Dicen que hay momentos en el que el tiempo parece ir más lento de lo que debería ir, te detienes, y puedes ver, impotente, como la escena ante ti se desarrolla como en esos momentos cuando la película tiene escenas de acción donde todo sucede más lento para darle emoción.
El problema con esos momentos, es que el tiempo busca ponerse al día, y cuando lo hace, todo sucede demasiado rápido para que tu cerebro pueda entenderlo y reaccionar.
Blue se quedo quieto en su lugar, mientras el shock golpeaba sus venas, vio, como si fuera un espectador en su propia película, como Chloe se levantaba del suelo, su camisa tenía una mancha de sangre arruinándola.
Pero no era su sangre... era la de Red.
Quien se encontraba en el suelo, mientras se sostenía el estomago debido a la sangre que parecía buscar escapar del cuerpo de la chica.
El aire fue expulsado de sus pulmones de golpe, como si alguien le hubiera dado un puñetazo en el pecho. Antes de poder registrar en su mente lo que estaba haciendo, corrió hacia ella, motivado por una fuerza interior que pensaba que no tenía.
Cuando llegó a su lado, cayó de rodillas ante el dolor de lo que veía. Sus extremidades se volvieron débiles, mientras golpeaba el suelo, y colocaba ambas manos en la herida.
—¡Red! —gritó, el dolor era una cosa abrumadora. Era agonía pura y simple. Como si tu corazón hubiera sido arrancado del pecho, y luego triturado.
Las lágrimas se apresuraron en aparecer, casi como si estuvieran esperando ese momento. No entendía cómo se había permitido que eso ocurriera, cómo no había entendido, comprendido, el plan que Red tenía en mente.
Aun sosteniendo la herida, intentando impedir que la sangre fuera expulsada del cuerpo de Red, la arrastro hasta sí. Su cabella quedo apoyada en sus piernas, y sintió la pequeña mano de la chica tomando la de él.
Sus labios estaban grisáceos, pero aún había pulso, lo que significaba que aun estaba viva.
—Pero mira que tiernos que son –alzó la mirada, viendo a Chloe sonreír, mientras un arma le apuntaba al rostro—, veo que tengo que hacer un cambio de planes.
Sintió a Red darle un breve apretón en la mano, y bajo la vista, ella tosió, expulsando sangre en el proceso.
Su corazón pareció apretarse cada vez más en el pecho, y se preguntó si una persona podría morir de dolor.
«No me dejes» quería decirle, más las palabras no salían de sus labios «Si alguna vez sentiste algo por mí, no me dejes caer en la oscuridad. No puedo vivir sin ti. No puedo.»
Nunca había sido alguien que perdiera la esperanza, pero recordó aquella frase de Dante en la Divina Comedia: Oh vosotros que entráis aquí, abandonad toda esperanza. Quizás no solo perteneciera a la puerta del infierno, quizás, desde el momento en el que comenzó todo ese viaje, toda la mentira, debía de haber supuesto que la esperanza no era algo que pudiera mantener.
Ahora, con el cuerpo casi inerte de Red entre sus brazos, se dio cuenta de cómo los pecados siempre volvían a buscarte, y las moiras, aquellas locas que amaban jugar con el destino y el azar, le habían devuelto su pecado, en la muerte de la única mujer que había amado.
—Aquí pondré mi descanso eterno y sacudiré el yugo de las estrellas enemigas quitándolo de ésta carne harta del mundo —recitó, mientras acariciaba el rostro de Red, como había hecho aquella noche de hace un tiempo atrás. La chica le miraba, le miraba como si pudiera ser salvado, como si aun hubiera esperanza para los monstruos como él—, Ojos mirad por última vez, brazos dad vuestro último abrazo. Y vosotros, labios, puertas del aliento, sellad con legítimo beso una concesión sin término a la muerte rapaz.
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Red de mentiras
Mystère / ThrillerBlue... un escritor trágico. Red... una chica marcada por la tragedia. Blue... haría lo que fuera por olvidar. Red...daría lo que fuera por recordar. ||Se prohibe la copia parcial o total de la historia|| Arte & secretos #1 ||