39

250 27 0
                                    

Unos cuantos días después de la noticia, Rubius volvió al colegio.

-¡Eh, Doblas!-Gritó Fargan.- ¡Atrapa!-Le lanzó una pelota.

En un intento de defender su mano, le golpeó el hombro.

-¡Uh, verdad que no puedes!-Rió.

Willy miraba divertido la escena. Y al ver que Rubius iba a responder se acercó.

-Das razones para sospechar que me fracturaste la puta mano a propósito.-Se defendió vagamente, no tenía mucho ánimos.

-¡Ala, que conspirador! Escucha, para que lo sepas fue un accidente. No todo gira alrededor tuyo, ¿Vale?

-No entiendo el rencor que me teneis tío, yo flipo.-Y caminó en dirección a su taquilla.

-Debiste haberlo pensado dos veces antes de acostarte con Vegetta.-Dijo Willy sin más.

Rubius frenó en seco.

-Debí haberlo imaginado.-Se giró.- ¿Ustedes fueron los de la foto en mi taquilla?

Tan distante que se encontraba Willy, ¿Y derrepente le dio por volver a querer a su novio? Joder, y aunque Vegetta no lo sabía, también le estaba pasando lo mismo.

Vegetta extraña a Willy, Willy extraña a Vegetta.

Intentó ignorarlo por mucho tiempo, pero ahora no es momento de asumirlo. Debe seguir protegiendo lo suyo por un tiempo más..

Rubén se acercó al peliblanco.- Escucha, tú debiste haber pensado dos veces antes de follarte a este gilipollas.-Apuntó a Fargan.- En vez de cagar tu puta relación por un calentón. Así que no vengas a quejarte si se fue todo a la mierda por que tú lo causaste.-Lo miró, con una expresión entre lástima y rabia.- Súperalo ya, tronco.

Siguió su camino hasta la bendita taquilla. La foto y el mensaje seguían ahí.

De hecho, solo está eso.

-¿Y mis cosas...?

-¡Rubén!-Se presentó el tan anhelado Vegetta.- No has aparecido estos días, ni un mensaje, ¿Qué pasa?

-La misma mierda de siempre, nada que contar.-Mintió, no sabía cómo cojones le diría sobre su prometida.

-Hey. Uh... este domingo hay un campeonato de beisbol. ¿Vas a venir verdad?

-No hay forma.-Contestó sin pensar.

-¿Por qué...?

El día domingo tenía que conocer a nieves.-Viaje familiar.

Bufó.- ¿Por qué siento que está pasando algo?

-No, no. Nada.

-¿Soy yo? ¿Hice algo malo?

Puso los ojos en blanco.- Te dije que nada, enserio.

-Venga, dime.

-¡Nada, joder!-Gritó desesperado.- pf.-Sin saber qué más decir, escupió.- ¡Amarme, eso hiciste!-Y se fue.

Luzu se acercó curiosamente al confundido Vegetta.- Reina del drama, como siempre.

El ojimorado suspiró.- No sabía que esto iba a ser tan complicado.

[karmaland] Una escuela, varios problemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora