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-¡Quedan cuatro semanas exactas Auroncito~!-Gritó emocionado Luzu mientras lo abrazaba.

-Si, si, vale.-Dijo aturdido mientras su cara se hacía igual de roja que su polerón.

-Si soy presidente del consejo, gano una beca. ¡Quiero esa beca!

-Y vas a tenerla.- Sonrió.-Solo sigue esforzándote como lo haces.

-Dame un poco de eso.-Le quitó el cigarrillo y lo puso en su boca.-Si mantengo la racha está hecho. No puedo rendirme ahora.

-Recuerda no cantar victoria.-Se miró al espejo.

-¡Es que estoy muy emocionado! Auroncito, te besaría ahora.

El mencionado se sorprendio. Claro, si cualquier otro amigo lo hubiera dicho, Auron solo lo insultaría y ya está.

Pero en ese momento no sabía que responder.

Puto impulso de idiotez...

"Hazlo". Cada parte de su corazón gritaba.

-Hazlo.-Dijo Auron. Arrepintiéndose.

Luzu sacó el cigarro de su boca.
Frente a frente, lo agarró de los hombros y depositó un pequeño beso en los labios del otro.

Auron simplemente no sabía que decir.

-Auron.

-¿Q-qué?-Tartamudeó sonrrojado a morir.

Luzu sonrió.- Estamos muy drogados.

El pelinegro no respondió. Solo fingió una risa y volvió a mirarse en el espejo.

¿Qué esperaba? ¿Que se le confesara?

Veía el reflejo de su cara, claramente desilusionado.

"Me veo como un estúpido".

[karmaland] Una escuela, varios problemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora