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-¿Auron? ¿Estás bien?

-Eh, si...-Respondió sin desviar la mirada de su reflejo, aún seguía con un poco de sangre bajo la nariz.-Vaya hostia me ha dado el Lolito.

-Si, lo he visto.-Suspiró.

Silencio incómodo.

-¡Ah! Eh... ¿Necesitas algo? ¿Sientes mucho dolor?

-No, tranquilo...-Los dos evitaban hacer contacto.- Ya se me pasó.

Denuevo silencio.

-Y... Creo que hay que volver a clase.

Auron suspiró mientras se sentó en el lavabo.- Ni ganas tengo. No más química de aquí a 3 años, por favor. Además, no quiero ver a Lolito.

-¿Problemas de mejores amigos?

-Noooo.-Repitió.- No. Solo que él... Bueno, está piradísimo.

-Ya veo ya.-Sonrió.- ¿Qué, te quedas acá?

-Si. Me quiero fumar un porro.

-... ¿Qué dices?

-Que es broma hombre.-Rió levemente.- Debiste ver tu cara.

-Auron...

-¡Vale, lo decía enserio! Solo que me sentí juzgado.

-Juzgado, ¿Por mi?-Preguntó sorprendido, Auron amaba ese tono amable.- Nada hombre, haz lo que quieras, ¿Quién soy yo para juzgarte?

No respondió, solo sacó una cajita de metal y un encendedor.- Mira tú, mis amigos no les importó que saliera con una hemorragia, y sin embargo estás tú.

-Pues obvio, ¿Acaso yo no soy tu amigo?

-...

-Auron.

-¿Qué?

-Para mi, tú si eres un amigo.

-...

El más bajo, aunque pareciera duro, era alguien muy sensible, y pequeños detalles como esos le derretían por dentro.-¿Qué dices? Ni hablamos.

-Pero te tengo un especial cariño.- Ahora tenía tono algo juguetón, como si lo estuviera poniendo a prueba.- Aún recuerdo cuando no hablabas con nadie, eras tan tímido.

-Teníamos 8.-Se defendió avergonzado mientras prendía su cigarro y lo acercaba a su boca.

-Pero pasó.-Confirmó.- Y no es por dármelas de salvador, pero conmigo, eras un pedacito de pastel.

-Vengaaaa...-Intentó hacer que parara, esa conversación ya lo puso nervioso.

-Estás rojo, Auroncito.

-Tsk, "Auroncito"... Ya no somos niños, Luzu. Y yo no soy el mismo chico tímido de antes.

-Ya te veo ya.

-"ja, ja".

Nuevamente silencio.

Auron chasqueó la lengua.-Prueba.

-¿Eso? Ni de coña.-Se alejó unos centímetros.

-Venga, te va a gustar. Seguro Vegetta y el calvo tóxico ese son tan toca pelotas como Lolito, necesitas relajarte.

-Lo son, y quizás más.

-¡Pues dale!-Le ofreció el objeto.- Solo somos tú y yo.

Tras varios minutos de insistencia-que Luzu encontró inusualmente adorable- finalmente accedió.

Acercó el cigarrillo de Auron a la boca y le metió una calada.

-Inhala.

Y obedeció.

-¿Cómo se siente?

Guardó silencio.- Normal, creo.

-Pff.

Suspiraron al mismo tiempo. Auron rió tiernamente.

-Pero madre mía, el presidente del consejo estudiantil fumando en los baños, eso quedaría mal en tu curriculum, eh.

-Jaja. Espero que guardes mi secreto. Y sobre eso... No quiero hacerme tantas ilusiones, quizás ni salga elegido.-Bajo la cabeza.

-Los proyectos que planteaste estaban bastante bien, según yo.

-...¿Los leíste?

-Si, no es pa' tanto.-Evadió la mirada curiosa del contrario.

-Vaya, pues gracias.

El de aros hizo un sonido gracioso.- Luzu.

-¿Si?

-Voy a votar por ti.

-Gracias Auron.

[karmaland] Una escuela, varios problemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora