Misiones & Draco

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No había podido detener mis lagrimas durante tres días, lo único que pasaba por mi mente era la muerte de mi padre, los daños y el dolor que podría haber evitado.

Cedric, mi padre... ¿Quién más debía morir por culpa de mi falta de acción?

Habían pasado dos semanas desde mi pelea con Fred, los primeros días las voces de mis amigos resonaron en mi cabeza. Les había enviado un mensaje avisándoles que estaba bien, pero necesitaba estar sola.

Bloquee mis dones, se habían transformado en un amargo recuerdo que prefería reprimir por unos días. Tener silencio durante unos días, pensar en alguna forma de recuperar mi paz.

Necesitaba arrancar el constante dolor que sentía en mi alma.

-Es una linda casa...-

Los platos que tenía en mis manos estallaron contra el suelo. Se suponía que nadie sabía la ubicación de la casa, por varios segundos pensé que había develado la ubicación.

-Tranquila Madd, tu madre me dio la ubicación hace mucho tiempo...- afirmo la familiar voz de Remus- ¿No crees que deberías volver con las personas que amas? -

-No lo entiendes Remus, nadie lo entiende...-

-Yo también perdí a Sirius, era mi único amigo con vida y el ya no...-

-Fue mi culpa Remus, el murió por mi culpa...-

Estalle igual que los platos en el piso, me derrumbe ante el dolor. Las lágrimas que había logrado reprimir, salieron a flote y no tenían mínima intención de detenerse.

-Mi pequeña Madd...- dijo Remus mientras me arropaba en sus brazos- Quiero que me escuches atentamente y nunca dejes que se te borren de tu memoria...-

Me aferré aún más al pecho de Remus, necesitaba sentir el calor que faltaba en mi cuerpo.

-No podías hacer nada, no estabas allí y no sabias lo que iba a pasar...- comenzó mientras acariciaba mi cabeza- Tus dones debes usarlos para salvar vidas, no para responsabilizarte cada vez que se pierde una. Eres una bruja excepcional y tus padres no me perdonarían nunca, si dejase que su hija viviera con una culpa que no es suya toda la vida. -

Mis lagrimas seguían saliendo descontroladamente pero el calor que pensaba perdido había vuelto a mi pecho.

-Te amo Madd, eres mi ahijada y voy a cuidarte de todo lo que pueda...-siguió acariciando mi cabello- ¿Ahora no crees que deberíamos limpiar un poco todo este lio? -

-Yo también te amo Remus, gracias...- dije mientras me tranquilizaba- Yo necesitaba que...-

-Lo sé, lo se...- respondió sonriendo- Fred es un buen muchacho, deberías hablar con el...-

-Lo sé, lo se...- respondí burlándome- ¿Te quedas a cenar? Aun no quiero volver...-

-Yo creo que deberías volver y hablar con él, solo quería ayudarte...- sonrió mientras arreglaba los platos- Me quedo a cenar, hace mucho que no me preparas alguna de tus comidas. -

-Sabia elección Lupin, sabia elección. -

Remus se despidió luego de cenar, me había dejado cartas que habían llegado para mí en los días que había estado ausente. Beth iba a matarme en cuanto apareciera por el departamento, por suerte iba a ser al día siguiente.

Draco me había escrito, me pedía que fuera al Hogsmeade el próximo fin de semana. Lo que significaba que debía verlo mañana, mis disculpas deberían esperar un poco más.

***

Estaba cerca de la casa de los gritos, siempre me dio mala espina este lugar. Sabia que no estaba embruja, como también sabia las razones de sus gritos, pero no quitaba que me gustase mantener mi distancia.

-Madd...- dijo Draco asomándose- Yo...yo lo siento, es que...-

Le interrumpí sus disculpas y corrí para abrazarlo, podía notar a miles de kilómetros el cansancio que cargaba.

-Voy a matarte la próxima vez que no me vuelvas a hablar...-respondí rápidamente- Todos los rumores que hay, tu cansancio y yo...-

-Son verdad, Madd. - susurro destrozado- Yo...mi madre...-

No pudo continuar porque estallo en lágrimas, volví a abrazarlo e intenté calmarlo.

-Draco...- susurre mientras lo abrazaba- No puedes unirte a ellos, yo podría ayudarte y ellos no se...-

-Es demasiado tarde Madd, yo tengo la marca y me han asignado una misión. -

Me aleje un poco de los brazos de mi primo, no podía creer que ya tuviera la marca. Todo parecía estar transformándose en una bomba, que en cualquier momento estallaría. '

-Voy a protegerte, no van a poder dañarte y nunca se darían cuenta...- dije desesperada- No voy a permitir que te alejes, no puedo dejar que corras ese peligro tu solo. -

-Madd...-respondió apenado- solo quería ser yo quien te lo dijera y no que te enterases de otra forma. Lo siento Madd, no creo poder volver a hablar contigo...-

Volvía a sentir la presión en mi pecho, la desesperación se coronaba reina de mi mente y alma. Vi las lagrimas en los ojos de Draco, nunca lo había visto llorar. Era completamente devastador verle así y, saber que no podía hacer nada.

-Todo esto va a terminar, te prometo que algún día va a terminar y vas a poder ser libre. - dije mientras lo abrazaba- ¿Me escuchas? Todo va a terminar, vas a ser libre y formar tu familia sin temer por tu pasado. Voy a hacer todo lo posible e imaginable para que quedes libre. -

-Madd...-

-No, basta de decir Madd. - respondí melancólicamente seria- Vamos a poder lograrlo juntos, se que no debemos comunicarnos mucho, pero confía en mi Draco. Háblame cuando lo creas necesario, voy a poder proteger tu mente. -

Sentí lo brazos de Draco aferrarse aún más al abrazo, podía sentir todas sus emociones. Todo el caos que estaba viviendo en su interior.

Nos separamos, debíamos separarnos y hacer como si esta conversación nunca existió. Debía proteger a mi primo, aunque me lleve la vida en ello.

Nos despedimos con amarga tristeza, sin saber cuándo podríamos volver a vernos. Sin saber si íbamos a salir vivos de esta, si podríamos sobrevivir y volver a estar juntos, intentar ser una familia.

Comenzaríamos a vivir en una total incertidumbre y la constante ilusión de volver por unos segundos al pasado, en los tiempos donde podíamos reír y disfrutar. Tiempos donde el futuro, fuera más temible, que el presente.

-Te voy a extrañar, primito. -

-Yo también te voy a extrañar, primita. -

Reímos amargamente, separamos nuestros caminos e intentamos comenzar la lucha que se aproximaba. 

La hija de Sirius Black (Fred Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora