La hija de Sirius Black (Fred Weasley)

Confesiones escondidas

Cadavez faltaba menos para Navidad, logramos disimular el embarazo de Beth, aunquetodavía no le había comentado nada a Charlie.

- Cada día estas más gorda. - comente riendo - Es increíble que el hechizo funcionara, tenía mis miedos y dudas sobre...-

- ¿Puedes saber si va a ser un niño o una niña? - pregunto dispersa Beth - Me gustaría llamarla Anne...-

Me quede mirando en dirección a la cama de Beth, pero ella no lo noto, estaba sumida en sus pensamientos. Estaba preocupada, desde hace días que llegaba un momento, donde volaba a tres galaxias de distancia.

-Puedo ver si va a ser niña o niño, debes dejarme tocar tu panza...- respondí en susurros- Serán solo unos segundos, solo sentirás un pequeño cosquilleo. -

La rubia me miro sorprendida mientras me acercaba, podía ver una pequeña gota de ilusión en sus ojos. Algo que desde hace mucho tiempo no sentía mi amiga.

Me arrodille para quedar a la altura de la enorme panza, que realmente parecía cada día crecer un poco más. Estaba por apoyar mi mano, pero no estaba muy segura, tenia miedo de transmitirle algo al bebe.

-Yo no se Beth...- dije asustada- nunca había hecho algo así, sé que es posible pero no quiero que nada malo le pase...-

-Todo estará bien, lo estamos protegiendo. - respondió- Solo quiero saber si va a ser...-

No la deje terminar cuando ya había apoyado mi mano.

Al principio veía todo negro, pero cuando logre visualizar y enfocar mi vista, fue asombroso. No podía creer lo que estaba viendo, había una pequeña bebe creciendo en la panza de mi amiga y yo la estaba viendo.

Estaba en shock hasta que sentí una pequeña patada en mi mano. Mi corazón se aceleró, acaba de sentir un pequeño movimiento venir de la creciente panza. Mis ojos amenazaron con soltar unas lágrimas, pero no sabía cómo iba a reaccionar Beth, así que las reprimí.

- ¿Lo sentiste? - pregunto emocionada Beth- Acaba de... no puedo creerlo... ¡¿Lo sentiste?!-

Algunas lagrimas comenzaron a salir por los ojos de la rubia, estaba completamente emocionada. Acabábamos de presenciar el primer movimiento de nuestra futura compañera.

-Claro que lo sentí, al parecer es bastante inquieta. - respondí sonriendo- Bienvenida pequeña Anne...-

-Es...es una...es una niña. - pronuncio entre lágrimas- No puedo creerlo, Madd voy a ser mamá. -

Era la primera vez que escuchaba a Beth con tanta felicidad y refiriéndose a ella como madre. Era increíble, sabía que se nos venían muchos problema y complicaciones, pero este momento era de total felicidad.

-Ya era hora de que te dieras cuenta chica, no falta demasiado tiempo para que nazca...- respondí divertida.

-Faltan algunos meses...- respondió con un tono afligido- No se como voy a hacer...-

Pasaron unos segundos desde que dijo aquellas palabras cuando estallo en un llanto desgarrador.

Maldición. Había metido la pata hasta el fondo y, lo peor era que no tenia ni idea de lo que había hecho.

-Beth...- dije mientras la abrazaba- ¿Qué pasa? Todo va a estar bien... nosotras vamos a poder con esto...

-No, no Madd...- respondió entre sollozos- ¿Cómo vamos a cuidarla? ¿Qué vamos a hacer con nuestros horarios? Si la beba tiene hambre y estoy en clase... yo, no se...-

-Beth aun no nace, esas son cosas que podremos ver y planear en este tiempo...- intente calmarla- Cambiaremos horarios, podemos ponernos horarios para cuidarla y estudiar...-