Las vacaciones fueron sensacionales, habíamos hecho de todo con Beth. Visitamos varios pueblos muggles, hicimos varios días de campamento y salimos de fiesta un par de veces, mintiendo un poco con la edad y haciendo un buen uso del maquillaje y ropa muggle.
Hoy Beth se iría rumbo a Rumanía, tomaría varios trasladores y en cuestión de unas horas estaría mientras que yo iría a la casa de los gemelos para pasar una semana allí y luego ir a los Mundiales de Quidditch. Seria genial, además había quedado encontrarme con mis tíos en la estación para despedirme de ellos antes de comenzar el curso en Howgarts.
Había sido un verano hermoso, no había podido comunicarme mucho con mi padre, Remus o Thonks,a decir verdad creo que fueron dos o tres veces que a través de mi mente habíamos tenido una breve charla sin develar donde estaban, ya que todavía no podía controlar totalmente a quien mostrarle mi mente y a quien no, razón por la que aun iba a tener que tomar clases particulares por mi don, solo que ahora me tocaría con el profesor Snape.
Estábamos despidiendo a Beth junto al traslador que saldría en 15 minutos mientras que el mio en 18. El tiempo justo para decir adiós y agradecer a los padres de Beth, para luego ir con la familia Weasley.
Beth saludo a sus padres con un gran abrazo, a su madre se le escaparon un par de lagrimas que supo ocultar para no hacer arrepentir a Beth cobre su viaje, ya que los últimos días estaba con fuertes dudas existenciales sobre irse o quedarse. Luego se acerco a mi, nos abrazamos durante unos minutos. Agradeciendo la compañía de la otra y demostrando cuanto nos íbamos a hacer falta.
- No tienes una idea de lo que te voy a extrañar.- dije mientras me separaba de mi amiga.
- Sabes que si, aun así no te libraras tan fácil de mi Black, te voy a escribir todo el tiempo, ademas te atormentare todos los días. Voy a estar en tu mente todo el tiempo.- reímos de nuestra broma interna.
Los padres de Beth no sabían nada de mi don, eran muy pocas las personas que sabían de esto y era mejor así, uno nunca sabe lo que puede ocurrir al contar ciertos secretos.
- Elizabeth vamos, vas a perder el traslador.- dijo amable el padre de Beth.
Mi amiga volvió a abrazarme, luego a sus padres y tomo la bota vieja que la llevaría a un pueblo cerca del Centro de Dragones donde se hospedaría y tomaría las clases. Antes de desaparecer, nos saludo con una sonrisa nostálgica impresa en su cara.
Joder, la iba a extrañar demasiado pero no podía evitar ponerme feliz por la aventura que iba a vivir y tanto le gustaría. Tome mis cosas, me despedí de los padres de Beth con un abrazo cargado de amor y el traslador cumplió su función, llevándome cerca de la Madriguera, lugar donde había estado ya muchas veces pero que amaba con todo mi ser.
- Preciosa tanto tiempo.- dijo una voz a mis espaldas que podría reconocer en el lugar mas ruidoso de todo el mundo.
- Ya te he dicho que no me llames preciosa, Weasley.- dije para luego abrazarlo.
- ¿Esas van a ser tus primeras palabras para con mi persona?- pregunto haciéndose el ofendido - Te extrañe preciosa.- terminó acentuando la ultima palabra.
- Yo también lindo.- dije riendo.
Me sorprendí al ver que Fred estaba solo pero no dije nada, me gustaba pasar tiempo con el. Caminamos riendo y bromeando un largo rato hasta llegar a su casa, le conté todo lo que habíamos hecho con Beth en las vaciones y el me dijo que los nuevos productos que habían realizado junto George, mas allá de los retos de su madre. Hablamos de los T.I.M.O.S, los gemelos sabían que no les había ido muy bien, no les importaba pero no sabían como se lo tomaría su madre que en estos días, al venir las notas en las cartas descubriría la verdad sobre las notas de los gemelos.
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La hija de Sirius Black (Fred Weasley)
Fiksi PenggemarEsta es la historia de Maddison Lyra Black, quién en su trayecto por Howgarts descubre y comprende sucesos de su pasado, además de conocer a las personas que la acompañarán hasta su muerte. Maddison posee un don, heredado por su madre. Su misió...