La hija de Sirius Black (Fred Weasley)

Peleas

Hoy era 06 de junio, estaba la salida a Hosmgeade pero yo había decidido quedarme en el castillo, le encargue unas chucherias a Beth y yo iría un rato a la biblioteca para luego ver si podía recrear unas pociones que les había encontrado un par de fallas. 

Los gemelos le habían dado el mapa, que tanto había contribuido para sus bromas, a Harry. Según ellos porque les parecía injusto que no pudiera ir a las salidas y le serviría para protegerse, ya que mencionaba a todas las personas que estaban en Howgarts. 

No había casi nadie en el castillo, estaba sumamente tranquilo y silencioso, así que me encamine a uno de las aulas vacías, lugar que había elegido hace años para realizar mis pociones y también donde practicaba como funcionaban mis dones. Estaba bastante alejado de los lugares donde solían pasar o estar los demás estudiantes, por ende seria muy difícil que alguien me viera. 

Al llegar con todas las cosas necesarias para comenzar a realizar las pociones, me encontré con una cabellera pelirroja que ya conocía muy bien. Fred estaba sentado en uno de las mesas, jugando con unos papeles y un tanto pensativo.

- Hola bonito.- dije llamando la atención de Fred - ¿Esperas a alguien?-

- Preciosa, tanto tiempo sin verte, ya estaba delirando con volver a ver tus bellos ojos negros.- 

- Pues mis ojos están mas arriba Weasley.- 

Fred sonrió de lado, no le importaba que lo haya captado mirando todo menos mis ojos.

- ¿No iras a Homsgeade?- pregunto

- No, hoy decidí quedarme. Quería ver si podía ver la solución para unas pociones que no llego a crear mi madre.- dije mientra sacaba los ingredientes y utensilios.

- ¿Te molesta si me quedo? - pregunto colocándose detrás mio.

- Claro que no Fred, me vendría bien una mano.- conteste sin mirarlo.

- Me hubieras dicho antes, te brindaba mis dos manos preciosa.- dijo y coloco sus manos en mi cintura.

Me di vuelta, quedando a pocos centímetros de la cara de Fred. Nuestras respiraciones prácticamente eran solo una.

- Sin juegos Weasley, solo quiero hacer las pociones.- 

Nuestras miradas se conectaron.

- Como digas preciosa.- contesto para luego alejarse.

Se coloco a mi lado y comenzamos a ver que ingredientes eran necesarios para hacer las pociones, hicimos como si nada hubieras pasado. La tarde se fue volando, entre varios intentos fallidos de una poción y bromas por parte de Fred, siempre la pasábamos muy bien juntos. Mi relación con este pelirrojo era distinta a la que tenia con George, no sabia en que o como describirlo. Los dos eran mis mejores amigos pero era distinto como veía a Fred de como veía  George, como también las charlas que llegaba a tener con estos. 

En fin, entre una cosa y la otras, se hizo la hora de la cena, fuimos juntos al Gran Comedor y yo me encontré con Beth, quien tenia que contarme sobre su tarde con Roger y darme las cosas que le había encargado. Nos separamos con Fred y cada uno se fue a su mesa sin embargo notaba a Harry, un tanto raro, parecía enojado y cuando me vio corrió la cara. Decidí no darle mucha importancia, luego hablaría con el.  Al llegar a mi mesa, Beth comenzó a contarme las cosas que habían hecho con su novio sin embargo creía que algo no estaba funcionando muy bien pero que no le diera mucha importancia, que seguro que era ella con su cansancio. 

- Beth deberías hablar con el, no estas cansada y aunque sean cosas tuyas, es como te estas sintiendo.- dije seriamente.

- Lo se, ya voy a hablar con el pero ahora me vas a decir que estabas haciendo con Fred.- dijo levantando sus cejas - ¿Era por el que no ibas a Hogmseade?- 

- ¡¿QUÉ?! No, no, no...- dije rápidamente - Yo me quedo para hacer unas pociones y el decidió quedarse conmigo para ayudarme, ademas estoy saliendo con Oliver.- 

- Vale, vale, ya entendí.- respondió Beth - ¿Ya son novios? - 

- No, aunque no creo que lleguemos a serlo. Es su ultimo año y creo que estamos bien así.- 

- Pero se quieren y eso es algo que se nota.- dijo mi amiga mientras miraba a donde estaba Oliver.

- Así es, nos queremos mucho pero no por eso debemos ser novios Beth, creo que seria algo difícil llevar una relación a distancia con el, tiene sus objetivos muy claros y a mi me quedan dos años mas en Howgarts.- dije mientras me servia mas jugo. 

- Si, puede que tengas un poco de razón.- cedió mi amiga - ¿Y Fred? - 

- Esta sentado allí, al lado de George, son aquellas cabezas pelirrojas prácticamente iguales.- respondí riendo.

- Sabes de que hablo Maddison.- 

- Vale, vale, es que te pones muy pesada con Fred.- respondí restandole importancia - Ya te he dicho que no pasa nada, somos amigos.- 

- Esta bien, voy a hacer como que te creo.- respondió Beth

Yo solo rodee mis ojos como respuesta. Luego la cena siguió tranquila, hicimos un par de bromas o comentamos sobre algún chico lindo, charla a la cual se sumaron Sam y Katie, nuestras compañeras de cuarto.  Cuando todas terminamos de comer, nos levantamos y cogimos camino para nuestro cuarto.

 Íbamos riendo hasta que siento que alguien me llama, al darme vuelta veo que es Harry, así que me despido de mis compañeras y comienzo a caminar con Harry.

- Maddison necesitaba preguntarte algo.- dijo el azabache serio

- Claro, dime.- respondí - ¿Paso algo?-

- Hoy me entero de porque debo cuidarme de Siruis Black.- comenzó a hablar Harry - Supe la razón por la cual el fue a Azkaban. ¿Tu sabes cual es?- pegunto demostrando su enojo.

Su pregunta me tomo por sorpresa, si sabia cual era la razón por la cual el estaba encerrado sin embargo no sabia que creer, era un tema que me generaba demasiada confusión y prefería evitarlo.

- Harry yo...- comencé pero me quede en blanco.

- Solo contesta Maddison.- dijo enojado.

- Si, lo sabia Haryy, lo siento muchísimo... no es un tema que me guste hablar y no sabia como decírtelo.- 

- ¡¿Qué no sabias como decírmelo?! - comenzó a gritar - También sabías que era mi padrino, ¿no?- 

- No Harry, de eso no tenia idea.- respondí sinceramente. 

- No te creo Maddison, eres despreciable.- continuo el azabache - Seguro que lo estas ayudando, se que eres muy inteligente Black, eres igual a el.- 

- No Harry, yo no le conozco.- dije desesperada - Y no me compares con el, jamás asesinaría a alguien y tu deberías saberlo,  pero si decides creer eso, no me vuelvas a hablar, no vaya a ser que te embruje o algo.- 

- Eres despreciable Black.- dijo enojado para luego irse.

Comencé a llorar y a correr sin saber a donde estaba yendo hasta que siento como todo comienza a dar vueltas. Estaba en la mente de alguien mas, empece a ver otro lugar, se parecía la casa de los gritos. Sentí una voz llamarme a lo lejos. Vi a la persona reflejarse en un espejo, no lo podía creer. 

- Hola hija, tanto tiempo..- dijo.

 Lo ultimo que recuerdo es alguien agarrándome para evitar mi caída.

- Fred era el...- 

Todo se volvió negro.