Capítulo 28: Este es el color de mis sueños

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Dicen que cada emoción tiene un color que lo define, cuando estas triste, todo se ve de una tonalidad grisácea, cuando estas feliz, el mundo destella de distintos colores. Pero cuando estas enamorado... cuando estas enamorado esta ese color que nadie puede definir.

Es como cuando escuchas esa canción y te obsesionas completamente con ella, porque te hace sentir cosas que nunca antes habías sentido.

O como cuando pruebas esa comida que hace tanto tiempo habías querido probar.

Red se encontraba tirada en la cama, mirando fijamente el techo, con una sonrisa pegada en su rostro, cuando América entró.

Apenas le prestó atención, su mente rememoraba una y otra vez el beso que ella y Blue habían compartido.

Había sido besada antes, no era como si hubiera sido su primer beso o algo así. Pero... nunca se había sentido de esa manera.

—Tu cara me dice que algo bueno ha sucedido —América tenía una sonrisa en el rostro, y una de las cejas alzadas.

Red tuvo que levantar un poco la cabeza para verla

"Blue me besó"

La sonrisa de América se ensancho hasta que se pareció al gato Cheshire.

—Buen chico, estoy muy orgullosa de él —esta se sentó en la silla—y ¿qué tal estuvo? ¿Te llevó a un lugar romántico? ¿Fue rápido o corto? ¿Cómo besa? ¿Del uno al 10 cuanto le darías?

Red rió ante las súbitas preguntas de su amiga, pero no le respondió. Aunque estaba segura de que América sabía que no lo haría.

—Bueno, mientras tú y Blue se estaban liando, fuimos con Nathan a la ciudad —le contó—, ¿sabes acaso lo difícil que es encontrar una librería con ofertas? No puedo esperar a poder trabajar y comprarme algunos libros... aunque ahora que lo pienso, estaría gastando la mayoría del dinero en la universidad...

América siguió reflexionando mientras abría su computadora y se sentaba en la cama en posición indio.

—Aunque ¿de qué podría trabajar? —Siguió hablando— no soy buena en nada que no involucre series, libros o películas. Ni siquiera se cocinar.

Red no quería mencionar que tampoco era demasiado buena con los niños, la única vez que América había hecho de niñera, había terminado con dos niños con sobredosis de cafeína corriendo por toda la casa y gritando a todo pulmón parte del guión de Los Vengadores .

—Es muy injusto —murmuraba esta—, estamos condicionados a estar haciendo siempre algo con nuestra vida. Empezamos la escuela, luego la secundaria, luego la universidad. Pero tenemos que seguir, después de eso va un empleo, que se espera que te dure toda la vida... me siento como esa abeja de Bee Movie .

América volvió a suspirar frustrada y miro a Red

—Volviendo a Blue... él te gusta... puedo ver que te gusta

Red volvió a sonreír, mirando al techo

—Quiero decir, claro que te gusta —se corrigió América, su tono volviéndose suave—, pero... nunca te vi así.

"Él es diferente"

Su amiga le frunció el ceño, mientras ladeaba la cabeza, confundida ante sus palabras.

—¿Cómo?

"No lo sé" Red vaciló "Supongo que yo soy diferente cuando estoy con él"

Un silencio largo y tendido se instalo entre ambas, tanto que Red volvió a alzar la cabeza para ver si América le estaba prestando atención.

Red de mentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora