Enamorando al gamer

Capítulo 42

Se encontraba recostado, eran alrededor de las 10 de la noche, no se había dormido aún porque estaba esperando a su padre; estaba decidido a decirles, tenía un discurso escrito en su cuaderno del cual pensaba apoyarse si era necesario. Los nervios se lo estaban comiendo por dentro, en cualquier momento podría desmayarse;  tenía algunas teorías de lo que pasaría en cuanto soltará la noticia así que preparó un mochila con ropa, dinero, artículos de higiene personal y otras cosas por si se veía obligado a abandonar su casa.
Escuchó la puerta abrirse así que bajó por aquella escalera, se sorprendió un poco cuando vio a Suguha entrando a la casa.
-¿Qué pasó?- preguntó confundido.
Nadie le contestó pero caminaron a la sala para poder hablar con más calma.
-¿Puedes contarme todo desde el principio?- habló amablemente la mujer.
-Si- la pelinegra tomó aire- Hoy desde muy temprano mi hermano salió, dijo que iría de compras contigo- miró al rubio- Pero a las nueve mi mamá se empezó a preocupar así que salió a buscarlos, pensé que podía pedirle el número a usted y preguntarle a Eugeo-kun donde estaban pero- se quedó callada.
-Hijo ¿Tu sabes algo de eso?- 
-No, ayer fuimos al cine pero no me dijo nada de salir hoy- esa mañana se fijó en las cortinas de su vecino, estaban cerradas, de hecho todo el día lo estuvieron- Se que salió pero no se más- 
-Entiendo- sonaba bastante mal, se notaba que era un manojo de nervios- ¿Tiene algún amigo con el que pudo haber salido?- 
-Puedo llamar a una compañera de su clase- 
Corrió de vuelta a su habitación, le envió un mensaje a Alice para que le pasara el número de Lizbeth, después de algunos segundos lo hizo y este marcó.
-¿Hola?- escuchó al otro lado de la línea.
-Lizbeth-chan, soy Eugeo- 
-Hola, ¿Cómo estás?-
-Bien, mira hablo para preguntarte acerca de Kirigaya-kun-
-¿Qué pasa con él?- 
-No ha vuelto a casa y su familia esta preocupada ¿Te dijo si iría a algún lugar?- 
-Esta mañana hablamos por el chat un rato luego me dijo que debía irse, cuando le pregunte que planes tenía dijo que iría de compras con su hermana menor- 
-Entiendo ¿A qué hora hablaste con él?- 
-Como a las 9- 
-Gracias, avísame si sabes algo- 
Luego de colgar la llamada volvió a bajar y le dijo a la chica lo que habló con la castaña.
-Tengo una amiga que trabaja en la estación de autobuses, la llamaré para preguntarle- dijo la madre de Eugeo- Hijo, acompaña a Kirigaya-chan a su casa y esperen a su madre, haré un par de llamadas. Tal vez pueden buscar en ese "chat" más información-
-Cierto- miró a la chica- Usaremos la computadora de tu hermano, tengo un par de personas en mente que pueden saber algo-
Salieron de casa, una vez en la residencia de los Kirigaya entraron al cuarto del chico y encendieron el aparato. Les pedía una contraseña para poder continuar.
-¿Sabes la contraseña?- le preguntó.
-No, mi hermano es muy reservado con sus cosas- pensó un poco- Podría ser su fecha de nacimiento-
Ingresó los números pero era incorrecta, le dio un indició: No lo olvides.

¿Qué rayos significaba eso? Podía se cualquier cosa. Se calmó y pensó con más profundidad ¿Qué es algo que Kirito no quisiera olvidar? Quizá podía ser una fecha pero a juzgar por el aspecto de su computadora tendría como 5 años con ella, eso significaba que no podía ser algo reciente. Algo que no quisiera olvidar, podría ser un suceso que lo marcó de porvida como el nombre de su primer juego.
Juego.
Juego, amor por los juegos.
Juego, amor por los juegos, la persona que hizo que se enamorará de ellos.
De pronto como si hubieran iluminado su mente junto las piezas del rompecabezas; algo que su vecino no quería olvidar o que no podía olvidar era la promesa que le hizo a su amiga de la infancia, debía encontrar a alguien especial. Todo se reducía a eso, a 5 palabras.
Tecleó la palabra "Sachi" e inmediatamente le dio acceso completo al menú. Sonrió con un poco de nostalgia al recordar la vez que le había contado sobre ella, luego le agradecería por cuidar de él cuando niños, ahora mismo le rogaba que estuviera bien.
Entró a Sword Art Online y trató desesperadamente de contactar a Klain, no tuvo respuesta pero si le llegó un mensaje para tener una vídeo llamada. Aceptó y segundos después estaba frente al pelirrojo.
-Hola- saludó- Tu eres la pareja de Kirito, Eugeo ¿Cierto?- 
-Si, oye lamento molestarte tan tarde- tomó aire- ¿Kirigaya-kun fue a verte?- 
-No, de hecho no hablamos desde el viernes. Me pidió un par de consejos para curar una mordida- agregó- ¿Esta todo bien?- 
-No, se fue de la casa temprano y aún no vuelve. ¿Si te doy mi número, me llamarías si sabes algo?-
-Claro que si, viejo- respondió amablemente, hicieron un intercambio de datos- Si pasa algo no dudes en avisarme- 
Colgó la llamada y entró al otro juego (GGO) para hablar con esa chica llamada Sinon. Encontrarla no fue problema, parecía que tenía un sensor para encontrar el avatar del ojinegro.
-Kirito-kun- saludó.
-No soy él, me llamó Eugeo- 
-¿Su pareja?-
Se sintió mal, todos los "amigos" de Kazuto conocían su nombre y relación y el no era capaz de decirle a su familia que estaban juntos.
-Si, ¿Sabes algo de él? No a vuelto a casa- explicó.
-La última vez que hable con él fue anoche y me dijo que no haría nada en especial el día de hoy- respondió con calma.
-Entiendo gracias, si sabes algo dile a Lizbeth-chan- 
Salió del juego y se recargó en el asiento, se quedó sin opciones ¿Quién más podría saber algo? Sabía que estaba pasando a alguien de largo, pensó un poco más, en cualquier momento podría fundirse su cerebro. Alguien, quizá alguien que solo Kirito conociera, alguien de su pasado, alguien que apareciera de pronto.
-Suguha-chan ¿Conoces a alguien llamado Nochizawa? Eiji Nochizawa- la miró.
-Me suena- golpeó ligeramente su puño sobre su otra mano- Ya lo recuerdo, era amigo de mi hermano cuando estaba en secundaría- 
-¿Tienes su teléfono?- preguntó esperanzado.
-No- y su esperanza murió- Tampoco se donde vive pero Kazuto se la pasaba las tardes en su casa- 
-Maldición- pateó el escritorio- ¡Lo tengo! Debo ir a casa de Alice, quédate aquí a esperar a tu madre- 
Salió de la casa, corría como loco por las oscuras calles, sus piernas comenzaban a doler pero finalmente llegó. Tuvo que explicarle la situación a los padres de su amiga quienes se mostraron cooperadores e hicieron algunas llamadas a sus conocidos. Eugeo subió al cuarto de su amiga y volvió a explicar la situación.
-Eso es terrible- declaró al escuchar eso- ¿Para qué viniste?- 
-Dijiste que tu madre tiene los teléfonos de todo el distrito, necesito el de los Nochizawa- 
-Claro- se puso de pie, tomó una libreta de su escritorio y empezó a buscar- Veamos, Nakamura, Natsu- leyó algunos nombres más pero pasaron desapercibidos para el rubio- Aquí esta, Nochizawa-
Le arrebató la libreta y marcó el número, sonó un par de veces hasta que lo envió al buzón "No estamos en casa, nos fuimos de vacaciones, deja tu mensaje".
Se frustró demasiado, la chica no tenía la dirección y eso lo enfadó bastante.
-Tengo que ir a buscar a ese maldito- declaró.
-¿De qué hablas?- 
-Estoy seguro de que ese Eiji tiene algo que ver con esto- 
Antes de decir otra cosa sonó su celular, era su hermano que lo estaba esperando afuera para ir a casa; de mala manera se puso en marcha, su mejor amiga pidió permiso para ir con él y tratar de ayudar. Una vez en auto Eugeo liberó todo el aire que había juntado.
-No debiste dejar a Kirigaya-chan sola, esta demasiado asustada- lo regañó su hermano- Kirigaya-san ya esta de vuelta, mamá esta con ellas pero están esperándote- 
-Entiendo- contestó y apoyó la cabeza en el vidrio. 
Volvieron a esa casa ¿Cuantas veces a entrado y salido de una casa ese día? Entraron y se encontraron con una escena un poco triste: Midori estaba sentada en el sillón, se veía devastada y cansada. No sabía cuanto había manejado o por cuantos lugares había buscado a su hijo.  
