[karmaland] Una escuela, varios problema

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Lolito entro al salón y cerró con llave.

-Quién osa entrar...-Dijo Mangel divertido.

-Soy yo, mi niña. Que te he extrañao' que no me habla' en tol' día...-Se acercó a abrazarlo.

-He estado bastante ocupado.-Correspondió.- ¿Cómo estuvo tu día?-Lo besó unas cuantas veces en el cuello.

-De locos. A Fargan le pasó una mierda durísima.

-¿Ah, si? ¿Qué?-Siguió besándolo.

-Nada, cosas de nosotros.

Mangel se separó. Lolito amaba esos ojos grises.

-¿Cosas de ustedes, los adolecentes?

-Exacto~.-Afirmó coquetamente.-Mhm~ Te quiero mi niña, te quiero.

-Podría acostumbrarme a este Lolito tan romántico.-Alzó una ceja divertido.

-Acostúmbrate to' lo que quieras, que yo te doy mi amor hasta que me muera mi niña. ¡Todo mi amor! ¿Escuchaste mi niña?

-Mi niña, mi niña, mi niña, eso es lo único que escucho.

-Te quiero mi niña, te quiero.

Y estallaron en risas.

-Vale, Vale. Me ha quedado claro.-Volvieron a besarse.

Y de un momento a otro, comenzaron a emocionarse.

Los besos se volvieron más apasionantes. Esa era la parte favorita de Mangel, explorar cada rincón de la boca del contrario simplemente lo volvía loco.

Era adictivo, y delicioso.

Acarició las pequeñas caderas del menor y sintió como su cuerpo se tensaba levemente.

Al separarse Mangel pudo ver la cara del más jóven. Sus mejillas rosadas y con una expresión de "te voy a devorar, mi niña" que sinceramente lo intimidó un poco.⚠️⬇️

-Mangel...-Se arrodilló frente a él.- ¿Puedo?

Se sonrrojó.- D-digo... No te quiero obligar a nada.

-Te aseguro que no me estás obligando.-Mordió sus labios y impacientemente bajo la cremallera del contrario y acarició suavemente sobre la tela del bóxer.

Mangel no quería ser impulsivo, y mucho menos asustar al pelirrojo, pero necesitaba liberarse, quería ver aquella excitante escena.

Aunque prefirió esperar.

Lolito lo miró por última vez, como pidiendo permiso y procedió a sacar el duro miembro de su compañero.

Relamió sus labios.

Iba a disfrutar esto.