Castigos & Desmayos

4K 242 58
                                    

Estábamos saliendo de clase junto a Beth, cuando sentí un agudo dolor en mi mano y pequeñas gotas de sangre caían de ella. Sin embargo, al buscar una lastimadura o el origen del tal dolor, no podía ver nada.

Estaban torturando a Harry. Hoy tenía el castigo con la profesora Umbrige y tenía el leve presentimiento que esto estaba relacionado con ella.

-Beth...- dije sin demasiada fuerza - ¿Podemos ir a nuestra habitación? -

La rubia, quien hasta el momento no había visto mi mano sangrar, se dio vuelta para abrir de manera brusca sus ojos y tratar de analizar cuál era el camino más rápido para llegar.

-Joder Madd...- dijo Beth mientras caminábamos - ¿Qué está pasando? -

-Creo que es el castigo de Harry. - respondí preocupada- Luego hablare con él, ahora debemos ir a tapar esto. -

-No puedes aguantar todo eso Madd. - advirtió la rubia – deberías hablar con alguien de la orden, Sirius seguro que lo entenderá. -

- No, sabes de sobremanera que papá se pondrá como loco y no me dejará seguir con las misiones. -

-Si esa fuera la reacción, sería lo más sensato. - contesto enojada- Eres demasiada terca, no puedes aguantar este dolor. -

No hicimos más comentarios hasta llegar a nuestra habitación e intentar frenar el sangrado. El dolor luego de unos minutos se volvía tolerable.

-Voy a seguir insistiendo en que deberías comentarle a alguien sobre esto. - comento Beth mientras vendaba mi mano- Si es el castigo de Harry, es peligroso tanto para ti como para él. -

-Lo sé, pienso hacer eso, pero primero debo hablar con él. - respondí – No puedo meterme en su mente, así como así. -

- Deberías. - afirmo la rubia- Creo que ese principio de privacidad que tienes debería tener un límite. Cuando sientes dolor, debes ver en su mente y verificar que está pasando o cortar con la protección. -

-Si...- dije dudosa- No quiero entrometerme en sus pensamientos, él no sabe nada de la protección y podrías arriesgar mucho por un dolor soportable. -

Beth no respondió nada, no sé si fue por el hecho de no saber que decir o porque no estaba para nada de acuerdo con mis principios de privacidad.

-Ningún dolor es soportable Madd. - dijo luego de unos minutos- Puedes acostumbrarte a él, pero siempre sentirás el dolor. -

No estaba hablando de Harry ni del castigo, había una segunda intención en sus palabras.

- ¿Qué ha pasado Beth? - pregunte confundida- Sabes muy bien a que me refería con un dolor soportable...-

-Mis padres me han echado de casa. - anuncio la rubia- Hoy me llego una carta de ellos, la primera desde que comenzó el verano. -

- ¡¿De que estas hablando?! ¡¿Por qué te han echado?!- pregunte alterada- ¡¿Se volvieron locos?!-

-Tranquila fiera, se han enojado porque...-

Silencio. Beth no quería decir a la razón, la conocía lo suficiente como para saber que la razón le daba vergüenza.

- ¿Qué ha pasado Beth? Sabes que puedes confiar conmigo...- dije más tranquila- Nunca te juzgaría, lo sabes...-

Beth no hablaba, miraba el piso como si fuera la cosa más interesante de todo el mundo mágico y muggle, era algo gordo. Al principio pensé que era algo relacionado con mi padre y que haya pasado todo el verano con nosotros, pero esa idea fue descartada al instante en que ella no respondía.

La hija de Sirius Black (Fred Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora