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Al siguiente día, Vegetta si se presentó al colegio. Pero claramente algo andaba mal con él.

Luzu y Willy pudieron notarlo, y se encargarían de intentar animarlo, aunque sea un poco.

Luego de una dura y eterna clase de educación física, al fin pudieron llegar a los camarines para deshacerse del olor a sudor que los seguía.

Vegetta ordenaba sus cosas seriamente. Y Willy, quien estaba a su lado observó todos su movimientos.

Buscando una oportunidad.

-Vegettita.-Llamó Luzu con una toalla amarrada en la cintura.- Vamos a bañarnos.

-Uis.-Respondió con una leve sonrisa.- Menuda propuesta, ¿No que tú tenías novio?-Y lo siguió algo divertido, pero antes...- Willy, ¿Vienes?

-Si, yo voy en un rato, tengo que llamar a mis padres.-Mintió.- Surgió una cosita.-Samuel asintió algo extrañado y siguió su camino.

Esperó unos segundos más a que estuviera lo suficiente lejos.
Escarvó por la mochila morada de su amigo, hasta que en un bolsillo lateral encontró un iphone con carcasa de unicornio.
La guardó en su propia mochila y agradeció que Vegetta no se preocupa mucho de ese aparato.

Primera parte del plan, lista.

Caminó hacia las duchas ya más tranquilo.

[karmaland] Una escuela, varios problemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora