Se sentía bien, luego de volver de su viaje y su extraña conversación con su hermano había caído dormido sin saber más de si mismo. Cuando volvió a la escuela se pasó toda la mañana contándole a Alice sobre su pequeña aventura, omitiendo el encuentro con Eiji; la chica escuchaba con emoción y sonreía por la felicidad de sus amigos.
-Fue grandioso, no puedo esperar a que lleguen las vacaciones-
-Bien por ustedes- puso cara seria- Hablando de las vacaciones, hay algo que debo contarte-
-Dime dime- habló con curiosidad.
-Debemos terminar nuestra "relación"-
-¿Qué? Alice eso es imposible, ¿Sabes lo qué pasará si hacemos eso?- la miró asustado- No entiendo, pensé que me ayudarías-
-Estoy dispuesta a ayudarte pero ya no puedo hacerlo de esta forma- suspiró- Además, sabías que este momento llegaría tarde o temprano-
-Preferiría que fuera más tarde, no estoy preparado para eso, te necesito- rogó.
-Eugeo, durante estos días que hemos ido a grabar le has dicho a tu madre que me acompañas a casa para ir a ver a Kazuto ¿Cierto?- su amigo asintió- Lo creas o no sigo siendo una chica y es peligroso que vaya caminando por ahí sola así que todos los días he sido acompañada por alguien y creo que ese alguien esta empezando a gustarme-
-¿Gustarte?-
-Si, es muy atento, caballeroso, educado, me hace sentir protegida y hemos estado saliendo los fines de semana- sonrió- Quisiera tener algo serio con él y presentárselo a mis padres en el futuro pero no podré hacerlo si "estoy en una relación contigo" ¿Entiendes?-
-Si pero...
-Nada de peros, Eugeo eres mi mejor amigo y quiero que seas feliz con quien tu quieras y esperaría que tu pensaras igual que yo, no puedes ser egoísta en este aspecto-
-Ya lo sé, tampoco iba a pedirte que fueras "mi pareja" para siempre pero no estoy preparado para decirle nada a mi madre, ella se ve tan feliz con la idea de que estemos juntos, no quiero decepcionarla- se puso un poco triste pero sabía que ese día llegaría- Supongo que debo inventar algo bueno-
-O podrías ser honesto- le tomó las manos- Mira, se que tu madre no aprueba estas cosas pero no es la única persona en el mundo, si ella te da la espalda y te saca de tu casa podrás ir conmigo y si mis padres no echan buscaremos otro lugar; nunca voy a dejarte solo y se que no soy la única que piensa así, tendrás que decirle a Kazuto y se que el va a apoyarte quizá se enoje un poco pero lo superarán. Tienes que hacerlo-
-De acuerdo, solo dame un poco de tiempo- levantó un dedo- 1 semana, solo dame una semana para resolverlo-
-Esta bien, pero solo una semana si te tomas más tiempo iré yo misma a decirle a todos- le sonrió, lo hizo sentir un poco de seguridad.
-Por cierto ¿Quién es esta persona misteriosa que te gusta?- cambió de tema.
-Eldrie-san- respondió con un ligero sonrojo.
-¿Eldrie-san? ¿El chico de tercero que te confesó su amor y lo rechazaste?-
-Si pero todo es diferente ahora, antes solo lo veía como el Syntesis Thirty-one pero con todo lo que ha pasado lo veo de otra forma y él nunca se desanimo conmigo-
-Me alegro por ambos, espero que cumplas tu sueño- le sonrió algo triste, estaba feliz por ella pero se preocupaba por la difícil situación en la que se acababa de meter.
Ahora tenía una semana para hablar con su madre y dos semanas para la llegada de las vacaciones. Debía poner en orden su mente, podría explicarle todo desde el principio pero sería demasiado complicado y también le daría demasiada información. Tampoco sabía que palabras usar para suavizar el asunto o como decirle a Kirito que en realidad no le ha dicho a su familia sobre su relación, eso definitivamente lo lastimaría y probablemente la señora Kirigaya lo lastimaría a él. Tenía demasiado en mente que incluso estaba olvidando su viaje a Tokio.
Durante el descanso no quiso hablar de nada así que fingió dormir para no hacerle frente a su compañero, él cual se notaba bastante tranquilo aquella mañana.
Transcurrieron las clases, debía ir al estudio de grabación, solo faltaban dos días para terminar su participación y esperar pacientemente a que le dieran su copia del juego; acompañado de su pareja y su mejor amiga caminaban a la entrada pero la rubia se alejó para ir al lado de Eldrie, en serio estaba enamorada; suspiró por recordar que debía decirle todo a todos lo cual no terminaría del todo bien.
-¿Te sientes bien?- preguntó el pelinegro por el extraño comportamiento de su amigo.
-Si, solo estaba pensando en los deberes- mintió, cosa que no era nueva en él.
-Mañana es el último día que ayudas a Alice ¿verdad?- asintió- Eso es bueno, me sentía algo solo yendo a casa sin ti- desvió la mirada y paró en seco, como si hubiera visto un fantasma o algo parecido.
-¿Qué pasa?- el rubio siguió su mirada y vio a una persona, le parecía familiar. Aquel chico los miró y comenzó a acercarse.
-Hola chicos, que gusto volver a verlos- dijo, ya lo recordaba, era ese chico de Tokio.
-Hola Nochizawa-san ¿cierto?- lo saludó con algo de desconfianza, fue como si una alarma interior se encendiera en él.
-Si, tu eres Eugeo-kun ¿verdad?- asintió- Es una linda preparatoria, apuesto que me hubiera inscrito aquí si no me hubiera mudado- desvió su mirada al pelinegro- Hubiera sido lindo ¿No lo crees Kazy?-
-Emm ¿Si?- se veía a la defensiva como si buscará un lugar para esconderse- Y ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en la escuela?-
-Adelante las clases así que estoy libre- le sonrió- Además mis padres salieron de viaje y me pidieron que de vez en cuando echará un vistazo a su casa- se encogió de hombros- Pensé en venir a buscarte, hace mucho que no se nada de ti-
-Entiendo- miraba al suelo- Pero justo ahora estoy algo ocupado, debo volver a casa-
-Puedo llevarte, traje mi auto- lo señaló.
-Yo vivo en la misma calle así que no te preocupes- Eugeo se sentía ignorado y además celoso, pero sobre todo algo no le agradaba de esa persona.
-Eugeo date prisa o llegaremos tarde- dijo Alice acercándose algo impaciente.
-Si estas ocupado yo puedo llevarlo después de todo no tengo nada que hacer-
-Pero...
-Esta bien- interrumpió su pareja- Debes ayudar a Alice, estaré bien- dijo no muy convencido, caminando en dirección del auto- Nos vemos luego- se despidió con la mano.
De un momento a otro Eugeo fue jalado por su amiga para que se moviera, el rubio tenía la mirada fija en la escena, Kirito subió al auto antes que Eiji y quizá y solo quizá le pareció ver una sonrisa burlona en cara del castaño.
No podía concentrarse, decía sus lineas como si fuera un robot y todos estaban empezando a preocuparse, la rubia lo sacó del estudio para que tomará un poco de aire fresco.
-¿Te sientes bien?- no hubo respuesta- Si sigues pensando en lo que te dije esta mañana no debes romperte la cabeza, solo dile lo que te venga a la mente en ese momento, no tiene ciencia-
-No es eso- suspiró- ¿Viste al chico qué estaba con nosotros?- la chica asintió- Es parte del pasado de Kirigaya-kun que desconozco, no me da buena espina, le hizo algo y no quiso decirme que cosa- apretó los puños- No tolero la idea de que le haya hecho daño-
-¿No estarás exagerando? Quizá solo estas celoso- sugirió.
-No, estoy seguro que hizo algo malo y voy a descubrir que fue y después iré a golpearlo- se oía serio- No voy a dejarlo pasar-
-Te recomiendo hablar con Kazuto- le puso la mano en el hombro para tratar de calmarlo- Probablemente sea un viejo conocido o algo así-
-Tu no viste como cambió su lenguaje corporal, estaba totalmente a la defensiva- se alejó de ella- Pero tienes razón, esta noche hablaré con él- suspiró- Lamento haber perdido la cabeza-
-Volvamos a trabajar- sonrió.
Cuando terminaron de grabar se quedó a hablar con el padre de Quinella, le pidió permiso de faltar al día siguiente, él hombre accedió aunque significará atrás un día el trabajo. Tenía un presentimiento y escucharía a su instinto.
Caminó hasta la casa de su vecino como solía hacerlo desde que empezó a grabar en el estudio, llegó y tocó el timbre, fue recibido por la hermana del chico.
-Hola Eugeo-kun- lo saludó.
-Hola Suguha-chan ¿Esta tu hermano en casa?-
-No- respondió en seco.
-¿No?- preguntó como si no hubiera escuchado bien.
-No, me envió un mensaje que decía que saldría con un viejo conocido- se encogió de hombros- De hecho ahí viene-
Ambos lo observaban caminar por la calle, cuando hizo contacto visual con el rubio desvió la mirada, una vez que estuvo frente la puerta suspiró.
