-Rubén.
El mencionado tragó en seco, no estaba listo para esta conversación
E intentó huir, pero esos brazos mamadísimos lo detuvieron enseguida.
-Deja de ignorarme, por favor.
-¿Qué quieres?-Vaya, no quería sonar tan antipático.
-¿Es por lo de tu casa?
Enseguida sus músculos se tensaron, no quería ni recordarlo.
-Soy un imbécil...-Dijo.- Tú no te mereces esto, ¡No te mereces una relación tan tóxica!
-¡Rubén, no es tu culpa!-Intentó calmarlo.
-¡Si lo es, joder!-Gritó refugiándose en el pecho del contrario.-A veces me siento tan egoísta, Samuel. Te quiero, pero a veces me dan ganas de... Terminar... Con todo esto.-Costó, pero lo dijo.
Vegetta temió por su relación, no quería terminar ahora. Tuvo que disimular su dolor.
-Doblas...-Lo abrazó con fuerza.- Quiero seguir contigo, ¿Por qué no entiendes eso?
-A veces siento que lo nuestro no tiene futuro.
Auch.
-No digas eso.-Lo frenó.- Que te amo, y no me importa cuantas veces tengamos que pasar lo mismo voy a estar a tu lado.
Rubén sentía unas locas ganas de llegar hasta aquí, se ahorraría muchísimos más problemas de esa forma, y Samuel también.
Pero decidió creerle, una vez más.
Su corazón no aguantaría tenerlo lejos, así que va a aplazar lo inevitable.
Quiso olvidar el tema. Ya no valía la pena seguir discutiendo.
-Perdón por no hablarte, soy un inmaduro.
-...Tranquilo.
Vegetta sabía que Rubius colapsaría pronto.
ESTÁS LEYENDO
[karmaland] Una escuela, varios problema
FanfictionQue difícil es la vida escolar, especialmente en tus últimos años. Adolescentes se enfrentan a lo que es la vida real, problemas que les quitará hasta la última gota de cordura, entre ellos y hasta consigo mismos. ¿Quién dijo que esta era la época m...