makeup [Emiliaco]

20

Sus labios se tocaban suavemente y con cariño, la cintura de Joaquín era rodeada por los brazos de Emilio y las manos del más pequeño estaban en las mejillas de su novio, acariciándolas con delicadeza.

–-Joaquín, Emilio, apenas el primer día y ya están distrayéndose –-habló el profesor pasándolos de largo y entrando al salón del menor.

Ambos se separaron y sus mejillas se sonrojaron, mirándose nerviosos.

—Se me olvida que estamos en la prepa —habló Joaquín y miró a su alrededor —probablemente sea incómodo para los demás.

—Nadie está afuera, amor, tranquilo—dijo Emilio y frunció el ceño.

—Pues el profe de inglés ya nos vio —reclamó el menor y miró hacia su salón, reaccionando —¡Emilio, es mi clase! —habló y abrió grande sus ojos, acercándose a Emilio y besándolo en la mejilla con un chasquido, —nos vemos al rato, ¿va?

—Okay, —sonrió el mayor y lo miró —corre —susurró.

Eso hizo Joaquín. Entró rápidamente a su salón y se sentó en su butaca que estaba bastante cerca, el profesor apenas abría su laptop y acomodaba sus cosas así que se tranquilizó.

—Wey, —habló Azul llamando su atención —¿por qué será que cada que veo a una pareja besándose afuera del salón me incomoda un buen y tengo ganas de decirles que se vayan a besarse a otro lado pero cuando te veo a ti y a Emilio besándose afuera siento bien bonito?

Joaquín la miró confundido y luego sonrió levemente.

—N-No... no sé, Azul.

—Es que es bien raro, te juro que los veo y se me hacen bien lindos —siguió hablando la ojiverde —hasta me dan ganas de tomarles muchas fotos pero la verdad eso ya no está chido.

—¿Por qué?

—¿Por qué quiero tomarles muchas fotos o por qué no está chido?

Joaquín se encogió de hombros, —Ambas.

—Porque son preciosos —soltó tiernamente y le sonrió a su mejor amigo —literalmente se miran con tanto amor que me da una envidia... y no sé, no son como los demás, ustedes se tratan bien bonito y sabe qué tanto se susurran en los labios del otro y luego se dan besitos esquimales y aww.

Joaquín sonrió y sus mejillas se sonrojaron de nuevo.

—Pero no está tan chido tomarles fotos porque... no sé, ¿no les incomoda? —preguntó Azul seriamente.

—Quizá sí, —comenzó —digo, ¿te imaginas que te anden tomando fotos sin que sepas? y luego, ¿para qué?

—¿Para ver lo lindos que son y llorar de envidia?

—¡Azul! —dijo Joaquín y rió —sólo... no lo hagas, si quieres una foto mejor haznos una sesión —bromeó.

La ojiverde abrió grande sus ojos y lo miró —¡Tienes razón! Oh, por dios, ¡sí! Una sesión de fotos, pueden tener un montón de fotos súper bonitas en su feed de instagram y ser famosos.

Joaquín borró su sonrisa y negó con la cabeza.

—No hablaba en ser-

—Pues ahora se las voy a hacer.

—Alumnos, como ya nos conocemos y ya no hace falta presentación, el libro cuesta $250 pesos, tienen quince días para comprarlo.

Se escuchó la voz del profesor interrumpiéndolos y luego muchas voces quejándose: "¿$250 pesos? ¿se contesta solo o qué pedo?" "¿quince días, profe? no manche, espérese a que me den la beca"

Y así continuó la clase, después de dos horas y media dio la hora del receso y algunos comenzaron a salir del salón. Joaquín se había olvidado siquiera que tenía sus pestañas rizadas y con un poco de rímel, hasta que Rocío, una de sus compañeras, se acercó a él mirándolo con el ceño fruncido.

—¿Por qué te veo diferente? —le preguntó mirando todo su rostro, tratando de encontrar algo distinto.

Joaquín abrió grande sus ojos y pasó saliva, nervioso.

—N-No lo sé.

—Yo sé que hay algo, algo tienes diferente, yo lo sé —continuó diciendo —algo, algo tiene que ser —susurró para ella misma.

—Rocío, sigue siendo él —habló Azul notando lo tenso que estaba su mejor amigo —déjalo.

—¡Tus pestañas! —exclamó la chica pelinegra y lo señaló —¿eso es rím-

—¿Qué pedo, gente? —llegó Emilio gritando y adentrándose al salón, interrumpiendo a Rocío y quitándola suavemente de enfrente de su novio —comper —le dijo y le sonrió tiernamente a Joaquín —hola, mi amor.

—Hola, Emi.

Azul se levantó de su butaca y tomó del brazo a la chica que los miraba y tenía su boca un poco abierta y la llevó hacia afuera de salón, dejándolos solos con algunos alumnos sentados atrás.

—¿Qué tal inglés? —preguntó Emilio sentándose en donde antes estaba Azul y recorriendo la butaca hasta estar pegada a la de Joaquín —¿Mmh, amor?

El menor mi miró y le sonrió con cariño.

—Bien, sabes que se me da un poco el inglés —contestó y llevó una de sus suaves manos a la mejilla de su novio, acariciándola —aunque ya pidió libro —hizo un puchero.

—Que chingue su madre el libro, no lo compres —dijo el rizado con el ceño fruncido.

Joaquín rió levemente —Ojalá fuera tan fácil pero sabes que no nos dejan sacar copias y en Inglés siempre contestamos todo el libro.

Emilio rodó los ojos y se acercó hasta juntar su frente con la de él.

—Te amo —le susurró.

—Te amo más —le susurró de vuelta Joaquín y sonrió, llevando su mano libre a la otra mejilla de su novio, —mucho.

Y apenas habían rozado sus labios cuando una voz de atrás los interrumpió.

—Wey, no se besen aquí, qué asco —dijo David, mirándolos con una mueca de desagrado en sus labios.

Emilio rodó los ojos con enfado y miró hacia el chico moreno que habló.

—Si te da asco no veas y ya, idiota. Simple y sencillo y en un sólo paso —sonrió forzadamente al final y regresó su atención a Joaquín, quién lo miraba con agradecimiento —¿me besas?

—Siempre.

Y eso hicieron.

Era un sólo un beso pequeño, un beso que cualquier pareja se daba. Algo completamente normal, y si a alguien no le parecía así, pues... ni modo, se chingan (palabras de Emilio).

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sentí este capítulo medio seco(? pero la neta ya les quería actualizar porque necesitaba de sus comentarios porque siempre me hacen sonreír mucho.

lxs quiero muchísimo, gracias por seguir aquí, me hacen muy muy feliz.