede claro que no te salvarás de esta- dice en tono duro. Mis carcajadas se detienen. Bien, si no me saldré de esta... que valga la pena. Me puse mi sostén y mis bragas. Salgo del agua y me tiro sobre Niall para mojarlo- ¡Pero qué mierda haces! ¡Hazte a un lado!
Gritaba furioso. Yo seguía moviendo mis manos en su cabello para mojárselo más, ya su ropa estaba empapada, diría también que el baño. Pero no era divertido ser una la que sabe por dónde atacar y no los dos. Si esto funciona con el pensamiento... tengo que tratarlo. Puse mis manos sobre sus ojos y pensé en devolverle la vista, pero nada pasó cuando le pregunté si ya podía ver. Así que saqué mis manos y miré directamente a sus ojos ahora de un color gris. «Te devuelvo la visión» susurré y soplé sobre sus ojos. Vi como sus ojos volvían a tomar el color negro que le caracterizaba y Niall comenzó a parpadear frenéticamente.
- Maldita sea, no te escapes- me agarra de a cintura por atrás cuando trataba alejarme de él. Chillo divertida cuando me gira y me vota en la tina salpicando agua. Me hundo y cuando salgo a la superficie le escupo agua en la cara en la cara- ¡Argh! - se queja limpiándose su cara con su remera negra, haciendo que ésta se levantase levemente mostrando su fornido torso. «No lo mires, no lo mires...» me repetía en mi mente, pero me era imposible. Debía de admitir que el camino de bello que hacía un camino de su ombligo hacía sus pantalones era atractivo...
- ¿Ups? - hice un gesto de inocencia. El niega con la cabeza y se acerca a mí. Me agarra del ante brazo y luego de la pierna para luego subirme a su hombro- Pero ¿qué haces? ¡Niall, bájame! - exclamo asustada por caer.
Olvidándome por completo que solo llevaba ropa interior. Sin responder a mis quejas me deposita bruscamente en la cama y reboto en ella. Aguanto la respiración cuando se posiciona sobre mí y me observa con detenimiento. Me mira de arriba a abajo y mis mejillas explotaban por el rubor provocadas por la vergüenza. ¿Qué tanto miraba? No tenía nada que mirar.
- Ponte esto- dice pasándome una blusa gris con letras al frente- pero necesito que te la subas un poco para desinfectarte la herida. ¿Qué es lo que fue? - me mira intrigado.
- Fue...- me detuve cuando esa voz volvió a penetrar en mi interior. Solo opto por negar solamente con la cabeza. Lo oigo bufar.
- No sé lo que realmente pasó, Phon. Y si no me dices me veré obligado a entrar en tus recuerdos. ¿Entiendes? - muerdo mi labio nerviosa. ¡Claro que no quería! Sentiría que violaran mis intimidades, mis más grandes secretos, pero seguro él no lo hará, siempre me mantengo alerta.
Niall perfectamente podría curar los rasguños con solo pasar su mano -o eso creía yo. Ya no sabía diferenciar lo ficticio de lo real, de lo imposible y de lo posible- pero ahora pasaba una crema que le había pasado Haagenti. Le aclaré que podía hacerlo yo, pero él solo me respondió con un «Mejor que no toques la herida, yo sé tratarlo, yo lo hago» y no sobraba el frío «Apartare» de su parte.
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My Demon
FantasyCorre. escóndete. No dejes que te vea, no dejes que te encuentre. El peligro es inminente para Phon quien se somete a una lucha constante con su demonio: Niall Jefferson. La trata mal, le causa miedo y terror, pero ignora el hecho de que la única...