-Estoy en casa- le dijo a su hermana.
-Bienvenido- miró a un chico y luego al otro- La comida esta en la nevera, estaré en mi cuarto- entró a la casa y dejando la entrada libre.
-Eugeo, que sorpresa que estés aquí- fingió sin mirarlo- Entra- imitó la acción de su hermana pero fue directo a la cocina. El ojiverde entró cerrando la puerta a su espalda.
-¿Dónde estabas?- preguntó molesto.
-Fui a dar un paseo- respondió dándole la espalda.
-¿Con ese chico? ¿Con Eiji?- su tono era de enojo, seguía pensando en lo que le había dicho a Alice.
-Si-
-Mírame- se le acercó.
-No- al escuchar esto lo tomó del brazo y le dio la vuelta- ¿Qué haces?
-¿Qué ocultas Kirito? ¿Qué te hizo ese chico? ¿Por qué sales con él a pesar de todo?- se oía roto, se le recargó en el hombro al pelinegro- Por favor, dime-
-Si te lo digo es probable que me dejes- respondió preocupado- Por eso debe ser un secreto-
-No subestimes mis sentimientos, nunca voy a dejarte, no me importa tu pasado pero si esta haciéndote daño quiero saber para poder ayudarte a superarlo- se levantó y lo miró a los ojos- Confía en mi-
-De acuerdo- suspiró y se alejó un poco- Cuando estaba en primero y conocí a Eiji estaba feliz porque pensé que podría cumplir la promesa que le hice a Sachi, empezamos a pasar mucho tiempo juntos, prácticamente mis tardes consistían en ir a su casa y pasar el rato jugando. Me sentía un poco triste porque él iba a graduarse y yo sería dejado atrás así que trataba de hacer todo lo que podía para no perder su amistad y no fallarle a Sachi, un día hablamos de las novias y todo ese tema del amor, llegamos a la conclusión de que él era muy grande y no había llevado a ninguna chica a su casa entonces se nos ocurrió la gran idea de vestirme como una- se avergonzó apenas dijo la frase, incluso sus ojos se llenaron de lágrimas- Me tomó muchas fotos y comenzó a amenazarme, decía que si no hacía todo lo que él me dijera le mostraría a todos esas fotos- se relajó un poco- Fueron como dos meses de hacer todo tipo de cosa, desde sus tares hasta espiar a las chicas en los vestidores, era una tortura. Desde ese día desconfió de la gente y sentía que solo se me acercaban para pedirme algo a beneficio propio- miró al rubio- Pero gracias a ti pude quitarme esa idea-
-Entiendo pero ¿Por qué accediste a salir con él?- volvió a acercarse para tomarle las manos.
-Pensé que me diría que te enseñaría las fotos así que tuve miedo- se volteó- Pero solo quería preguntarme porque estábamos en Tokio y charlar sobre este tiempo que no nos hemos visto-
-Si él se atreve a hacerte algo voy a matarlo- declaró.
-Me dijo que eras una buen chico- sonrió- Parece que ha cambiado-
Se abrazaron para liberar la tensión, Eugeo todavía no confiaba en ese tal Eiji pero quería creer en su pareja; le tenía algo preocupado el tema de las fotos ¿Qué abra pasado con ellas? No quería agregar más a su lista de preocupaciones pero lo hizo, de momento tenía que poner en orden sus prioridades: lo primero por ahora era terminar de grabar, luego decirle la verdad a su madre y finalmente llegar a las vacaciones de invierno, sonaba fácil pero en el fondo sabía que no lo sería.
Pasó un rato en casa de su pareja y luego volvió a la suya, en su habitación se dedicó a dormir un poco y tratar de despejar su mente.Hola, ¿Cómo están? Espero que bien.
Quiero pensar que con este capítulo ya queda 100% claro porque Kirito es como es, pero si queda alguna duda pueden hacerla con confianza c:
Vota y comenta ¿Creen que Eugeo pueda decirle la verdad a su madre?
Estoy feliz porque Alice ya consiguió a alguien especial, otra cosa, una chica de los comentarios me dijo que no le he puesto nombre al hermano de Eugeo así que quiero pedirles su ayuda porque no se me ocurre nada ¿Alguna sugerencia?
Sin nada más que escribir, los quiero mucho, cuídense.
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Enamorando al gamer
FanfictionKazuto es un gamer solitario que prefiere pasarse las tardes jugando que hacer otra cosa-, por otro lado su vecino de enfrente, Eugeo, siempre lo observa desde su ventana preguntándose si ese chico puede tener sentimientos hacia algo que no sean los...