38

256 26 2
                                    

-¿Rubius te dejó tirado en su segunda clase? Bua, yo que tú no le hago más, eh mi niña.

Rió.- ¿Ya vas a empezar con lo de la niña?-Comió de su ensalada.- ¿Desde cuándo mi salón se volvió nuestra guarida?

-Desde que tu la proclamaste así.

Miró el reloj de su muñeca.-Te toca pomada.

-Mi parte favorita del día.-Sacó de su mochila una crema y se la dió al mayor. Luego, se desvistió de la cadera hacia arriba.

-Poco a poco te vas sanando.-Dijo mientras le echaba en cada herida.-Con esto quedarás como nuevo.

-Me encanta que lo hagas por mi, me siento tan importante~.-Canturreó el pelirrojo.

-Nada, es lo menos que puedo hacer.-Siguió masajeándole la espalda.- Lolito, cualquier cosa, estoy aquí por si necesitas ayuda eh.

El mencionado bajó la cabeza levemente.

-Mangel...

-¿Qué?

-Eres muy bueno conmigo.

-No Lolito.-Dejó de tocarlo.- Esto es simplemente lo que hay que hacer.

"Y estás muy dañado como para darte cuenta por ti solo." Pensó fugazmente.

Mangel volvió a hablar.-Quiero que estés bien Lolito, más allá de nuestra relación profesor-alumno. Quiero que seas feliz y aunque no siempre estés conmigo, voy a esforzarme para que cada segundo que pasemos juntos sea agradable para ti.

Lolito sonrió. Sintió que perdía el tiempo.

-Te lo mereces y--.

Ya no aguantaba más.

-Hey, Mangel...-Interrumpió el chico suavemente.

Se giró, cruzando miradas con el pelicafé. Y sin darle más tiempo lo besó.

Besó a su profesor.

Tan dulcemente, para que no se asustara, apenas rozando los labios. Delicado y cauteloso sintió la suavidad en la boca del contrario.

Mangel tocó las caderas de su alumno y se separó.
Simplemente para mirarlo.

Ese pelo naranja y largo, ojos verdes intensos, pecas adornando esa bella cara, una barbilla algo descuidada pero sin duda adorable.

Era simplemente perfecto.

Y volvió a conectarse con él, pero de forma levemente más intensa.

[karmaland] Una escuela, varios problemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora