Capítulo 38

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-Advertencia: Este capítulo contiene violencia sexual, se recomienda discreción-


-Ya ba...basta- suplicó con los ojos llorosos, no había nada que pudiera hacer excepto llorar.
-Vamos Kazy, mira hacia acá- contestó sonriendo.


¿Cómo habían llegado a esa situación?
Cuando llegó a aquella casa y fue conducido al cuarto del mayor no se imaginó que este tuviera una mente tan retorcida. Había sacado algo de uno de sus cajones y se le acercó para enseñarle aquel objeto, era un vibrador noctiluco. En cuanto ubicó aquel objeto quiso correr, en serio lo intento pero fue tendido por el brazo del castaño, una vez que lo atrapó lo arrojó a la cama y le amarró las manos en la cabecera, le bajó los pantalones junto la ropa interior.
Peleaba, trataba de soltarse, apretaba las piernas, todo lo que pudiera hacer para evitar lo que iba a suceder.
-No seas tan tímido- dijo Eiji subiéndose a la cama, sacó su teléfono celular y comenzó a grabar-No lo hagas más difícil- le abrió las piernas.
-¡No lo hagas!- trató de moverse pero el otro tenía más fuerza.
Sintió como era invadido su interior, era desagradable, una sensación que nunca había experimentado, estaba asqueado y horrorizado.
-Entró- declaró el dueño de la casa y puso el control del aparato en cuadro para que saliera en el vídeo- Es hora de empezar-
Llevaban unos cinco minutos con esto, Eiji iba aumentando los niveles de aquel objeto y Kazuto lloraba cada vez; se sentía patético porque su cuerpo empezaba a reaccionar con eso y el hecho de que lo estuviera grabando lo hacía sentir como un animal siendo exhibido. Constantemente volteaba la cabeza hacía la izquierda o derecha, cualquier lado estaba bien pero era obligado a mirar la cámara. Escuchaba los grotescos comentarios del universitario, estaba indefenso, no quería imaginar lo que pasaría luego; le rezaba a todos los Dioses existentes que lo ayudaran pero parece que todas las divinidades estaban ocupadas en lo suyo.
Un pensamiento fugaz atravesó su mente: Eugeo. ¿Qué pasaría si él se enterará de esto? Era probable que lo botara por mentiroso, después de todo había sido su propia decisión aceptar el trato del mayor. No quería perder a la persona que quería pero era probable que pasará. Él ya no tenía mucho que ofrecer ahora que lo estaban usando, era como mercancía dañada.
No podía contenerse, estaba gimiendo dolorosamente, quería parar, quería ir a casa, quería estar con Eugeo y contarle todo pero no podía, justo ahora estaba ahí, resistiendo la tortura que le estaban propiciando.
-Si quieres parar con esto solo debes correrte- le acercó el celular al miembro- Puedo ayudarte pero tienes que pedírmelo- no contestó- Podemos hacer esto todo el día por mi no hay problema- presionó el botón del aparato para subir la intensidad un poco más.
Ya no quería continuar pero no le pediría nada al castaño, sabía que si lo hacía se estaría entregando en bandeja de oro.
-Kazy ¿Es doloroso?- le puso la mano en el miembro- ¿No quieres terminar esto? ¿No quieres volver con tu novio?- le sonrió con maldad- ¿Qué pensaría él de esto? Contesta, Kazy-
-Ca.. cállate- se defendió- Ya de..detente-
-Solo debes correrte- se le acercó al oído- ¿No quieres?-
-N..no- gimió de nuevo, sintió que estaba cerca, ya había resistido mucho, tanto que su cuerpo dolía demasiado- Basta, por favor- lo miró directamente a los ojos.
-Si- le contestó el otro.
Lo masturbó, era una sensación horrible pero por fin había terminado, ahora solo quedaba salir de ahí. Le sacó el objeto del interior, le desamarró las manos y guardó el vídeo; le arrojó sus ropas.
-El sobre esta donde lo dejaste- le dijo, se sentó en su escritorio- Eso fue bueno, Yuuna nunca quiso hacer estas cosas así que es bueno haberte encontrado-
Se puso su ropa y se levantó, sus muñecas estaban algo quemadas por la atadura; salió de aquella habitación, tomó el sobre de su madre y empezó a correr.
Se sentía mal, sucio, usado; corría por la calles, aguantaba las ganas de llorar pero algunas lagrimas traicioneras se escapaban. Por fin llegó a casa, se encontró con una nota de su hermana que decía que estaría con su tía un rato. Dejó el sobre donde estaba, subió a darse un baño.
En la regadera no pudo resistir más y lloró, estaba deshecho, se sentía culpable, no sabía como le haría frente a su hermana, a su madre y sobre todo a Eugeo. Le dolía más la conciencia que sus quemadas muñecas. ¿Cómo le diría que ya estaba en casa? No merecía eso, estar con él era lo mejor que le había pasado en la vida y ahora estaba arruinándolo; si tan solo tuviera el valor de decirle lo que pasaba.
Salió de la ducha, caminó a su cuarto, vio que sus cortinas estaban abiertas así que se decidió a cerrarlas pero antes de hacer se dio cuenta que también las de su vecino estaban abiertas y podía verlo recostado en su cama. Volvió a sentirse como basura, era probable que el rubio estuviera esperando que lo llamará pero no se sentía con animo de hacerlo y si lo hiciera no podría explicar porque Suguha no estaba en casa si se supone que fueron juntos de compras, tampoco sabría que decir si preguntaba por sus muñecas.
Se quedó mirando por un rato cuando sintió que su celular vibró, le habían enviado un mensaje; abrió el chat y lo único que pudo hacer fue arrojar el aparato contra la pared (obviamente quedó destruido) Eiji le había enviado el vídeo con un texto que decía: La próximo que tendrás dentro es a mi.
Se hincó y se sujetó la cabeza con desesperación, quería vomitar.
-Alguien ayúdeme- susurró contra sus rodillas y empezó a llorar otra vez.

Por curiosidad miró por la ventana, las cortinas de su pareja estaban abiertas pero no conseguía ver a alguien dentro. Escuchó como su madre lo llamaba así que bajó para ver que quería aquella mujer.
-¿Qué pasa?- cuando terminó de bajar la escalera vio a su amiga- Hola Alice-
-Hola- saludó de vuelta- Puedo hablar contigo un momento-
-Claro-
Subieron al cuarto del chico y este por inercia volvió a ver la ventana pero no pudo ver nada.
-¿De qué querías hablar?- se sentó.
-Vengo a romper contigo- sonrió- Encontré a alguien mejor que tu-
-¿Ya están saliendo?- preguntó sorprendido y la chica asintió- Felicidades, eso es grandioso, espero que seas muy feliz-
-Si, el problema es que mi hermanita se dio cuenta y le dijo a mis padres entonces me dijeron que debía venir a terminar contigo formalmente y me dieron un gran sermón- suspiró- Les dije que lo nuestro no estaba funcionado y cosas por el estilo, están un poco enojados pero dijeron que lo que yo elija esta bien-
-Entonces debo fingir que estoy triste- se recostó.
-O podrías decirle todo a tu madre, es el momento para hacerlo-
-¿Hacer qué?- escucharon la voz de la mujer, los miraba con sospecha- ¿De qué hablaban chicos?-
-Alice esta rompiendo conmigo- contestó con miedo, la rubia lo miró enojada pero ahora debía seguirle el juego.
-Si, Eugeo es un gran tipo pero creo que funcionamos mejor como amigos- agregó- Además he encontrado a otro chico con quien quiero estar. Alguien más caballeroso y sincero que no le oculta nada a su familia-
-Bueno Alice, eres una gran amiga pero de novia eras muy molesta y exigente- obviamente era una mentira pero no quería quedarse fuera de la guerra de palabras- Es mejor que terminemos y volvamos a ser como antes-
-Creo que es lo mejor- concluyó.
-Alice-chan por favor vete, no puedo creer que le hagas esto a mi hijo-
Lo que paso después fue que la mujer corrió a la rubia de su hogar y tuvo una larga conversación con Eugeo acerca de las infidelidades y que su mundo no iba a terminarse porque la chica terminó con él, dijo algunas maldiciones porque ella realmente quería que los rubios quedaran juntos.
Se fue a dormir un poco aliviado, ahora tenía un poco más de tiempo para ordenar sus ideas pero seguía preocupado por la reacción que tendría su madre.
Llamó a Kirito pero lo mandó directo al buzón, quizá apagó su teléfono o algo por el estilo. Se relajó un poco y se puso a estudiar para su último examen, el fin de semana se sentía tan cerca y tan lejos.
Lo único en lo que podía pensar en ese preciso momento era que necesitaba estar con Kazuto.

Hola, no puedo creer que llevo como tres días actualizando pero estoy muy feliz porque he visto muchas gente nueva en mis notificaciones :D

Releyendo esto me di cuenta que quizá la advertencia de arriba se ve más amenazante de lo que realmente fue pero una amiga me dijo que la pusiera por si había audiencia sensible.

Este nuevo arco va a ser el más importante a mi parecer, espero poder hacer todo lo que tengo pensado. Me da risa porque yo iba a terminar esta historia cuando Eugeo le dice a Kirito que lo esta utilizando, originalmente iba a tener como 15 capítulos. Me alegra haberla hecho más larga.

Vota y comenta ¿Qué le dirías a Eiji? Pueden descargar su odio por aquí.

Los quiero mucho, cuídense y nos leemos la siguiente actualización.

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