35

271 28 0
                                    

-¿Estás más tranquilo?

Preguntó Mangel quien estaba sentado en una silla, frente a él.
Fueron a refugiarse al salón, nadie los interrumpirá

Lolito asintió.
-Puedes contármelo.

-... Mi familia... Siempre hemos sido tres; Mi padre, Aurora y yo. No sé por qué, pero él lo que hace, b-bueno...

-Sh...-Mangel acarició la pierna del chico.-Tómatelo con calma.

El pelirrojo tragó.- Mi padre abusa de mí.

Mangel tragó duro, no podía creerlo, que su propio jefe, un hombre cualquiera podría hacer algo tan horrible a su propio hijo. Asintió señalando que siguiera.

-Me toca, me golpea me insulta... Y yo siempre temo que ese cerdo vaya a tocar alguna vez a Aurora.-Sus ojos verdes se volvían cada vez más cristalinos.- Vivo protegiéndola de ese puto alcohólico. Y no sé cómo salir de todo esto.

Esperó pacientemente la reacción del profesor. Temía que lo tratara de fenómeno.
O que lo suyo dejara de ser lo mismo solo por sus putos problemas.

Rogó con la mirada que dijiera algo.

-Manuel, lo que me estás diciendo... Es muy grave.-Dijo preocupado.- Si lo que dices es así, debemos entregar a tu padre. Eso es lo que quieres, ¿No?

-¡No!-Gritó. Inmediatamente se arrepintió.- ¿Luego qué? ¿Qué hay de Aurora? ¿Y de mi? ¿De quién vamos a vivir? E-estamos solos...

-...Mírate.

Lolito no respondió.

-...Estás hecho pedazos... Ese hombre te está rompiendo, Lolito. Debes detenerlo---

-¡No puedo entregarlo ahora joder!

-Pero--.

-¡No!-Gritó nuevamente. Y salieron las lágrimas, odiaba llorar.- Tengo que resistir...

-De acuerdo.-Le dio la razón.- Tú no quieres hacerle nada por ahora. Es tu desición y no me voy a meter en eso. Pero viendo cómo te dejó...

-...

-Temo que algún día te mate.-El pelirrojo saltó a los brazos de Mangel, quien correspondió con fuerza.- Puedes quedarte aquí todo el tiempo que quieras.

-Nunca quiero ir a casa, Mangel...-Su voz se rompió, y eso destrozó al contrario por dentro.

Nunca pensó que ver llorando a Lolito le fuera a afectar tanto.

-Tienes que evitar hacerlo.

Se separaron un poco.

-Eres el único amigo que tengo.

Mangel le besó la frente.

-Ya, ya...-Y siguió consolándolo.- Yo te voy a ayudar...

Se quedaron unas horas más juntos, charlando, y creando un plan.

Un plan de escape.

[karmaland] Una escuela, varios problemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora