66 (II)

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Unieron sus labios.
Simplemente sintió que tenía que hacerlo.
Luego, dejó de temblar. La chica limpió las lágrimas que no lograron terminar su camino. Esas caricias... Cálidas y compasivas. No las había sentido en mucho tiempo, ni siquiera de su familia.

Luego volvieron a abrazarse.

-¿Por eso estabas tan ocupado?

Abrió los ojos asustado.
Esa voz...
Se giró levemente, para ver quién habló.

Vegetta, parado unos metros alejado. Sosteniendo su mochila y con una cara completamente dolida.

El sentimiento de gritarle, explicarle todo se hizo presente. No quería esto, no así...

"No lo digas..."

-Lo vi todo.-Habló débilmente.- No te preocupes, entendí la señal.- Y se fue.

-¡Vegetta, espera!- Antes de salir corriendo hacia él, sintió una delgada mano rodear la suya.

Nieves lo miró, y negó su cabeza.

Le dolía, le dolía mucho.

Pero tenía razón.

Ya es hora de dejarlo ir.
Rubius asintió cerrando los ojos con fuerza. Su corazón se desmoronó al cien por ciento, rompiendo en llanto.

Todavía no quería que se fuera...

Lo que pasó ahora, significaría no hablar con él nunca más.
Que nunca lo acompañe hacia su casa después del colegio.
No sentir su calor.
Es lo correcto, pero...

-No te vayas...-Susurró, tan bajo, tan débil, que solo él entre su desgarrador llanto podría escucharse.

[karmaland] Una escuela, varios problemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora