La hija de Sirius Black (Fred Weasley)

12 de grimmauld place

- Vamos Beth, debemos irnos ya.- dije cansada - Si nos llegan a descubrir, juro que vas a pasarla mal rubia.- 

- No me amenaces Black, ya vamos sino envió esta carta ahora...- 

- No podrás enviarla después.- respondí - No entiendo porque tu si puedes enviar esas cartas mientras que yo no puedo mandar ni una.- 

- Porque mis cartas no van a La Madriguera Black, ya nos han explicado que no podemos comunicarnos con nadie porque nos están vigilando.- 

- Entonces... ¿Para quienes son esas cartas?- pregunte - No es justo que me pierda mi posibilidad de salir de aquí y no tener idea de por quien me lo pierdo.-

- Ya te dije que no pienso decirte hasta que me cuentes con lujo de detalles cual es tu relación con Fred.- 

- Y yo ya te he dicho todo, no tengo nada más para decir.- respondí - Así que Charlie Weasley...-

- Black prometiste no meterte en mi cabeza.- chillo Beth.

- Yo soy mucho más que un don chica, tengo miles de formas de averiguar lo que quiero saber.- argumente - Si no tienes intención de comentarme con quien te escribes deberías tener cuidado al colocar el destinatario.- 

- Mierda.- anuncio mi amiga - Vale, si es Charlie.- 

- Eso ya lo sabia, ahora vamos, envía esa carta y a correr porque no pienso perderme la oportunidad de escaparme por unas horas de aquí.- 

Beth envió la carta a través del fuego y salimos del 12 de Grimmauld Place sin que nadie nos viera para poder pasear un poco por la zonas muggles y tomar aire, ademas de ver si encontramos la forma de contactarnos con la familia Weasley sin que nadie se enterara. 

Había pasado dos semanas desde que nos despedimos en la estación de trenes. Había pasado dos semanas desde que llegamos aquí y nos informaron que no podíamos enviar cartas ni comunicarnos con nadie fuera de la casa, lo único bueno era que estábamos todos juntos, papa y Remus como también Tonks habían vuelto en cuanto se enteraron de la muerte de Cedric.

La muerte de Cedirc, parecía tan irreal y se volvía tan real cada vez que mencionaban tal hecho, Beth estaba destruida. Ella era mas cercana al Hufflepuff que cualquiera de nosotros y ni siquiera había poder verlo antes de morir aunque si tenia una carta de tal. 

- Cuando nos vean entrar por esa puerta, nos van a matar.- 

- Tranquila Beth, solo fueron unas horas demás de lo previsto.- 

- Black nos fuimos hace mas de tres horas.- respondió agitada - Debemos volver ya, es la hora del  almuerzo y no hemos dado señales de vida.- 

Estábamos a dos cuadras de la de la que seria nuestra casa, tomamos las medidas necesarias para entrar a la casa sin que nadie pudiera vernos. 

Cuando logramos entrar al estrecho pasillo de la mansión Balck nos topamos con una familia de pelirrojos en la puerta y a papá dándoles las bienvenida.

- Maldición.- murmuro Beth - Te dije que deberíamos haber vuelto antes.- 

La tome de la mano y nos aparecimos en nuestra habitación justo antes de que llamaran a la puerta. 

- Están los Weasley.- dije emocionada - Beth están los Weasley, no puedo creerlo.- 

Escuchamos un click y lo próximo que vimos fueron unas cabelleras pelirrojas. 

- Bellas damas...- comenzó Fred.

- pensamos que se habían olvidado de nosotros, uno mas que otros pero...- dijo George recibiendo un codazo. 

- aquí estamos.- dijeron al unisono.

 Beth se cayo de la cama mientras yo arrogaba los libros que acababas de comprar. 

- ¡WEASLEYS! - grito Beth - Más les vale que comiencen a correr porque esto...- 

- No sea que se entere Charlie y nos quiera pegar.- respondió George - Últimamente te comunicas bastante con el.- 

Oh George querido, corre por tu vida. 

- ¡¿Y tu como sabes eso?! - grito en un susurro la rubia - Más te vale que corras George Weasley.- 

- Tranquila cuñadita.- contraataco-ahora si me disculpan, debo salvar mi vida.- 

En cuestión de segundos vimos a un George correr como nunca y una Beth roja de furia perseguirlo por toda la casa. 

- Tanto tiempo preciosa.- dijo Fred acercándose - ¿Así que te has estado portando mal?-  

- Espero me sepas disculpar bonito pero yo siempre me porto excelentemente bien.- respondí.

Fred me tomo de la cintura, junto nuestras frentes mientras nuestros alientos se mezclaban. 

- Te has escapado Maddison Black, tienes libros nuevos y una hoja en el cabello.- 

Sonreí  cuando me vi descubierta por detalles tan insignificantes. Fred se acerco mas aun, estábamos pro besarnos cuando la puerta se abrió de golpe. 

- ¡AUCH!- grite

Fred me había empujado al sentir la puerta abrirse y termine en el piso con un gran golpe en la cabeza. 

- ¡Madd! - anuncio Ginny - ¿Estás bien? ¿Qué ha pasado? - 

- No lo se...- dije mirando a Fred - Debí haberme tropezado con algo.- 

- Fred vamos, ayudarla a levantarse.- dijo Ginny. 

El pelirrojo reacciono para intentar ayudarme a levantarme. 

- Puedo sola Weasley.- dije mientras me levantaba - Algunas veces soy bastante estúpida.- 

Ginny me abrazo a forma de saludo y salimos de la pieza para saludar al resto de la familia para luego ayudar con el almuerzo como también a acomodar a toda la familia de pelirrojos y salvar a George de las amenazas de Beth ante sus intentos de mencionar que se mandaba cartas con Charlie. 

Mientras almorzábamos entre risas, comentar como habíamos estado esta semana y los planes que tenían para las vacaciones hasta que se les anunciaron las reglas de la casa. 

- ¡¿Cómo que no podemos salir?!- se quejo Ginny. 

- ¿No podemos enviar cartas?- pregunto mas tranquila Hermione - Harry no esta aquí... ¿Cómo haríamos para comunicarnos con el?- 

- Ese es el caso Hermione, no debemos comunicarnos con el bajo ningún termino.- argumento Remus.

- ¿Qué es lo que esta pasando? - pregunto Ron - Mamá queremos la verdad.- 

- Es complicado niños.- respondió Molly nerviosa - Debemos cumplir con todas las reglas, cada uno de los presentes.- advirtió 

Los gemelos levantaron las manos en símbolo de paz y seguimos el almuerzo entre risas aunque un poco mas tenso ante las nuevas noticias de la incomunicación. 

Al terminar de comer, ayudamos a levantar la mesa y nos estábamos por ir a nuestras habitaciones con Beth cuando un pelirrojo nos llamo. 

- Madd podemos hablar...-