Red de mentiras

Capítulo 21: Doble o nada

De todas las cosas que Red pensó que llegarían a pasar en esa semana, la última de ellas era que se encontraría en un bar llamado "Black Door" donde es muy probable que asesinos en serie vayan a tomar un trago antes de cometer su próximo asesinato.

Nada más entrar, varias miradas se fijaron en ella y América, el bar estaba casi vacío, solo algunos solitarios sentados en sus mesas tomando alguna bebida.

El aire olía a cigarrillo y a alcohol, era un olor un tanto repugnante, sin mencionar la música deprimente que salía de una antigua rockola que se veía en una de las paredes.

—Hazme acordar que si un día pienso que mi vida es miserable visite este bar —le susurró América, Red dio una risa corta, cubriéndose la boca para que nadie la viera—. ¿Qué habrá estado haciendo Blake aquí?

Red tenía la misma duda, y su misión era descubrirlo. Pero la pregunta era, ¿a quien le preguntaba? Su vista se desvió hacia los clientes, y volvió la vista hacia el barman.

Alzando la mano, le señalo, haciendo que su amiga siguiera su dedo hacia la persona. Asintiendo camino hacia el, con Red a unos pasos.

—Hola —América sonrió, era la clásica sonrisa que utilizaba cuando trataba de convencer a alguien—. Mi amiga y yo tenemos una pregunta, si no le molesta.

El chico alzo la mirada, unos minutos antes de volver a pasar el trapo que se encontraba en su hombro sobre la barra. Red rápidamente lo reconoció como el vecino de Blue, lo había visto solo una vez y por casualidad.

—Para usar el baño, tienes que consumir algo —respondió secamente.

América frunció el ceño e intercambio una mirada con Red.

—No necesito utilizar el baño —continuó ella secamente—, tengo una pregunta ¿puedes o no responderla?

No pareciendo intimidado ante la muestra del carácter de la pellirroja, el chico continúo con su tarea, dejando un largo intervalo de silencio.

—Para responder preguntas, también necesitas consumir —les volvió a decir— tener buenas piernas no significa pase gratis, cariño.

Red vio como su amiga apretaba los dientes, y decidió que era momento de intervenir. Moviendo la mano, detuvó el desplazamiento del trapo sobre la barra, este alzó la vista al ser interrumpido, clavando sus fríos ojos café en ella.

Red no se inmutó, y con la mano libre, sacó el teléfono del bolsillo de su chaqueta de cuero negra, y la volteó, para mostrarle una imagen. En ella aparecía Blake, Scarlet y ella riéndose, había sido tomada hace mucho tiempo, una parte de ella sabía que debería de haberla borrado, como parte de superar el pasado.

Pero otra se aferraba a ella, como una especie de castigo, por haber sobrevivido mientras su hermana no.

—¿Swan? —preguntó él.

—¿La conoces? —América miro a Red un momento y formuló la pregunta que esta claramente tenía en su mente.

El chico frunció el ceño, luego sonrió, una sonrisa que no aseguraba nada bueno.

—Ya sabes, para preguntas, consumo.

América suspiró y miró a Red, quien le dio una sonrisa de disculpa. Bufando, esta sacó su cartera y le dio un billete.

—Si, era una cliente habitual —les dijo, mientras guardaba el billete en su pantalón de jean azulado—, solía venir con un par de amigas y un chico, demasiado chispeante, no la he vuelto a ver desde hace... meses.

-Ella falleció —le contó América mientas le veía hacer una mueca—, estamos intentando... rearmar lo que sucedió, por así decirlo, verás, recuerdo haberla visto aquí hace tiempo, y queríamos saber si ¿sabes el nombre del chico con el que venía?