[karmaland] Una escuela, varios problema

75 (IV)

Sabía que debía ir con más cuidado así que sacó más lubricante de la botella para esparcirlo sobre su pene y algo más en el ano de su novio.

Auron miraba muy excitado la escena, mientras se lamía el labio.

-Iré de nuevo, ¿Vale? Relájate, mi amor.-Dijo tiernamente.

Vale, eso derritió al menor.

Volvió a presionar contra su entrada, y el dolor se hizo presente nuevamente, pero no dijo nada, solo mordió su lengua por dentro.

-Auron...-Jadeó el pelicafé.- Estás tan estrecho~.

Gimió como respuesta. Ya estaba todo adentro.
Luzu al darse cuenta que el contrario apretaba las mantas de la cama, agarró sus brazos con delicadeza los puso sobre sus propios hombros.- Agarrate de aquí.

Auron sonrió.-Muévete de una puta vez.

Obedeció inmediatamente a su amado, pero primero a un ritmo lento para que se acostumbrase en su totalidad.

El interior de Raúl era tan caliente y mojado, que cada estocada para Borja era estar en el cielo.

De un momento a otro, ya iba a un ritmo bastante rápido.
Auron no dejaba de gritar, aquella sensación de dolor y placer lo estaba volviendo loco, y eso lo evidenciaban aquellos rasguños y marcas en la espalda de su novio.

-¡L-Luzu! V-as muy rápido~.-Le advirtió entre gemidos con la voz entrecortada.

Ciertamente el chico no podía parar, necesitaba llegar más adentro por cada vez que metía su pene, quería llenar su interior de amor.
Tomó el trasero del que iba abajo y lo volteó.
No iba a mentir, Auron se sintió algo intimidado de que Luzu pudiera ver absolutamente todo su cuerpo por detrás.
Pero la necesidad de tenerlo cerca era mucho más grande que la vergüenza.

-Que hermosa vista.-Comentó Luzu con las mejillas algo rojas, apretando el trasero del más bajo.
Agarró su miembro y nuevamente lo metió con brusquedad.

No volvieron a hablar, no era necesario.
De aquella habitación solo se escuchaban los sonidos húmedos de sus cuerpos y sucias voces llenas de placer.
Mientras Luzu lo penetraba, Auron movía su trasero hacia atrás perfectamente sincronizados haciendolo más duro y salvaje.

Raúl se sintió en su límite al sentir que una mano se escapó para masturbarlo.
Antes de avisar, tensó todo su cuerpo, y esa era la señal de que iba a correrse. Manchó las mantas y su pecho de semen, no podía creer todo lo que había liberado.
El terminar hizo que se apretase todo su interior, una deliciosa sensación para el más alto, y sin nada más de energía llenó a su novio.

Al ver que todo el líquido blanco se escapaba por su ano se dio cuenta de lo que hizo.- ¡A-auron! Lo lamento, yo...

-Está bien.-Dijo con una exhausta sonrisa, intentado regular su respiración.-Todo fue increíble.

Luzu se sintió aliviado y suspiró lanzándose a la cama.
Los dos se acurrucaron felizmente, aún fantaseando por lo que acababan de pasar. ⚠️⬆️

-Te amo.-Susurró el de aros.

El pelicafé le besó la frente y cerró los ojos.-Yo también, mi Auronsito.