Red de mentiras

Capítulo 13: Rojo escarlata

La noche había llegado más rápido de lo que había previsto.

Había pasado la mayor parte de la tarde con Nathan, y cuando volvieron al apartamento, América les había contado todas las novedades de las series que miraba.

Que eran más o menos unas sesenta y ocho.

Luego que Nathan dijera que iba a volver a salir en busca de algo, América le señalo la parte final del sofá para que se sentara con ella, y le había contado lo de Blue.

Aun esa conversación estaba en su mente, Blue hablo con América, quería hablar con ella, y según América había "sonado celoso" cuando le dijo que ella y Nathan habían salido solos.

Claro que su amiga tendía a exagerar cuanto podía las cosas, según ella era debido a "su lectora de novelas románticas" interior.

Mientras hablaban, no habían visto cuan rápido había pasado el tiempo, y finalmente Red había dicho que iba a ducharse para así prepararse.

Ahora se encontraba envuelta en una toalla entrando en la habitación, y se detuvo abruptamente al ver un vestido sobre la cama.

Era literalmente la última cosa que esperaba ver, y no pudo resistirse a acercarse y tocarlo, para comprobar si era real.

El vestido era sencillo, no tenía adornos, su color era un rojo escarlata, que sin duda destacaría a distancia.

Sin pensárselo un momento, se lo puso, solo para ver como le quedaría y se quedo maravillada viéndose frente al espejo del cuarto.

La tela era ligera y suave contra su piel, el vestido le llegaba hasta las rodillas y estaba apretado en la zona de la cintura.

Se volteo, las mangas eran cortas y altas, con un escote contemporáneo y se veía elegante y conservador, a la vez que atrevido y desafiante.

Lo amaba.

La pregunta era, ¿Cómo había llegado a su habitación?

Su pregunta fue rápidamente respondida cuando vio una nota sobre la cama, alzándola hasta la altura de sus ojos, la leyó:

"Supuse que no tendrías un vestido, y estoy seguro de que a mi hermano le encantaría.

Con cariño, Nate"

Por esa razón el había salido luego de que llegaran, calculo, para comprar e vestido.

Termino de arreglarse cuando la puerta se abrió, y una América le miro con la boca-literalmente- abierta.

-Por el buen gusto -ella dijo nada más entrar-. Asumo que Nathan fue quien lo compro.

Red le miro, y comprobó que en efecto ella tenía un vestido que no había visto antes en su guardarropa.

"Asumo que a ti también"

Le contesto.

América asintió, antes de girarse. A diferencia del suyo, América tenía un vestido más revelador. Pero no la dejaba mal, sino que realzaba su figura para hacerla más llamativa.

El color negro hacia que se resaltara su cabello rojizo perfectamente alisado, y le daba un aire más misterioso y atrevido.

- ¿Quién diría que Nathan tuviera buen gusto? -pregunto América burlonamente -. Por cierto, nos esta esperando abajo.

Red volvió a asentir, volteándose tomo su celular y una chaqueta, América le miro sarcásticamente al ver cual había tomado.

La misma que usaba siempre, de la cual nunca se separaba.