De pronto entró también el padre de Eugeo, estaban listos para iniciar una seria conversación.
-¿Llamó a la policía?- preguntó el rubio, se sentía tenso. 
-Si, pase por la estación antes de volver y dijeron que debía esperar 48 horas antes de levantar un reporte- 
-¿Por qué?- insistió.
-Hay un reto donde los chicos se desaparecen por 48 horas y luego aparecen como si nada hubiera pasado- contestó su padre.
-Pero es menor de edad, deberían darle prioridad- se quejó.
-No funciona así Eugeo, debes entender que la ley es lenta en cualquier lugar- su hermano lo miró- Será mejor que dejes de presionar con tus preguntas- 
-Lo siento-
-Esta bien- interrumpió la mujer- Estoy algo preocupada, hace unos días tuve un pelea con Kazuto y no pudimos arreglar las cosas así que estoy pensando en muchas cosas. Llamé a mi hermana pero no esta ahí, también probé con la familia de mi esposo pero nadie sabía nada- apoyó su cabeza en sus palmas- No se donde más buscar-
-Llamaré a un amigo, trabaja con un grupo de investigadores privados- habló su padre.
-Eso sería mucho dinero pero si tengo que vender mi casa para encontrar a mi hijo, lo haré-
-Me debe un favor así que puedo conseguir que reduzca el precio o nos de un plazo para pagar-
-No se preocupen, no quiero ser una carga- habló apenada.
-Esta bien, por lo hijos haríamos lo que fuera- apoyó la madre de Eugeo- Por cierto ¿Tienes alguna foto reciente del chico? Mi amiga dijo que podría poner un letrero o mandar una alarma, parece que su hermana trabaja en la estación de trenes así que podrían ser de mucha ayuda si salió del distrito- 
-Sugu cariño, busca alguna en la computadora, debe haber del día de su cumpleaños- habló cansada. 
-Si- miró a Alice- Se que nos acabamos de conocer pero ¿Podrías ayudarme?- 
-Claro- 
Ambas chicas desaparecieron, por otro lado Eugeo se fue a la cocina, no podía resistir más tiempo, la impotencia lo estaba matando.  Estrelló su cabeza contra la pared y trataba de controlar su respiración; lo había decidido: saldría a buscar a Kirito por su cuenta.
Se dio la vuelta para irse y se topó con su hermano en el marco de la puerta.
-¿Vas a algún lugar?- preguntó.
-No es de tu incumbencia Eolyne- caminó pero fue detenido otra vez- ¿Podrías moverte?- 
-Son casi las 11, si te pierdes habrá dos menores de edad en las calles y nuestros padres estarían bastante preocupados y dejarían de ayudar a Kirigaya-san; además no estas pensando con claridad- lo escuchó suspirar- Se que estas frustrado y enojado. Lo único que quieres es ir, buscarlo y abrazarlo pero no podrás hacerlo, tienes 16 años y no tienes ni idea de donde empezar a buscar- 
-Debo buscar a Eiji Nochizawa, estoy seguro que el tiene que ver con esto- acusó- Y cuando lo encuentre lo haré pagar- 
-No se de quien hablas pero suena a una acusación sin fundamentos- 
-Tu no estabas ahí, no sabes nada- 
Eolyne estaba cansado, quería a su hermano pero se comportaba como un idiota cuando una idea se le venía a la mente. Suspiró.
-Lo único que puedes hacer tu es preguntarle a todos los conocidos de Kirigaya-kun si saben algo, si nadie sabe habrás terminado con tu labor y quedará en manos de las autoridades-
-Es algo que yo debo hacer, ¿No entiendes? Lo amo, no puedo dejarlo en mano de otros. Dime si no puedo protegerlo ¿Qué clase de amor sería? Ni siquiera puedo decirle a nuestros padres. Soy patético- 
-Tranquilízate- le puso la mano en el hombro- Yo estoy aquí para ayudarte, debes ir a la escuela, investigaré donde vive ese Nochizawa- 
-¿Hablas en serio?- lo miró, estaba al borde de las lágrimas.
-Si- 
Pasaron un rato más en casa de los Kirigaya pero luego de arreglar lo de las fotos y los datos generales de Kazuto volvieron a casa. Eolyne llevó a Alice a casa. 
Eugeo se encerró en su cuarto a pensar, recordó como habían hablado de un problema ¿Sería por eso que Kirito desapareció? Estaba seguro de que si ¿Tendría algo que ver con Eiji? Su corazón le decía que estaba en lo correcto. Recordó nuevamente a su vecino, esperaba que estuviera a salvo, no podía dejar de imaginar escenarios trágicos. 
Sabía que estaba pasando por alto algo o alguien pero su mente ya no podía. Se recostó y abrazó su almohada.
-Kirito- sollozó antes de empezar a llorar- Por favor Sachi, te pido que cuides de él; se que lo miras. Dame la respuesta ¿Dónde esta?-
En algún momento de la noche se quedó dormido.

Hola gente ¿Cómo están? Yo tengo mucho calor :c

Siento que es uno de los capítulos más sentimentales que he escrito, pude sentir la tensión de Eugeo y espero haber podido transmitirla correctamente.

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En fin, los quiero mucho, cuídense y nos leemos en el próximo capítulo.