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-Me escapé de casa, solo para verte.-Sonrió Rubius.

-Joder, que romántico.-Dijo Vegetta desde su ventana.- Una pena que estés lleno de moretones.

-Si, bueno. Son detalles.

-Además, que sigues igual de hermoso que siempre. Yo diría que da un aire malote.

-Venga, ¿Puedes bajar de una vez?

...

Los dos estaban sentados en una montaña de cesped, viendo como lentamente el sol se escondía.

-¿Aún no sabes qué quería Lolito de ti?

-No. La verdad es que ese tío está loco.-Dijo mientras lamía de su helado.- Mhm, Veg...-Se acercó a él para besarlo.

Samuel relamió sus labios.- Mora. Me encanta.- Y volvieron a darse amor.

-Tengo algo que contarte.-Desvió la mirada algo preocupado.

Vegetta suspiró.- Venga, dime las malas noticias.

Carraspeó suavemente.- Cuando llegué llenó de heridas mi madre comenzó a hostigarme con preguntas. Yo le dije que últimamente he estado teniendo problemas en el colegio y eso no le gustó para nada.

-¿Y qué te dijo?

-Me dijo que...-Tragó.

-Dilo de una vez, tío.

-¡Ya va!-Agachó la cabeza.- Me va a sacar del colegio. Solamente iré cuando me toque hacer exámenes. Los rindo y me voy.

Vegetta no podía creerse lo que escuchaba.

-¿...Pero que hay de... Nosotros?-Preguntó con miedo.

-No podía quejarme usandote como excusa, ¡De verdad lo intenté! Pero no hay caso...

El de ojos morados se separó para observar denuevo el cielo.

-Y yo pensaba que solo me venías a buscar para tener una cita.-Soltó intentando disimular su tristeza.

Claramente refería a que Rubius presentaba muchos problemas a su relación y eso lo hostigaba.

No iba a mentir, eso le molestó. Pero aún no terminaba.

-Tú dijiste que no importa qué situaciones nos presente la vida, siempre me ibas a amar.-Dijo seguro.- Lo mismo digo. Me preocuparé de no descuidarte. Te enviaré mensajes todos los días, te avisaré cuándo vengo al colegio, me intentaré escapar cuantas veces sea necesario solo para conseguir un beso tuyo.

Vegetta lo miró.

-Hasta ese punto estoy enamorado de ti, Samuel.-Lo agarró de los cachetes.- No importa qué pase... S-siempre juntos.

Y lo besó.

Hicieron contacto visual. Y Samuel sonrió.

-Es una promesa.

[karmaland] Una escuela, varios problemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora