Red de mentiras

Capítulo 3:Espiritu adolescente

Red

La mañana tenia ese aspecto esperanzador, te levantas y respiras, y tienes esa sensación de que todo va ir bien. Sin importar el que, te miras al espejo, sonríes decidido y caminas bajando las escaleras luego de darte una ducha y cambiarte.

Te sientas al desayuno, muerdes tu tostada caliente y bebes un café con azúcar, todo parece ir bien. Hasta que tu madre aparece y decide arruinarte la mañana, claro está.

Red había decidido que nada podía arruinar ese día, así que simplemente había ignorado a su madre y se había concentrado en todas las cosas positivas que sucederían.

Para empezar, tenía el partido con su mejor amiga, luego irían ambas al café y finalmente podría saber su nota sobre el examen de inglés que había tenido.

Lo había sentido algo flojo, usualmente estudiaba para todas las pruebas, pero era culpa de América. ¿Quién le regala a una adicta a los libros, un libro nuevo antes de los exámenes?

Por si eso no fuera poco, no le regaló un libro que podría esperar, no, América tenia que regalarle el libro que había sido su obsesión día y noche en su espera.

Había estado enamorada de la saga de Pretty Little Liars mucho antes de que esta se volviera una serie de televisión-de la cual también estaba enamorada-y se había comprado cada libro que había salido. Solo que no había podido conseguir Toxic, el 15 libro de la saga debido a que salía ese mismo año.

Su amiga había aparecido por su casa, la semana anterior y le había mostrado el libro, diciendo que lo había comprado en uno de sus viajes.

Claro que estaba contenta, pero eso había logrado que apartara lo que estaba estudiando para quedarse completamente obsesionada con cada página hasta llegar al final.

Y había llegado sin estudiar casi nada al examen de inglés, por lo cual cruzaba mentalmente los dedos para haber tenido un aprobado.

Según América, quien se había visto relajada en el examen, los únicos conocimientos que necesitaba de inglés los había conseguido de ver los episodios de su serie favorita.

Claro que los veía subtitulados al español, pero según ella, era exactamente lo mismo.

—Red, cariño —este alzó la vista para ver a su nana junto a ella. La señora Crawly podía tener físicamente 65 años, pero tenia un alma de adolescente. Solía contarles historia a ella y Scarlet sobre las aventuras que había vivido y sobre las cosas que había hecho. Entre ellas, el como se había enamorado de su esposo Rodolfo.

Esta tenía un sobre entre sus manos, y Red frunció el ceño

—¿Es para mi? —preguntó, volteando el cuaderno para mostrárselo a la mujer, la cual asintió y prácticamente le arrebato el sobre de entre la sus manos. Era de Blue, no había duda alguna de ello.

Había esperado bastante la carta, sentía que habían pasado meses desde la ultima vez que leyó algo de el—aunque a escondidas solía releer la carta que le había enviado una y otra vez—miró hacia el costado y captó la mirada de su madre, observándola en silencio.

— ¿Por qué tanta alegría por una carta?—preguntó su madre.

Red se hundió de hombros, y se llevó la tostada consigo, la leería en el partido, sin la mirada de halcón de su madre. Su celular vibró, debía de ser América avisándole que ya la estaba esperando fuera.

Se detuvó a tomar su bolso y metió la carta dentro, luego camino hacia la entrada para abrir la puerta y salir.

América se encontraba apoyada sobre el capo del coche, el cual ella había llamado "Herbie". A pesar de que no era un Herbie en lo absoluto.