Se encontraron a la hora del descanso, había que aclarar algunas cosas luego de "casi morir" por aquella caída.
-Ahora que todo fue dicho ¿Qué sigue?- preguntó el pelinegro sentándose en uno de los escalones.
-Supongo que tu eres quien debe decidir, después de todo aún tienes el derecho de decir que no- se encogió de hombros para restarle importancia pero por dentro se moría de nervios, la idea de perder a aquel chico de nuevo le tenía preocupado.
-Tienes razón- suspiró y echo la cabeza hacia atrás- Sería una mentira si digo que no quiero estar contigo pero aún no se como decir que si-
-¿Hay algo que pueda hacer?- se sentó a su lado y lo miró con cara de perrito- No hay nada muy difícil-
-¿Harías lo que fuera?- lo miró un poco sonrojado.
-Claro, excepto romperme el otro brazo, lo necesito para escribir- bromeó para calmarlo.
-Creo que necesito algo de tiempo para adaptarme a la idea- le sonrió- Entonces podríamos intentarlo-
-En.. entiendo, puedo hacer eso- se levantó- Ya esperé doce días y con mi imaginación torturándome, un poco más no será nada- respondió- Voy a hacerlo por ti- le sonrió.
-Gracias- también se levantó- Volvamos a clase- le extendió la mano y lo jaló hasta el pasillo.
No era que necesitará tiempo, lo que quería era hacer sufrir un poco a su vecino, solo un poquito para desquitarse.
Las clases terminaron, ambos chicos salieron de la escuela juntos, caminaban en silencio a una distancia de por lo menos un metro. Era extraño andar de esta forma, incluso cuando eran solo vecinos caminaban más cerca; era un tanto frustrante para el ojiverde, ahora que había descubierto sus sentimientos lo único que quería era estar lo más cerca de su vecino y demostrarle todo su amor.
-¿Qué tal las clases?- preguntó para romper el hielo.
-Supongo que bien- contestó sin más.
-¿Sucedió algo interesante?- insistió en tener una conversación- Hoy por ejemplo nos organizaron para el festival escolar, Alice insiste que debemos hacer un evento sobre su club e incluso se ofreció para hacer vestuario, el representante de la clase dijo que era una mala idea y el salón quedó dividido en dos- se rió ante el recuerdo- Yo sugerí hacer un pequeño restaurante con comidas del todo el mundo-
-No creo que sea una buena idea-
-¿Te refieres al restaurante?- el pelinegro asintió- ¿Por qué?-
-Querrás cocinar tu solo y eso sería mucho trabajo- lo miró- En tu condición actual sería imposible-
-Tal vez tengas razón- puso su mano sana detrás en la nuca- ¿Qué hará tu clase?-
-Nos pidieron llevar una idea para el día de mañana pero sinceramente no me importa, el año pasado hicieron un café con mascotas- se encogió de hombros- Igual no soy de ir a los festivales escolares-
-Este año iremos juntos- se le acercó un poco- ¿No?-
-No te adelantes a los hechos- suspiró- El festival es dentro de una semana, no se si sea tiempo suficiente para tomar una decisión-
-Claro- sonó algo desanimado.
-Tranquilo- se dio una palmada en la espalda y le sonrió.
Durante el camino hablaban sobre los festivales escolares, Eugeo trataba de convencerlo discretamente de acompañarlo y que no era tan aburrido ir a uno. Tuvieron que separarse para entrar cada quien a su casa, Kazuto estaba solo porque su hermana volvió al club, descubrió que si quería participar en aquel torneo de kendo después de todo. El rubio fue recibido por su hermano que se encontraba mirando la televisión y en la cocina estaba su madre cocinando.
-Bienvenido Eugeo- lo saludó.
-Hola, eso que cocinas huele muy bien- se acercó para oler mejor aquel platillo.
-Gracias aunque tu eres mejor cocinero que yo- le sonrió- ¿Cómo sigue tu brazo?-
-Duele y tengo comezón debajo del yeso pero no es nada que no pueda superar- se encogió de hombros- Estaré bien en tres semanas, pasaran rápido-
-Es preocupante la forma en que te lastimaste, Alice debería de tener más cuidado en la calle- lo miró- Se que siempre ha sido descuidada pero esta vez llegó a otro nivel-
-Tu la conoces, estábamos jugando- le preocupaba el tono que usaba su madre, era igual que el de aquella vez- En fin, ya esta hecho y no podemos deshacerlo- se sentó a esperar la comida- Muero de hambre-
-Hace mucho que no sales con tu amigo el vecino, ¿Tuvieron una pelea?- el ambiente de estaba volviendo pesado, tenso.
-Algo así- respondió sin más- ¿Por qué tan interesada?-
-¿Por qué puede ser?- se volteó y sirvió la comida para sus hijo- Listo-
Comió con una sensación extraña, aquella actitud de su madre no era normal, ella tenía algo en la mente, una idea que no iba a dejar pasar con facilidad, de ahora en adelante era importante tener cuidado con ella y sus preguntas acerca del pelinegro.
Durante la tarde se dedicó a hacer sus deberes con la puerta cerrada, quería evitar más conversaciones con su madre, estuvo escuchando música con audífonos, no se dio cuenta de que le estaban llamando por teléfono. Después de haber terminado se tiró en su cama a leer un rato, sintió que algo vibraba y descubrió que era su celular.
-Diga- contestó sin fijarse quien llamaba.
-Te he llamado unas 500 veces Eugeo idiota- le respondieron al otro lado de la línea.
-Estaba ocupado, ¿Qué quieres Alice?-
-En unas semanas regresa el padre de Quinella-san y los chicos del club decidieron suspender las actividades del club para ensayar las lineas, eso te incluye-
-Todos los días ensayo pero esta bien- le contestó aburrido- Por cierto, no hables con mi madre acerca de Kirigaya-kun-
-¿Por qué no?-
-Esta actuando extraño respecto al tema así que será mejor evitarlo-
-Entiendo, por cierto deberías ser un buen amigo y apoyar mi idea para el festival-
-Voy a colgar- y así lo hizo.
Pasó la noche pensando en que podía hacer para convencer al ojinegro de estar con él sin romper su juramento de darle tiempo.
Del otro lado de la calle se encontraba un Kazuto despierto y jugando Sword Art Online, más bien estaba charlando con su amigo Klain.
-¿Hoy no trabajas?- preguntó.
-No, es cansado estar en el turno nocturno- suspiró.
-Pero tienes horario rotativo ¿No?- asintió- Eso es genial, tu trabajo es genial-
-Nunca antes habías elogiado mi trabajo, eso significa que algo bueno debe estar pasando contigo-
-Podría ser- respondió.
-Dale viejo, cuéntame todo-
Se pasó como dos horas explicándole toda la situación, desde el primer día hasta la caída terminando con ese mismo día y su pedido de tiempo.
-Básicamente eso- terminó algo feliz.
-Es algo difícil de procesar pero me alegra- se rió un poco- ¿Cuánto tiempo planeas torturarlo?-
-¿Cuánto tiempo recomiendas?-
-Si dejas que llegue a su limite será interesante pero también puede ser doloroso para ti-
-¿Doloroso?- se escuchó alarmado.
-Solo si tu chico es, ¿Cómo decirlo? Hormonal, ya sabes- se trababa al hablar, era extraño decirle eso a su amigo- Me refiero a que quiera tomarte-
-¿Tomarme?-
-Quizá eres muy joven para este tipo de conversación y tu padre- se quedó callado- Lo siento- sabía que su padre había fallecido, así que de pronto sintió una responsabilidad como su mayor- Cuando llegue el tiempo te lo explicaré con calma o cualquier pregunta que tengas puedes hacerla, después de todo soy un doctor acostumbrado a jóvenes enamorados-
-Gracias amigo, supongo que tengo una pregunta-
-Adelante- lo animó.
-¿A qué te refieres con hormonal?-
-A que quiere besarte mucho y con urgencia-
-Él ya me ha besado mucho, de hecho no me escuchó cuando le dije que parará y tuve que detenerlo porque mi hermana estaba subiendo- suspiró- Incluso metió su lengua en mi boca-
-Eso no necesitaba saberlo- hizo un pausa para aclarar su garganta- ¿Y cómo te sentiste? ¿Bien? ¿Mal? ¿Avergonzado? Dime-
-En ese momento no podía pensar en nada pero sentía calor- se avergonzó un poco de sus palabras- ¿Tengo fiebre?-
-Es normal, solo es un efecto de la pubertad-
-Debo desconectarme, mi madre esta a punto de llegar-
Se fue a la cama con esa idea, ¿Efecto de la pubertad? Luego averiguaría que era eso, de momento solo le importaba descansar.
Al día siguiente cada clase estaba ocupada con la organización del festival, el salón de Eugeo decidió hacer una casa embrujada, el rubio se ofreció a ayudar con los materiales ya que su brazo no le permitía hacer mucho.
A la hora del descanso se encontró en la azotea con Kazuto, comían en calma y hablaban sobre las tareas que iban a desarrollar para el festival.
-Debo conseguir algo de sangre falsa y un montón de material obscuro- suspiró- Supongo que pasaré mi fin de semana en los distritos comerciales- miró a su amigo- ¿Qué decidió tu clase?-
-Una obra de teatro- se oía disgustado por la idea.
-¿Ayudarás con la escenografía? Si es el caso podríamos ir juntos a comprar material, solo si quieres-
-Los roles de la obra se decidieron por un tonto sorteo y ahora debo protagonizar esa tonta obra- se cruzó de brazos- Igual puedo acompañarte, hay un juego que quiero comprar-
-¿Kirito-kun como protagonista? Eso es algo que no me puedo perder- le sonrió- ¿Qué obra van a hacer?-
-Romeo y Julieta, ¿Puedes creerlo? Es un maldito cliché-
-¿Romeo y Julieta?- su tonó al decirlo fue extraño- ¿Y quién será tu Julieta?-
-Lizbeth-
Pasó el resto de las clases pensando: Kirito-kun y Lizbeth-chan serían Romeo y Julieta, Romeo y Julieta es la pareja más popular de la vida, esos dos protagonizan la historia de amor más trágica jamás escrita, una historia donde los personajes se enamoran a primera vista y además mueren por el otro (de una manera bastante estúpida si se lo preguntas), una obra que ha visto un par de veces y en diferentes versiones pero todas y cada una de ellas tenían algo en común: Un beso.
Un beso, un beso de amor verdadero, que aunque fuera actuado al momento de presentar la obra debía verse real, Kirito-kun, SU Kirito-kun se iba a besar con una chica con la cual había pasado su tiempo cuando estaba destrozado. Una chica de la cual estaba bastante celoso y era la última persona con la cual quería que su vecino actuará.
-Te ves bastante asqueroso- habló su amiga mientras caminaban a la entrada.
-Alice, voy a morir- declaró.
-¿Qué? ¿Acaso Eugeo depresivo volvió?- le palmeó la espalda- No olvides que a partir del lunes ensayaremos las lineas-
-Kirigaya-kun va a ser Romeo y Lizbeth-chan Julieta, mi corazón no va a soportarlo- se tapó la cara- Quiero morir-
-No seas dramático, solo será actuación, no va a ocurrir nada-
-Eso le dijo Brad Pritt a Jennifer Aniston y terminó con Angelina- volvió a cubrirse la cara y por su voz parecía que lloraría en cualquier momento.
-Ves muchos programas de escándalos- se rascó la cabeza- No debes preocuparte por nada, tu pasas más tiempo con él así que no creo que vaya a dejar sus sentimiento de lado, ya te dijo que quiere estar contigo- le golpeó la cabeza- Si vuelvo a oír un drama de tu parte voy a romperte el otro brazo-
-Muy bien, creo que me dedicaré a buscar la sangre falsa y a ensayar mis lineas para el juego-
-Así se habla, bueno debo irme- desvió la mirada y habló más bajo- Ahí viene tu chico. Adiós-
-Buen trabajo- escuchó en su espalada.
-Igualmente- sonó algo desanimado- ¿A qué hora quieres qué pase por ti mañana?-
-A las 11 esta bien- sonrió- La tienda de juegos abre a las 12 así nos da tiempo de llegar y ser los primero en comprar-
-Genial-
La tarde del viernes pasó muy lento, su cerebro seguí dándole vueltas al tema de la obra escolar, ¿Por qué tuvo que ser esa? Pudieron haber elegido el patito feo o inventar una obra sobre masacre escolar o actuar una película famosa como Star Wars o alguna otra cosa que no tuviera un beso de por medio; su mente se lo estaba comiendo vivo, quería gritar y patear, quería evitar que esa obra de teatro se desarrollará. Quemar la escuela sonaba como un buen plan, así cancelarían el festival escolar, también podía enfermar a Lizbeth-chan pero era probable que otra chica interpretara su papel y eso tampoco era bueno. Se resignó a dormir para poder pasar un lindo sábado con su querido vecino y tal vez convencerlo de huir con él para evitar la obra.
