59

228 24 5
                                    

Rubén caminó cabizbajo por los pasillos de la escuela. Cada fin de mes tenía que presentarse para rendir unos exámenes.

Miró nostálgicamente alrededor.
Esta escuela... Ha sido testigo de tantos momentos por los que ha pasado el rubio.
Todas las personas que conocía hace años y marcaron su vida están aquí. No podía creer que de un momento a otro todo dejaría de ser lo mismo.

"No puedo ponerse así solo por un pequeño cambio, ¡Debo ser más fuerte!" Se regañó internamente. Y siguió su camino.

-Rubén.-Casi choca con aquella persona que apareció repentinamente frente a él.

-Vegetta... Hey.-Saludó con cierto desánimo.

-Te he extrañado.-De inmediato lo abrazó.- Llevas tanto tiempo desaparecido y quería hablar ciertas cosas contigo.

Rubius miró la hora. Tenía que ir con Nieves a las 7:00 y faltaban 20 minutos.

-Pues claro, pero que sea rápido.-Vegetta lo miró extrañado.-Acompáñame a la salida.

Caminaron juntos. Samuel se moría por agarrarlo de la mano pero sentía que Rubius era muy distante. Siquiera lo miraba. Tenía la vista pegada en frente.

-Quería hablarte que quizás te he metido mucha presión desde que te fuiste.

"Todo lo contrario." Rubén pensó fugazmente.

Llegaron a la escalera, pues se encontraban en el tercer piso. Frenaron un poco antes de bajar.
Viendo que el más alto no respondió siguió.

-Y no sé cómo es tu vida ahora pero debes de estar muy ocupado, así que decidí darte algo de espacio.

Nuevamente quedó en silencio. Triste, con la cabeza gacha frunció el ceño. Estaba en desacuerdo, pero no decía nada.

"No..."
"Por favor no lo hagas".

-Doblas, ¿Me miras cuando te hablo o qué?

El mencionado subió la cabeza hasta hacer contacto.
Esa cara demostraba un dolor tan profundo que Samuel no terminó de comprender, ¿Acaso fue algo que él dijo?

-¿Qué---?

-¿Eso era? De acuerdo, ahora me tengo que ir.-Rubius bajó la escalera rápidamente pero no contaba con que Vegetta lo seguiría.

-¡Rubén, espera!-Intentó alcanzarlo.

-¡Ya déjame en paz!
Rubius logró bajar todo el trayecto, encontrándose de casualidad frente a frente con Willy.

Inmediatamente sintieron un fuerte golpe y se giraron.

-¡Vegetta!-Gritó el de sudadera.

[karmaland] Una escuela, varios problemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora