Capítulo 7: Esto no es Bates Motel

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¿Sabes ese momento en el que piensas que hay cosas que no pueden sucederte a ti? ¿Qué son demasiado fantasiosas o sacadas de una mala comedia latinoamericana?

Bueno, lo que menos esperaba Red-y probablemente América también-era estar frente a un motel.

Y menos un motel sacado de una película Americana de terror.

- ¿Un motel de carretera?-América miro a Nathan, alarma brillaba en sus ojos- ¡¿Enserio?!

Él se hundió de hombros, no aprecia realmente preocupado por estar allí. Red se pregunto si en algún momento saldría con un hacha e intentaría matarlas a ambas.

- ¿Qué querías? ¿Quedarte en medio de la nada durmiendo en un coche porque cierta chica pellirroja se olvido de cargar la gasolina?-alzo una ceja mientras hablaba.

Lucia arrogante.

Endiabladamente guapo.

Pero arrogante.

Aun así América no parecía rendirse, y mientras Red miraba el motel, se pregunto si Nathan no estaría delirando.

Parecía viejo, un cartel en neón dejaba ver el nombre: "Motel Mockingbird." Luego más atrás podía ver las paredes pintadas de un color arenas, y puertas del mismo color rojizo que destacaban en la oscuridad. Nunca se había quedado en un motel antes, y no tenia un buen conceptos de ellos desde que escucho la canción "Motel california" de los Eagle.

-Esto no habría sucedido de no haber sido por ti, Ken-le repuso América-nunca olvido poner el combustible, tu simple presencia me estorbaba.

-Eres insoportable-dijo él mientras colocaba su mochila al hombro-pero esta oscureciendo, comienza a hacer frio y quiero reservar una habitación. Así que solo cierra tu linda boca y camina.

Vio a su amiga achicar sus ojos, casi podía decir que de estos saltaban chispas.

-Te lo aviso-le amenazo poniéndosele en el camino-Si esto resulta ser un Bates Motel, dejare que te maten primero.

Nathan rodó los ojos mientras bufaba

- ¿Vamos Red? Tu paranoica amiga ya dejo de hacer el numerito-ella asintió, mientras tomaba su mochila también y caminaban al interior.

Maldijo a América por haberle hecho ver esa serie en un comienzo, y la película. Iba a matarla.

Cuando Nate abrió la puerta se oyó el tintinear de las campanas, la sala principal estaba vacía y se oía el crujir del piso bajo sus pies.

Por si eso no fuera lo suficientemente aterrador, la luz que alumbraba la sala proyectaba sombras escalofriantes alrededor.

"Creo que debes tocar la campanilla" escribió Red volteando el cuaderno hacia Nathan, este asintió y movió su mano hacia el timbre de mesa que allí se encontraba.

Con la lentitud que lo hacia parecer una escena de película, Red conto hasta diez cuando escucho el sonido.

Y luego de nuevo, y de nuevo.

Volteándose Nathan las miro frunciendo el ceño

- ¿Quizás no haya nadie?-pregunto

- ¿Qué desean?-la voz salió de la nada, haciendo que el corazón de Red se saltara un latido, y que tanto América como Nathan pegaran un grito.

Dramáticamente esta se había colocado la mano en el pecho y miro aterrada al chico que estaba ahora mirándoles.

La luz se proyectaba contra uno de los lados de su rostro, haciéndole parecer tétrico y espeluznante.

Red de mentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora