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Fargan con un delantal rosa cocinaba unos deliciosos waffles.

Mientras tanto, Alex revisó por última vez el celular en la mesa.

-La policía está investigando el caso de Rubius.-Comentó, sin más.- Y yo también lo haré, y descubriré al hijo de puta que hizo esto.

Fargan, quien le daba la espalda se mordió el labio.-Deberías dejarle eso a la policia.

-¡Ya lo sé! Pero...-Miró al suelo algo afligido.- Es muy fuerte todo esto. Conozco a Rubius desde los 5 años, fuimos grandes amigos de infancia, y derrepente...

El de ojos amarillas al fin se giró fingiendo una cara de preocupación.
Su corazón latía con fuerza.

Una diferencia que lo marcaba a él de Willy, es que uno sabe mentir muy bien, mientras que el otro no.

Fue acercándose y se arrodilló frente a él para abrazarlo, apoyando sus brazos en la parte baja de la espalda.

-Debes estar pasando por un muy mal momento, lo siento...

-No te disculpes.-Le acarició la cabeza.- El único que debería sentirse mal es el que le dio la paliza a Rubius.

"Si tan solo supieras, Alex...", pensó algo deprimido. Necesitaba hacer un plan.

Y es distraer a su amigo, para que lo deje de una vez.

-Rubén está en coma, se recuperará, estoy seguro.-Abrazó con fuerza al más bajo, temblando un poco.

-Si, yo también.-Guardaron un poco de silencio para ordenar sus ideas.- En fin.- Alex, con deseos de cambiar de tema, sonrió un poco.- Fargan, te ves muy mono con ese delantal, eh.

-Ya lo sé, por eso lo escogí.-Siguió la corriente.

Fargan sacó los waffles listos y calientes del horno, para servirlos sobre un plato de la mesa.

-Pero si quieres la próxima vez me cocinas solo con eso puesto.

[karmaland] Una escuela, varios problemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora