El ejército de Dumbledore

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- ¡¿Qué vas a hacer qué?!- susurre alarmada- Harry es muy peligroso y...-

-Tú puedes ayudarme Madd, podríamos ser profesores los dos. - respondió el pelinegro- Eres excelente en Defensa contra las Artes Oscuras, es una idea para poder aprender realmente a defendernos. -

-Yo no creo que pueda Harry...- advertí mientras pensaba en Beth- Tengo demasiadas asignaturas, además estoy por comenzar a ayudar en la enfermería y Beth...-

- ¿Qué le ocurre a Beth? - pregunto preocupado Harry- Hace unos días la note un poco extraña, creo que estaba con dolor de cabeza o algo así. -

-Ella está en perfecto estado, ha estado un poco mareada últimamente pero no es nada serio. - respondí rápidamente- Solo que siento que voy a colapsar si tomo una actividad más, creo que ya tengo demasiado en que pensar. -

-Entiendo, yo no estoy muy seguro de poder hacer esto...- continuo inseguro- En la vida real siempre recibí ayuda, no podría haber hecho nada si hubiera estado solo...-

-Harry la realidad fue distinta a lo que todo el mundo ha escuchado. - intente tranquilizarlo- Eres un excelente mago, todo el mundo necesita un poco de ayuda y creo que la idea es estupenda, lo van a lograr. -

Harry sonrió a modo de agradecimiento mientras asentía. Aún estaba protegiéndolo, podía sentir todo lo que a él le pasaba y lo comprendía completamente. Muchas veces cargar con una imagen es demasiado difícil.

-Todo va a estar bien Harry, deben tener cuidado...- le alenté- No creo que a Umbrige le haga mucha gracia que la desobedezcáis de tal modo. -

-Creo que debo darte la razón en eso Madd, creo que es una buena forma de entrenarnos. - respondió motivado- Yo aun...este... ¿Podre pedirte ayuda? Tal vez necesita de la genial Maddison Black para algunos hechizos...-

-Sabes que si Potter, siempre vas a poder confiar en mi para lo que sea. - respondí sonriente- Somos familia, siempre vamos a estar. -

Harry me abrazo, lo cual correspondí con mucho amor. Luego de intercambiar un poco de rumores y cosas no muy triviales sobre las clases, el pelinegro se despidió para ir al encuentro con sus amigos.

Me quede pensando unos minutos más en el sitio donde habíamos hablado con Harry. Tiempos difíciles se aproximaban, la oscuridad parecía estar cada vez mas cerca. Los problemas parecían crecer cada vez más, al igual que mi mal presentimiento.

Tenia miedo y no sabía a quién podía consultarle o hablar sobre ello. Harry, Beth y algunas veces hasta el nombre de mi padre se aparecía en mi mente junto a la advertencia de peligro.

- ¿Madisson? - pregunto Dylan- ¿Qué haces aquí? ¿Vas a pociones? -

-Dylan...- respondí distraída- Si, claro. Estaba pensando un poco, pero estaba por ir a clase. -

El Ravenclaw se posiciono por delante de mi persona mientras me ofrecía una mano.

-Siento haber arruinado tu plan para faltar a clases. - dijo riendo- Aunque no creo que sea muy conveniente hacer enojar a Snape, desde hace días que esta mas amargado de lo normal. -

Reí como respuesta y tome la mano del castaño para poder pararme. Caminamos juntos, comentando un poco sobre las clases y los deberes que teníamos pendientes.

La clase se pasó relativamente rápido. Era la única asignatura que no compartía con Beth o con los gemelos, así que fui compañera de Dylan y entre los dos terminamos todo en poco tiempo y de manera perfecta.

***

El ejército de Dumbledore o E.D había tenido su primer encuentro. Fred, George y Lee formaban parte y por lo que me habían dicho, se comunicaban a través de unas monedas encantadas o algo así.

Al parecer no eran tantos, pero si estaban aprendiendo hechizos interesantes. George me había comentado que el ultimo encuentro los enfrentamientos fueron el principal ejercicio.

Todos parecían emocionados con los encuentros y podía notar a Harry mucho mas tranquilo, al menos por un tiempo era una preocupación menos.

Beth, por su parte, cada día estaba mas nerviosa. Su barriga crecía cada día un poco más, ya teníamos todo planeado, aunque había un detalle que se escapaba de todo: Charlie Weasley.

-Beth. - dije llamando su atención- ¿Has hablado con Charlie? -

-Hace unos días le mande una carta, había preguntado por ti y los gemelos...-

-Beth sabes a lo que me refiero. - reproche- Tienes que contárselo, el merece saber todo y estoy segura de que se va a hacer cargo, tal vez puede darnos alguna solución para...-

-Ese es el problema Madd, el se va a hacer cargo. -

Ahora sí que no entendía nada. Seria perfecto recibir un poco de ayuda extra con todo, aunque sea apoyo moral.

-No quiero que Charlie deje todas sus cosas y sueños por el embarazo, quiero creer que nosotras vamos a poder. - dijo solloza- Me sentiría sumamente culpable si él. -

-Beth un embarazo no es solo de una parte. - respondí segura- Nosotras vamos a poder, entiendo lo que estas sintiendo o al menos lo intento, pero Charlie es el padre y podemos ver alguna forma de que nadie tenga que dejar sus cosas y sueños. -

-Sabes de sobremanera como es Charlie. - dijo al borde del llanto- No le veo ninguna buena salida a hablar. Imagina la Sra. Weasley cuando se entere, tendrá una horrible imagen de mí y yo...-

No pudo terminar la oración cuando de sus ojos miles de lagrimas comenzaron a caer. Esto era demasiado, ella no podía cargar con tantas cosas en su cabeza, no era sano.

-Tranquila, tranquila...- dije mientras la abrazaba- Beth esto es demasiado para una persona. Yo te aseguro que todo va a estar bien, pero...-

-Por favor, no le digas nada a Charlie. - rogó entre lágrimas- Cuando lo pueda ver en persona se lo voy a decir, lo juro, pero así no. -

-Esta bien Beth, no voy a volver a presionar con el tema nunca más. - dije mientras la abrazaba- Todo va a estar bien, nosotras vamos a poder. -

Nos quedamos abrazadas durante varios minutos, intentando tranquilizarnos.

Sentía que debíamos contarle a Charlie, él podría ayudarnos, pero no podía volver a ver a Beth así de mal otra vez.

Volvemos a estar como al inicio, totalmente perdidas solo que esta vez teníamos mucho menos tiempo para ver que podíamos hacer.

Un golpecito en nuestra ventana nos hizo girarnos en esa dirección. Era Hedwight sin embargo el paquete no era de Harry.

Era de los gemelos.

"Para nuestra futura sobrina..."

                                                                           Sus mejores tíos, George y Fred Weasley.

Ya podía oír las lagrimas de Beth salir nuevamente. Fred Weasley date por muerto.

Pasaban los años y yo aún seguía preguntándome como es que hacia para aparecer en los peores momentos. Sin embargo, Beth quedo paralizada unos segundos, luego abrió el paquete y sonrió.

-Al parecer no vamos a estar tan solas...- afirmo sonriendo.

Tal vez Fred aparecía en los peores momentos, pero siempre sabia como aparecer.  

La hija de Sirius Black (Fred Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora