T I M E » S.M

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28. Efecto Mariposa

"Algo tan pequeño como el aleteo de una mariposa, el última instancia, puede causar un tifón al otro lado del mundo"

—TIME

—Harry. —lo llamé a sus espaldas con una sonrisa al ver su reacción tan asombrada.

El ojiverde corrió hasta mí, dándome un fuerte abrazo que correspondí al instante. Su alegría era tanta que me lo dio a saber cuando me levanto ligeramente del piso dándome un pequeño giro..

—Neith. —expresó aliviado, bajándome de sus brazos —¿Dónde estabas? Ha sido duro retener a Newt toda esta semana después del anuncio... Después de todo... —hizo una pausa para mirarme un tanto preocupado.

No lo culpaba, ni a él ni a Newt, pues cuando se dio el aviso, no sólo informaron sobre la ejecución sino también las razones por las que se daría a cabo, mencionando el delito que cometió conmigo. No dejaba de pensar en lo impotente que pudo o puede estar Newt.

—Ahora, ¿Te sientes bien?. —añadió.

—Estoy recuperándome pero estoy mejor ahora. —expresé —¿Dónde está él?.

Harry me miró para luego mirar a mis espaldas, en segundos, algo inquieto volvió a tener sus ojos en mi.

—Oye... Y ese muñeco de torta... ¿También vendrá? —susurro, inclinándose un poco.

Volteé, entendiendo que se refería a Garret, tal vez porque siempre está con su smoking negro. No esperé y me volví hacia Harry, dándole un ligero golpe en el pecho.

—Auch... —se quejó —Newt apenas me permite hablarle, no hace contacto con nadie más desde la noticia. Si lo ve, ¿no crees que se altere?.

Tenía razón, no tenía alguna idea en mi cabeza para debatir aquello.

—¿Y además, porque está contigo siempre? No me digas que ahora te gustan los mayores porque no le va a gustar a tu herma... —le di otro golpe para que se callara.

—No digas tonterías, él no me acompaña siempre —justifique.

—No eres buena mintiendo. También lo vi el día que viniste a mi y... —hizo pausa para estirarse levemente, buscando aliviar un poco el golpe que le di. Exagerado, pensé. —... Pará de golpear a mis simétricos abdominales y dime quién es.

Bufé, esperaba cualquier pregunta de él, pero menos una donde obligatoriamente me tenía
que hacer hablar del doctor.

—Se llama Garret, es uno de los hombres de confianza del doctor Mendes. Solo está cuidándome o... algo así. —respondí, confusa ante lo que dije, parecía que hasta yo no podía creerlo del todo.

—Espera... —hizo una pausa, algo aterradora para mí pues cuando algo se le entraba a la cabeza podía sacar conclusiones muy locas —. ¿Estás diciendo que Shawn Mendes, puso a su mano derecha para protegerte sólo y exclusivamente a ti?... Eres un libro abierto, Neith. Y uno muy llamativo. Yo juraba que estabas enamorada de mí pero veo que te gustan las grandes ligas. —dijo encarnando una ceja mientras hacía una sonrisa coqueta.

—Es amabilidad, Harry. —dije intentando que la vergüenza no me consumiera.

—Si, Mendes siendo amable. Algo de todos los días. —dijo con sarcasmo mientras se rascaba la barbilla —No se en lo que te estás metiendo pero de que tienes algo con él, lo tienes. ¿Cómo un ángel como tu cayó en los pies del diablo?. —susurró perdiéndome un poco de vista en sus ojos verdes.