En el distrito comercial podías encontrar todo tipo de tiendas, quizá no vivían en el centro de Japón pero su pequeña cuidad tenía lo necesario para hacer felices a sus habitantes. Luego de comprar el video juego se dedicaron a buscar algunos materiales de manualidades y sangre falsa.
-¿De qué trata tu nuevo juego, Kirito-kun?- preguntó mientras salían de una papelería.
-Es sobre el fin del mundo, ya sabes zombies y esas cosas- se encogió de hombros pero se veía feliz por su nueva adquisición- ¿Quieres que te ayude a cargar eso?- señaló la bolsa.
-Estoy bien-
-Pero solo tienes un brazo disponible, si te cansas no dudes en decirme-
Sonrió, se sentía bien al escuchar esas palabras, era reconfortante saber que se preocupaba por él.
-Kirito-kun- lo llamó y este lo miró- ¿Quieres escapar conmigo?- susurró.
-¿Qué?-
-Nada, solo estoy pensando tonterías- suspiró- ¿Emocionado por la obra?-
-No, mis compañeros quieren que ensayemos después de clases como si estuviéramos en un club, y Sugu no paró de burlarse de mi y amenazarme con grabarlo todo y le contó a mamá así que ella esta haciendo un montón de favores para que la dejen faltar al trabajo ese día- se quejó.
-Eso es bueno, tu madre suena como una gran persona- inconscientemente la comparó con su propia madre- Sería genial conocerla-
-Ella también quiere conocerte- se sonrojó al mencionarlo- En ese tienda de disfraces pueden vender sangre- cambió de tema.
-Vamos- ambos entraron.
El dueño de la tienda quedó sorprendido cuando escuchó la absurda cantidad de sangre que querían aquellos chicos, vaciaron sus reservas, al final les dio una caja con un montón de bolsas.
-¿Cómo llevarás eso con un brazo?- le cuestionó el pelinegro.
-Yo puedo- contestó sin más.
-Claro que no- metió su juego en la bolsa que sostenía el rubio y tomó la caja- Yo la llevaré y me deberás un favor- le sonrió de forma juguetona- En marcha-
Al llegar a su casa, Kazuto dejó la caja en frente de la puerta de su vecino, este llamó a su hermano para que lo ayudará a meterla luego le dio su juego; el pelinegro cruzó la calle y se despidió de él con la mano.
Dentro de casa empezó a preguntarse como haría para llevar eso a la escuela el lunes, luego llegó a la conclusión de que llamaría a Alice para que fuera por la caja al día siguiente, estaba por subir a su cuarto cuando fue detenido por su madre.
-Me alegra que hayas solucionado las cosas con el vecino-
-A mi también, estoy algo cansado así que me voy a dormir un rato antes de la cena- caminó un poco pero su madre siguió hablando.
-Quizá vaya al festival junto con tu hermano, escuché que habrá un montón de comida-
-Espero verte ahí- subió casi corriendo y se encerró.
¿Qué pasará durante la semana previa al festival?Hola gente, ¿Cómo siguen?
Iba a actualizar antes pero se me atravesó un maratón de Beyblade Burst Turbo y me distrajo un poco. Ni si quiere me acordé del cumpleaños de Alice y Eugeo.
Hablando de SAO lo atrasaron por el Covid :/
Sigan cuidándose mucho.
Siento que este fue un capitulo de relleno :( pero es importante para darle un poco de contexto al siguiente capítulo.
En fin, vota y comenta ¿Crees que Eugeo quemará la escuela para evitar el festival?
Los quiero mucho.
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Enamorando al gamer
FanfictionKazuto es un gamer solitario que prefiere pasarse las tardes jugando que hacer otra cosa-, por otro lado su vecino de enfrente, Eugeo, siempre lo observa desde su ventana preguntándose si ese chico puede tener sentimientos hacia algo que no sean los...