45

254 29 2
                                    

-Aurora...-Regañó Mangel acercándose a ella.- Mira tu vestido, está lleno de tierra. ¿Qué dirá tu papá cuando te vea así, eh?-Acarició la pequeña nariz de la chica.

-No me di cuenta...-Tristemente se miró a sí misma.- ¡Mangel, sácame todas estas manchas!

El mencionado la sacudió algo divertido.- Bueno, debiste haberlo pensado dos veces antes de jugar con esos niños en la caja de arena.

-¡Ellos me estaban retando a una guerra de castillos! No podía decir que no.-Infló los cachetes.- ¡Rápido, debo estar súper súper limpia!

-¿Y por qué tan desesperada derrepente?-Preguntó algo curioso.

-Si papá se entera, le gritará a Lolito.-Dijo con toda la inocencia posible.- Y yo no quiero ver llorar a mi hermanito.

La sonrisa de Mangel desapareció enseguida.
Simplemente lo odiaba.
Escuchar a la pequeña Aurora hablar de esto como si fuera normal le daba asco.

Solo quería quitarle los grilletes al pelirrojo.

-Dime, Aurora.-Siguió sacudiendo el vestido de la niña.- ¿Lolito llora mucho en casa?

-Si... Mi papá siempre le grita, le pega...-Intentó recordar.- Y cuando yo me acercó él me trata muy mal, y me dice que me vaya a mi cuarto.

-¿Tu hermano?-Ella asintió.

-Y cuando regresa él a su habitación, lo escucho llorar toda la noche. Tengo que ir a contarle un cuento para que se tranquilice.

El de lentes no respondió. Dejó de moverse y solo miró al suelo deprimido.

-Mangel.

-¿Si?

-Cuando sea grande y fuerte como tú, voy a proteger a mi hermano. Él nunca llorará más.

No supo qué responder. Solo ladeó la cabeza y abrazó a Aurora.

Lolito llegó con una bolsa en la mano y un helado en la otra.- ¿Qué pasa?

-Mangel me está ayudando.-Respondió Aurora felizmente.

-Muy bien.-Dijo sin más, para luego ver al de lentes.- Mangel, ¿Nos puedes llevar a casa después?

Tardó unos segundos en responder.

"Ni loco."

-...Si, claro.

[karmaland] Una escuela, varios problemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora